"La diplomacia nunca llega a su fin, ni siquiera ante la guerra"

?Hay que extender el certificado de defunci¨®n de las Naciones Unidas? Contra lo que podr¨ªa parecer, hay quien piensa todo lo contrario. Uno de ellos, el embajador de M¨¦xico ante la ONU, Adolfo Aguilar Zinser, cuyo pa¨ªs asumir¨¢ el pr¨®ximo 1 de abril la presidencia del Consejo de Seguridad. "Yo creo que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha salido fortalecido porque la ¨²nica posibilidad de consenso que se planteaba era la del uso de la fuerza. Y la mayor¨ªa se mantuvo hasta el final en contra de esa autorizaci¨®n", se?ala, despu¨¦s de que EE UU, Reino Unido y Espa?a decidieran no someter a votaci¨®n su propuesta para autorizar la guerra contra Irak.

Pero, ?acaso no emplaz¨® Bush, con Tony Blair y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a las Naciones Unidas primero, desde las islas Azores? "Hay que entender la din¨¢mica de la reuni¨®n de las Azores. Ya hab¨ªa fracasado el intento de obtener una mayor¨ªa de nueve votos. Hab¨ªa que ponerle punto final y hab¨ªa una duda: ?pod¨ªa Blair seguir a EE UU? Dijeron que la diplomacia hab¨ªa llegado a su fin. La diplomacia nunca llega a su fin, ni siquiera en este momento, cuando estamos ante la guerra", se?ala el embajador.

Aguilar Zinser, de 54 a?os, ha vivido un clima hist¨®rico de negociaciones. Y de tensi¨®n. Lo define de forma elegante. "El enemigo n¨²mero uno del multilateralismo es el bilateralismo. En el caso de Irak, hubo mucho m¨¢s bilateralismo que discusiones en Consejo. Y fracas¨® como m¨¦todo para condicionar el comportamiento de los Estados".

?Qu¨¦ quiere decir en realidad? Que mientras ¨¦l y sus colegas debat¨ªan en el Consejo si los inspectores pod¨ªan llevar a cabo su labor de desarme unos meses m¨¢s, por ejemplo, de lo que Bush hablaba con el presidente de M¨¦xico, Vicente Fox, era de otra cosa: de las relaciones de M¨¦xico y EE UU en coincidencia con la crisis de Irak.

Aguilar Zinser estima que EE UU decidi¨® echarse atr¨¢s y no someter a votaci¨®n la segunda resoluci¨®n para no verse humillado ante una derrota de 11 contra 4. Pero tambi¨¦n apunta otra raz¨®n: "Para mantener vivo el proceso multilateral". ?No es algo c¨¢ndido? Lo explica as¨ª: "Al culpar del resultado al anunciado veto de Francia, como ha hecho, EE UU quiso evitar la confrontaci¨®n con los dem¨¢s miembros del Consejo que no le apoyaban".

Y cree que "est¨¢ tambi¨¦n presente el ¨¢nimo de seguir trabajando en Naciones Unidas a pesar del rev¨¦s sufrido". En su declaraci¨®n de guerra, Bush "regresa a Naciones Unidas" al se?alar que la ONU contribuir¨¢ en el proceso posterior a la guerra. "Naciones Unidas sale fortalecida por su independencia. Es una lecci¨®n".

El embajador Aguilar Zinser fue el ¨²nico que atac¨® en el Consejo de Seguridad, el pasado lunes a puerta cerrada, la base jur¨ªdica en la que pretende apoyarse EE UU para atacar Irak. "No puede haber autorizaci¨®n impl¨ªcita. En derecho internacional esto no existe. Ni la resoluci¨®n 678 que inici¨® la guerra, ni la 687 que dict¨® el alto el fuego, ni la 1.441 autorizan el uso autom¨¢tico de la fuerza. Es manifiestamente ilegal", opina. M¨¦xico fue uno de los pa¨ªses cuyo voto intent¨® conseguir Espa?a para que se sumara al n¨²cleo duro -EE UU, Reino Unido y Espa?a- el pasado viernes 7 de marzo. "Quer¨ªan que patrocin¨¢ramos esa segunda resoluci¨®n enmendada. Pero M¨¦xico, por tradici¨®n y por analizar la situaci¨®n concreta de Irak, no estaba de acuerdo. Nos parec¨ªa bien que Espa?a intentara mantener a EE UU dentro de la acci¨®n multilateral de Naciones Unidas, pero discrep¨¢bamos con el precio para lograrlo: el uso de la fuerza", explica.

En esta batalla diplom¨¢tica, Aguilar ha sido considerado organizador de la oposici¨®n a EE UU de seis pa¨ªses decisivos -Chile, M¨¦xico, Camer¨²n, Guinea, Angola y Pakist¨¢n-, algo que el embajador norteamericano, John Negroponte, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas del Consejo de Seguridad, lleg¨® a considerar "inamistoso" hacia EE UU. A trav¨¦s de sus gafas redondas, el embajador sonr¨ªe: "M¨¦xico lleva muchos a?os trabajando con EE UU. Los momentos de tensi¨®n existen. Pero ellos saben que tenemos una posici¨®n hist¨®rica determinada. Y es la que hemos mantenido en este conflicto".