Am¨¦lie Nothomb describe las distintas caras del adversario
La escritora belga publica 'El sabotaje amoroso' y 'Cosm¨¦tica del enemigo'
Am¨¦lie Nothomb (Kobe, Jap¨®n, 1967) acababa de llegar el martes a Barcelona en un vuelo procedente de Par¨ªs. Ella consigui¨® coger el avi¨®n, no as¨ª el protagonista de su pen¨²ltima novela, Cosm¨¦tica del enemigo (Anagrama, en castellano / Columna, en catal¨¢n), un inquietante y a veces exasperante, pero tambi¨¦n c¨®mico, relato sobre el remordimiento, la culpa y la ubicaci¨®n exacta que cada uno da a sus adversarios. Anagrama publica tambi¨¦n ahora El sabotaje amoroso, la segunda novela de esta escritora compulsiva.
Sin ¨¢nimos de echarse flores a s¨ª misma, dijo, Nothomb celebr¨® lo adecuado de la publicaci¨®n ahora en Espa?a de El sabotaje amoroso (1993): "El libro tiene una singular actualidad. En ¨¦l se glorifica una guerra que tuvo lugar entre 1972 y 1975 en Pek¨ªn, China, y de la que yo soy antigua combatiente. Fue una guerra ver¨ªdica, pero diferente de la de Irak, porque los protagonistas fueron unos ni?os". Esa novela, construida como otras de la misma autora -Metaf¨ªsica de los tubos, Estupor y temblores- con material autobiogr¨¢fico, narra, desde el punto de vista amoral de una ni?a, c¨®mo un grupo de chavales de diversas nacionalidades -hijos en su mayor¨ªa de diplom¨¢ticos, como ella misma- prolongan la Segunda Guerra Mundial. Curiosidad: en esa ¨¦poca, el embajador de Estados Unidos en China era George Bush padre: "No s¨¦ d¨®nde andaba el hijo, pero no particip¨® en nuestra guerra", brome¨® la autora.
"Quiz¨¢s el hilo conductor de mis libros sea el enemigo", afirm¨® Nothomb. En El sabotaje amoroso, la necesidad de tener un enemigo exterior: "Sin enemigo, el ser humano no es nada. Su vida es sufrimiento, un agobio de vac¨ªo y de aburrimiento", escribe la autora.
"Esos ni?os de la novela desean la guerra, y lo que hacen es buscar un pretexto que la legitime", coment¨® la escritora. "Es lo mismo que ahora. Estados Unidos ha estado buscando un pretexto para la guerra desde el 11 de septiembre de 2001".
En Cosm¨¦tica del enemigo, la cosa cambia. La situaci¨®n est¨¢ mucho m¨¢s acotada: en la sala de espera de un aeropuerto, un hombre se dirige a otro que atiende la llamada para un vuelo a Barcelona y le obliga a escucharle, si no a mantener una fastidiosa conversaci¨®n con ¨¦l. El pretexto, en apariencia banal, sirve a la autora para servir una novela dialogada en la que se materializan temores, obsesiones, autoenga?os e historias enfermizas de amor, muerte y culpabilidad. No vamos a desvelar el desenlace de la novela. S¨®lo una frase de la escritora: "Sartre dijo que el infierno son los dem¨¢s, pero hay algo a¨²n peor: el infierno que hay dentro de uno mismo".
En esta novela no hay material expl¨ªcitamente autobiogr¨¢fico, aunque s¨ª asoman algunas de las obsesiones de la autora con respecto de la comida. Es un tema al que ha regresado en Robert des noms propres, su ¨²ltimo libro publicado en Francia, la historia de una ni?a a punto de morir a causa de la anorexia que, asegura, no es exactamente la suya. Respecto de su insistencia en regresar una vez y otra a situaciones vividas en su infancia, Nothomb afirm¨®: "La escritura es una manera de perpetuar la infancia por otras v¨ªas. En la vida real me siento una persona adulta, pero cuando escribo me reencuentro con el poder de la infancia: la creatividad absoluta, la libertad absoluta y la sensaci¨®n de ser Dios". Su memoria, continu¨®, proviene de la necesidad de perpetuar el recuerdo. Al ser hija de diplom¨¢tico, tuvo una infancia n¨®mada: "Siempre fui una expatriada y enseguida aprend¨ª que mi vida ser¨ªa una sucesi¨®n de episodios. Si no los recordaba, lo hubiera perdido todo".
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