A contrapelo

Siete a?os en primera l¨ªnea de fuego en la trinchera m¨¢s dura del rock and roll patrio y seis discos en el mercado son bagaje suficiente para que este quinteto se despida de su fiel y numerosa parroquia de seguidores con la frente bien alta. Han conocido la miel venenosa de trabajar con una multinacional del disco y la liberadora opci¨®n de la autoedici¨®n. ?Que no son tan populares como otros grupos? Es que en m¨²sica y en Espa?a la calidad, desagraciadamente, no lo es todo.

Canallas hizo, en su ciudad, una actuaci¨®n de despedida antes de la disoluci¨®n, volviendo a la carga con canciones con sabor a calle y a bar de botellines, como Me gusta as¨ª, El color, El cura o la versi¨®n de Rosendo Hasta de perfil; tambi¨¦n con canciones de la Guerra Civil espa?ola, con las del bando de los que perdieron, como qued¨® de manifiesto en los gritos que tanto el grupo como todos y cada uno de los espectadores dieron contra el PP y, muy especialmente, contra el alcalde Manzano. Se despiden del escenario los Canallas en un momento en el que parece que el viento sopla m¨¢s a su favor. Pero as¨ª viven y as¨ª mueren las bandas de rock de verdad en este pa¨ªs: a contrapelo total.