"Nunca me ha gustado mucho el f¨²tbol"
Es la ¨²nica novedad de Espa?a ante Ucrania, aunque no de entrada. Es Javi Navarro, un central de 29 a?os detr¨¢s del que hay un drama -una grave lesi¨®n que le oblig¨® a reinventarse- y una mala fama, la de violento, que le sigue tanto a ¨¦l como a sus compa?eros del Sevilla. I?aki S¨¢ez le ha llamado convencido de que el de hoy, ante Ucrania, no ser¨¢ un partido para las florituras.
Pregunta. ?Asume su cartel de le?ero?
Respuesta. Es la fama que se me quiere dar. Tiempo atr¨¢s, quiz¨¢s. Lo que pasa es que juego en un equipo al que se machaca por eso. Pero no se le analiza de verdad. En mi caso, no es para tanto.
P. Sus compa?eros y usted juegan m¨¢s que al l¨ªmite.
R. El l¨ªmite lo ponen los ¨¢rbitros. Y este curso s¨®lo me han expulsado una vez, por el pisot¨®n a Ronaldo, y me han sacado una o dos tarjetas amarillas. No es mucho. Nos hacen m¨¢s de lo que hacemos. Habr¨ªa que mirar m¨¢s al Sevilla y no hablar por hablar. De todas formas, s¨ª, jugamos al l¨ªmite; es bueno para el Sevilla. Si hacerlo es beneficioso, no pienso cambiar.
"Me he mirado en Camarasa, Alfaro y Ferreira. Ellos me ense?aron qu¨¦ hacer"
"?Le?ero? No es para tanto. Lo que pasa es que a mi equipo se le machaca por eso"
P. Si pasa el bal¨®n, no pasa el jugador.
R. No es eso. Hablamos de jugadas aisladas. Yo juego a defender mi porter¨ªa, a que no nos marquen. Y por ah¨ª estamos, pero dentro de la legalidad.
P. De todas formas, no le va mal. Ahora, en la selecci¨®n.
R. Lo que hay que mirar son los resultados. Si doy patadas y perdemos los partidos, algo va mal. Pero no me considero un jugador de dar patadas. Duro y tal, vale, pero nada m¨¢s.
P. ?Por qu¨¦, entonces, no le meten goles al Sevilla?
R. Nuestro secreto es el conjunto. El entendernos e involucrarnos todos al defender. Es una mezcla de agresividad, rapidez, concentraci¨®n y posici¨®n.
P. ?Ha causado m¨¢s cicatrices o le han causado m¨¢s?
R. Yo, desde luego, tengo muchas. Y muchas operaciones. No s¨®lo en la pierna, tambi¨¦n en la cara. Debo de llevar doce intervenciones quir¨²rgicas.
P. ?se es su drama.
R. S¨ª, detr¨¢s de m¨ª hay un drama futbol¨ªstico. Una carrera m¨¢s o menos enfocada cortada en seco por una lesi¨®n de rodilla larga: tres a?os y muchas operaciones. Vi que no volver¨ªa a jugar. Pero mi gente me ayud¨® y me permiti¨® empezar otra vez. Y ahora estoy aqu¨ª.
P. ?Qu¨¦ le sucedi¨®?
R. Un trasplante. Bueno, una ¨²lcera de cart¨ªlago en el c¨®ndilo externo del f¨¦mur. Fue un problema m¨¢s bien mec¨¢nico. Una hiperpresi¨®n de la r¨®tula con el c¨®ndilo. Y por el rozamiento constante se hizo una ¨²lcera de seis mil¨ªmetros. Se comi¨® todo el cart¨ªlago. Me operaron tres o cuatro veces. Luego, la potenciaci¨®n, volver a correr poco a poco y a empezar: otra vez el filial del Valencia, en Segunda B; el Elche y, desde hace dos a?os, el Sevilla.
P. ?Fue peor el da?o f¨ªsico o el psicol¨®gico?
R. El psicol¨®gico. Nunca est¨¢s preparado para afrontar estas cosas. Exige mucho esfuerzo mental. Cuando llevas un a?o roto, crees que el f¨²tbol ya no va contigo.
P. ?Y qu¨¦ hizo?
R. Replante¨¢rmelo. Hice unos cursos sobre transporte y mont¨¦ un peque?o negocio de camiones a nivel internacional. Empec¨¦ a buscarme la vida por otro lado: una estabilidad, ya que no hab¨ªa hecho nada aparte del f¨²tbol.
