Hora de cerrar filas en EE UU
Antes se pod¨ªa criticar, ahora toca cerrar filas. Con algunos matices esta idea aparece de forma recurrente en algunos de los editoriales de la prensa norteamaricana y brit¨¢nica, los dos pa¨ªses m¨¢s comprometidos en una guerra contra el r¨¦gimen iraqu¨ª que empez¨® ayer.
"Nuestro trabajo no est¨¢ tan meridianamente claro como el de los soldados", comenta The New York Times, un diario que arremeti¨® contra la guerra pero que ayer ensalzaba la entrega de los militares estadounidenses.
"Ahora (...)", prosigue su editorial, "incluso aquellos que se han opuesto en¨¦rgicamente a la guerra van a encontrarse en la extra?a posici¨®n de desear precisamente aquello que espera el presidente al que se han enfrentado: una soluci¨®n r¨¢pida, concluyente, con un m¨ªnimo de p¨¦rdidas".
El otro rotativo m¨¢s influyente, The Washington Post, conf¨ªa tambi¨¦n en una victoria f¨¢cil, pero no descarta reveses. "Incluso si las operaciones no se desarrollasen sin tropiezos y r¨¢pidamente, deber¨ªamos seguir adelante" porque "el objetivo es destruir la m¨¢s grave amenaza para la paz en Oriente Pr¨®ximo".
A diferencia de los peri¨®dicos de EE UU, que gracias a su ventaja horaria pudieron actualizar sus editoriales tras el inicio de las hostilidades, los brit¨¢nicos no lo hicieron. Aun as¨ª dejan tambi¨¦n de lado sus cr¨ªticas para respaldar a sus hombres en Kuwait.
"El debate sobre lo justo e injusto de esta guerra est¨¢ acabado", reza el londinense The Independent. "La C¨¢mara de los Comunes ha votado por una abrumadora mayor¨ªa a favor (...)". "Los pol¨ªticos de todo el abanico est¨¢n unidos en su convicci¨®n de que ha llegado la hora de apoyar a las tropas". "Este peri¨®dico est¨¢ de acuerdo y conf¨ªa en un r¨¢pido desenlace con el menor n¨²mero de bajas a ambos lados (...)".
La preocupaci¨®n por las bajas es casi obsesiva en la prensa de los pa¨ªses involucrados en el conflicto. "Cuando esta naci¨®n entra en guerra, confiamos en que las fuerzas armadas estadounidenses y brit¨¢nicas sean capaces de sacar provecho de su amplia superioridad tecnol¨®gica y experiencia para acabar el conflicto pronto y con un m¨ªnimo de v¨ªctimas", concluye el editorial del Los Angeles Times.
Bagdad sin Sadam
Ahora que el debate est¨¢, por lo menos, aparcado, los rotativos se preguntan tambi¨¦n sobre el futuro de Irak sin Sadam. "Estamos ahora, como Bush lo ha dicho y repetido, en una guerra con un doble objetivo: desarmar a Irak y transformarlo en una sociedad libre y repleta de esperanza", recuerda The New York Times. "Este segundo objetivo es algo que todos queremos ver", subraya.
Del otro lado del Atl¨¢ntico, el parisino Le Monde se hace la misma pregunta en la edici¨®n que puso ayer por la tarde en venta. Alaba el sentido de la "responsabilidad" de EE UU, que permanecer¨¢ en Irak en vez de largarse tras la derrota y el desarme del dictador. Advierte, no obstante: "Hay que resaltar, primero, la enormidad de la tarea y no disimular que se trata de ejercer, al menos durante algunos a?os, una especie de protectorado sobre Irak y, sobre todo, afirmar que no se podr¨¢ hacer nada sin un mandato de la ONU".
"Francia", recuerda, "no ha cejado de decir que estar¨ªa entonces dispuesta [con la ONU] a desempe?ar su papel en las diversas misiones de la posguerra". ?Brindar¨¢n Naciones Unidas la oportunidad de reconciliarse a las potencias favorables y opuestas a la ofensiva?
Por ahora siguen las rencillas. "A la mayor¨ªa de los alemanes, la palabra "estadounidense" les sugiere falta de respeto, violencia y arrogancia... y la mayor¨ªa tambi¨¦n se inclinar¨ªa por suscribir la frase de Sigmund Freud: "EE UU es un error", asesuraba ayer el S¨¹ddeutsche Zeitung de M¨²nich.
La prensa sensacionalista brit¨¢nica tampoco parece muy dispuesta a pasar p¨¢gina. Su diario de mayor tirada, The Sun, distribuy¨® ayer gratuitamente en Par¨ªs centenares de ejemplares con una primera y una ¨²ltima p¨¢gina en franc¨¦s. En la portada aparecen sendas fotograf¨ªas de los presidentes iraqu¨ª y franc¨¦s y se invita al lector a "buscar la diferencia". En la contraportada, un dibujo representa a Jacques Chirac como una prostituta y su cliente es Sadam Husein.
El Gobierno espa?ol es, desde un punto de vista diplom¨¢tico, el tercer patrocinador de la guerra. Este alineamiento espa?ol tendr¨¢ repercusiones sobre Rabat, que hace s¨®lo 48 d¨ªas restableci¨® plenas relaciones con Madrid.. En Aznar "se ve la confirmaci¨®n de una Espa?a beligerante contra la que hay que protegerse", sostiene Jamal Berraoui, uno de los comentaristas m¨¢s conocidos de Marruecos.
"Con los acontecimientos que van a producirse (...) y el en¨¦rgico compromiso espa?ol con EE UU" pueden surgir "desagradables interferencias que mermen el af¨¢n reconciliador entre esos dos socios que son Marruecos y Espa?a", recalcaba ayer Al-Bayane, el ¨®rgano de los ex comunistas.
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