Los optimistas tal vez se equivocaron
Las fuerzas estadounidenses comenzaron el domingo por la noche la batalla por la "zona roja", el ¨¢rea pr¨®xima a Bagdad defendida por la Guardia Republicana iraqu¨ª y una de las zonas m¨¢s peligrosas del pa¨ªs para las fuerzas aliadas.
Los golpes asestados por los helic¨®pteros de ataque de la Armada estadounidense y por los misiles tierra-tierra suponen el primer ataque sobre el terreno dirigido contra la Guardia Republicana. El esfuerzo iba dirigido a debilitar a la divisi¨®n Medina, una de las tres divisiones de la Guardia Republicana que defienden las aproximaciones a Bagdad. El fuego americano fue intenso, pero las fuerzas estadounidenses no salieron indemnes: un piloto result¨® herido por armas de fuego, aunque logr¨® volar hasta terreno seguro.
El asalto puso al descubierto los riesgos de una guerra que comenz¨® a "la velocidad de la luz", pero que, ahora que se aproxima a su fase decisiva, aminora el ritmo. Las declaraciones optimistas de Washington pueden haber creado la sensaci¨®n de que iba a ser "suave" y sin un n¨²mero alto de bajas. Ciertamente, las fuerzas aliadas han cubierto ya un considerable terreno hacia Bagdad y han logrado avanzar bastante en el interior de Irak. Pero es ahora que la batalla militar se ha desplazado al centro de Irak cuando las fuerzas estadounidenses se enfrentan al combate real.
"Esto va a ser un combate, no un d¨ªa de campo", declar¨® un experto oficial de EE UU. "El control del espacio a¨¦reo iraqu¨ª es b¨¢sico, pero no hemos logrado acabar con su resistencia en Bagdad", prosigui¨®.
Y ahora, una vez adentrados en Irak, existe peligro en la retaguardia. Las fuerzas estadounidenses han sido atacadas por los feday¨ªn, una milicia al mando de Uday, hijo de Sadam, que ha iniciado una campa?a de ataques en el sur para intentar frenar el avance de las tropas americanas.
Los primeros d¨ªas del ataque fueron intensos, pero quiz¨¢ s¨®lo la parte m¨¢s f¨¢cil de una compleja guerra. Muchos de los soldados iraqu¨ªes a los que se enfrentaron los aliados se encontraban escasos de motivaci¨®n y faltos de entrenamiento. Algunos se rindieron y otros simplemente desaparecieron. Aun as¨ª, algunas de las celebradas capitulaciones han resultado menores en n¨²mero de lo esperado. Los oficiales estadounidenses se precipitaron al anunciar la rendici¨®n del comandante de la 51? divisi¨®n iraqu¨ª. Hoy se ha descubierto que el comandante era en realidad un oficial novato disfrazado de alto mando en un intento desesperado de lograr un mejor tratamiento.
Los tremendos bombardeos a¨¦reos sobre Bagdad han minado indudablemente la moral de los iraqu¨ªes, pero no han logrado destrozar su habilidad para dirigir sus fuerzas, de acuerdo con la opini¨®n de un experto analista militar estadounidense. Antes de los ataques del domingo, las tres divisiones de la Guardia Republicana que custodian la capital estaban pr¨®ximas a su plena capacidad de rendimiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.