P. ?Lo peor era cuando se preguntaba el porqu¨¦?
R. S¨ª. Cuando juegas, no te planteas que te puede pasar a ti. As¨ª que, cuando te sucede, la impotencia te puede. Pero luego empiezas a valorarlo todo m¨¢s. Desde peque?o te va saliendo todo rodado y pierdes la perspectiva. Cuando de pronto te lo quitan todo, empiezas a dar importancia a lo que antes no ten¨ªas en cuenta. Tambi¨¦n ayuda la edad, supongo.
P. El haberlo pasado mal le hace tener ahora los pies en el suelo.
R. S¨ª, creo que s¨ª. Pero tambi¨¦n ocurre que, cuando pasa el tiempo, regresas a una din¨¢mica en la que parece que nunca te haya pasado nada malo.
P. Sinceramente, ?pens¨® alguna vez que pod¨ªa llegar a la selecci¨®n?
R. No.
P. ?Admite, por tanto, que S¨¢ez ha bajado el list¨®n, que ya es internacional cualquiera?
R. No. Lo que pasa es que yo no suelo mirar hacia arriba. Peleo por el presente, por el momento. Sumo d¨ªa a d¨ªa y no me planteo metas. No tengo demasiadas ilusiones. Eso te hace vivir en una situaci¨®n m¨¢s de sorpresa, mucho mejor.
P. ?C¨®mo lleg¨® al f¨²tbol?
R. Como todos los chavales, del barrio. Y a los 14 a?os entr¨¦ en la cantera del Valencia. Progres¨¦ y Guus Hiddink me hizo debutar en el primer equipo con 19.
P. Por sus condiciones atl¨¦ticas.
R. S¨ª, claro. Yo soy un central, defensivo... No valgo para jugar de otra cosa. Tampoco se me puede considerar un tarugo. Tengo mis condiciones y las asumo. Trato de hacerlo f¨¢cil.
P. ?Qu¨¦ es lo que no va con usted?
R. No me gusta hablar de m¨ª. Soy un central de siempre. Domino la parte a¨¦rea y la velocidad.
P. M¨¢s dado para el marcaje individual que el zonal. O sea, de otra ¨¦poca.
R. Individual hace tiempo que no lo hago. No va con el f¨²tbol actual. Ahora hay que fijarse en la posici¨®n, saber estar colocado.
P. ?En qu¨¦ jugador se mir¨®?
R. En los que tenido a mi lado. En Camarasa, Alfaro y Ferreira. Ellos me han ense?ado qu¨¦ hacer.
P. ?Son los culpables del tipo de futbolista que es?
R. No s¨®lo en lo deportivo. Tambi¨¦n son mis maestros en lo humano. Son buenos deportistas, pero sobre todo grandes personas. Independientemente de su dureza... Y no quiero hacer hincapi¨¦ en la dureza porque siempre ha quedado en un segundo plano.
P. De ni?o, ?eran sus ¨ªdolos los centrales?
R. Es que nunca me ha gustado demasiado el f¨²tbol. No lo he vivido mucho.
P. ?No era ni es aficionado?
R. No tanto como los compa?eros. En mi casa a nadie le gustaba el f¨²tbol.
P. ?Y c¨®mo se llega a futbolista desde ese desapego?
R. Como todos. A usted le habr¨¢ gustado much¨ªsimo y no ha llegado. Influir¨¢n otras cosas.
P. ?Y qu¨¦ hace al margen?
R. El f¨²tbol deja tiempo libre. Pero tampoco soy mucho de leer. Me dedico a mis camiones y al trato humano.
P. ?Qu¨¦ culpa tienen los entrenadores de la fama de duros de sus jugadores?
R. No creo que un entrenador te diga que seas duro. Cada uno lo lleva dentro y sabe hasta d¨®nde puede llegar. Aunque seas muy t¨¦cnico, la dureza, hasta cierto punto, es beneficiosa.
P. Un entrenador echa m¨¢s broncas por perder el bal¨®n que por una patada mal dada.
R. Echan broncas por todo. Por entradas a destiempo y sin sentido puede que te recriminen m¨¢s que por que te la roben.
P. ?C¨®mo parar¨ªa a Shev-chenko?
R. Con una buena colocaci¨®n.
P. ?Le gustar¨ªa ser otro jugador?
R. S¨ª y no. Me gusta mi forma de ser. A algunos los admiro much¨ªsimo. Los delanteros ganan m¨¢s dinero.
P. ?Le gustar¨ªa ser delantero y verse de frente con Javi Navarro?
R. S¨ª, ?por qu¨¦ no? Ser¨ªa un t¨² a t¨², un ver qui¨¦n puede m¨¢s.
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