La ciudad fabril cambia de cara
Barakaldo redise?a su perfil urbano para adaptarse a las nuevas actividades que acoger¨¢ el municipio
Jos¨¦ Bautista lleg¨® hace 44 a?os a Barakaldo procedente de Badajoz, provincia donde hab¨ªa nacido y viv¨ªa. Entonces ten¨ªa 27 a?os y en Extremadura no hab¨ªa trabajo, recuerda. En aquella ¨¦poca, Barakaldo crec¨ªa urban¨ªsticamente para acoger a oleadas de trabajadores de la industria. Jos¨¦ Bautista encont¨® f¨¢cilmente trabajo en la construcci¨®n. En la localidad fabril sigue, ya jubilado, viendo c¨®mo cambia de cara.
Los padres de Elena D¨ªez llegaron a Barakaldo procedentes de Le¨®n (¨¦l) y Palencia (ella), buscando un futuro para sus hijos. Elena D¨ªez naci¨® en una cl¨ªnica bilba¨ªna hace 32 a?os pero es "de Barakaldo de toda la vida". Ahora, a punto de tener su primer hijo, ha elegido su localidad natal para vivir, aunque trabaja en la capital vizca¨ªna, porque le resulta "m¨¢s c¨®moda".
"Cuando yo era peque?a, Barakaldo era feucho, oscuro", rememora Elena. "La ciudad est¨¢ pegando un cambio tremendo, y ya era hora. Hace 40 a?os que aqu¨ª no se hab¨ªa hecho nada", asegura Bautista. Por eso ahora parece que se est¨¢ tirando la casa por la ventana, que Barakaldo est¨¢ en construcci¨®n.
Jos¨¦ Mar¨ªa Lekue, del grupo municipal del PNV, denuncia: "No existe una planificaci¨®n, las obras se eternizan". El alcalde, Carlos Pera (PSE), es consciente de que las obras parecen interminables. "No se ver¨¢ el fruto real de este esfuerzo hasta 2007", afirma.
La ciudad que siempre se ha conocido como "la localidad fabril" se prepara para una renovaci¨®n de identidad. "Aprendimos del desastre industrial que no se puede vivir de una sola fuente. Primero de la miner¨ªa, luego de la industria. Esto no puede volver a ocurrir. Por eso vamos a buscar distintos recursos econ¨®micos. Barakaldo hace una apuesta por no renunciar a su pasado fabril, pero con una industria moderna, de nuevas tecnolog¨ªas", dice Carlos Pera. ?l es ambicioso y desea "convertir a Barakaldo en el polo de referencia en el sector comercial de la cornisa cant¨¢brica".
Mientras tanto, la ciudad se renueva. La futura Feria de Muestras de Bilbao, que se ubicar¨¢ en Ansio, el parque bot¨¢nico, el nuevo barrio de Beurko, que sustituye al anterior, afectado de aluminosis, la urbanizaci¨®n del margen de la R¨ªa; todo obedece a un plan para modernizar la ciudad, para hacerla "m¨¢s amable", como dice el alcalde. Desde el PNV, Lekue le recuerda que no se olvide "de las cosas del d¨ªa a d¨ªa". "En Barakaldo queda mucho por realizar. No hay que olvidar rehabilitar los edificios existentes y dotarlos, por ejemplo, de algo tan necesario como el ascensor. El 80% de las viviendas no lo tiene", afirma Lekue.
El problema de la vivienda
El gran reto de Barakaldo ahora mismo, seg¨²n reconoce Carlos Pera, es la vivienda.
"En 2002 se han construido en torno a 6.000 viviendas, el 45% de protecci¨®n oficial. S¨¦ que esto palia el problema, pero no lo arregla. Siempre defiendo que aqu¨ª hay viviendas de 80 millones y de 14", asegura, aunque sabe que, de estas ¨²ltimas, "todav¨ªa hay pocas". "Hay que seguir impulsando la vivienda de protecci¨®n oficial. Estoy contento con lo que se hace en vivienda en Barakaldo, pero no satisfecho", apunta Pera.
Elena D¨ªez y su marido se compraron su casa "en el centro de Barakaldo" hace cuatro a?os. "Tiene 84 metros cuadrados y nos cost¨® 17 millones. Entonces nos pareci¨® much¨ªsimo, y ahora mis amigas no encuentran nada por menos de 25 millones, y para tirar entero", explica. Siempre tuvo claro que quer¨ªa vivir en su localidad natal: "Prefiero estar m¨¢s c¨¦ntrica en Barakaldo que en las afueras de Bilbao. Y ahora, con el metro, en 20 minutos estoy en el trabajo en Bilbao".
El metro ha sido "fant¨¢stico", como dice D¨ªez, para Barakaldo. Tambi¨¦n lo alaba Jos¨¦ Mar¨ªa Lekue: "Es el gran invento para esta ciudad". El concejal del PNV quiere dejar bien claro que los grandes logros de Barakaldo han sido gracias a la actuaci¨®n de la Diputaci¨®n de Vizcaya y el Gobierno vasco.
"Cuando yo llegu¨¦ a la alcald¨ªa en 1991 dije, y lo mantengo, que cualquier proyecto era inviable si no participaban todas las instituciones, partidos pol¨ªticos y agentes sociales. Y as¨ª ha sido", indica Carlos Pera.
Barakaldo parece estar mejor preparada que otras localidades para acoger a los inmigrantes, no en vano "el 70% de su poblaci¨®n" actual lleg¨® de otros puntos de Espa?a, como se?ala el alcalde. Quiz¨¢ esa inmigraci¨®n sea la soluci¨®n para el descenso de habitantes de Barakaldo. En 1992, estaban censados en la localidad vizca¨ªna 104.200 personas. En 1997 se baj¨® por primera vez de cien mil: 99.615 habitantes. El pasado a?o, los baracaldeses sumaban 95.540. "Pese a lo que se dice, la poblaci¨®n que se va no es la que ha perdido su trabajo. Esa gente tiene en torno a 50 a?os, con hijos estudiando en la zona, con un piso. Ellos no se van. Quien se va de Barakaldo es el joven. El efecto perverso que tuvo el cierre de Altos Hornos fue en el trabajo inducido", afirma Pera. La tasa de desempleo del municipio se encontraba el pasado a?o en el 9,78%, cuando en 1994 era del 20,29%.
El descenso de habitantes se ve impulsado por la ca¨ªda de la natalidad, que no s¨®lo afecta a Barakaldo, sino a toda Euskadi, que se sit¨²a como la zona con la tasa de natalidad m¨¢s baja de toda la Uni¨®n Europea.
Con la p¨¦rdida de la identidad fabril, Barakaldo est¨¢ perdiendo tambi¨¦n el complejo de inferioridad frente a la capital de Vizcaya y a la margen derecha de la R¨ªa. "Cada vez est¨¢ calando m¨¢s el sentimiento de ¨¢rea metropolitana, olvidando los localismos cerrados", dice Carlos Pera. "Hace a?os s¨ª notabas, cuando ibas a Bilbao, que la gente era m¨¢s elegante. Hab¨ªa m¨¢s desigualdad. Ahora ya no hay diferencia", indica D¨ªez.
Para potenciar el acercamiento entre ambas m¨¢rgenes de la R¨ªa, Carlos Pera aporta una soluci¨®n, "que ya se est¨¢ llevando a cabo, y es cruzar la R¨ªa de puentes". Eso s¨ª, el alcalde aboga "por no tener ning¨²n complejo y no olvidar que esta margen tiene su propio desarrollo". Y apunta a Sestao como futuro municipio para revitalizar e impulsar, ya que "tiene suelo".
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