Todos contra la guerra
Que tenemos la juventud mejor formada y m¨¢s solidaria pero tambi¨¦n m¨¢s precaria, laboralmente hablando, que jam¨¢s hubi¨¦semos pensando tener en nuestro pa¨ªs, es algo dif¨ªcil de rebatir. Que el Gobierno Aznar la desprecia es algo igualmente innegable.
Cuando nuestros j¨®venes se movilizaron contra las reformas educativas -impuestas por la v¨ªa de la aplastante mayor¨ªa, eso s¨ª, democr¨¢tica- al Gobierno Aznar no se le ocurri¨® otra cosa que afanarse en proyectar, interesada e irresponsablemente, a los j¨®venes como "los del botell¨®n y la juerga permanente".
Frente a ello, han sido los j¨®venes y su irreprochable sentido de la responsabilidad los que le dieron a Aznar, a su Gobierno, al PP en definitiva, una aut¨¦ntica lecci¨®n magistral de solidaridad ciudadana recogiendo chapapote en las costas del norte de Espa?a y, muy concretamente, en las gallegas.
Me refiero claramente al compromiso de la sociedad en la limpieza de esas costas como consecuencia del desastre del Prestige y, muy especialmente, al impagable apoyo de los j¨®venes en esos, poco agradables, trabajos (sin el recurrente botell¨®n al que el PP alud¨ªa d¨ªa si d¨ªa no pocas fechas antes)
Ahora, tambi¨¦n son los j¨®venes los que dicen, alto y claro, "no a la guerra". Lo demuestran con actos totalmente responsables; se movilizan con asambleas informativas, concentraciones, hacen huelgas... Pero el Gobierno de Aznar, una vez m¨¢s, los criminaliza en base a unos altercados aislados y muy minoritarios. Igual que yo rechazo esos altercados, estoy plenamente convencido de que los j¨®venes tambi¨¦n los rechazan; s¨®lo el Gobierno del PP se empecina en magnificarlos y quiere desviar la atenci¨®n de las cr¨ªticas muy firmes en la calle a su err¨¢tica pol¨ªtica a favor de la guerra a estos extremos.
Igual que los j¨®venes, los trabajadores y trabajadoras estamos en contra de esta guerra ilegal, injusta y, por qu¨¦ no decirlo, inmoral. Hoy m¨¢s que nunca los obreros y los estudiantes juntos decimos un No a la Guerra may¨²sculo.
La CES (Confederaci¨®n Europea de Sindicatos) nos traslad¨® la convocatoria de movilizaciones contra la guerra y por la paz. Los italianos realizaron ya su paro general de dos horas y ahora nos toca a nosotros, a los trabajadores y trabajadoras espa?oles. En la UGT no queremos escurrir el bulto; ni podemos ni debemos. Todas las guerra son crueles. Esta, adem¨¢s, es ilegal, est¨¢ al margen de la legalidad internacional; es una guerra decidida de espaldas a la ONU y sus efectos son y ser¨¢n devastadores: cantidades escalofriantes de muertos y heridos, miles y miles de personas, seres humanos, en la m¨¢s absoluta indigencia, por no hablar de las perversas y nefastas consecuencias econ¨®micas y laborales que se empiezan a notar.
J¨®venes que estudi¨¢is en los diferentes centros educativos, trabajadores y trabajadoras en los centros de trabajo, todos juntos, en la calle obreros y estudiantes, el pr¨®ximo d¨ªa 10 de abril, primero dos horas de paro general y por la tarde manifestaci¨®n. Hemos de gritar un "No a la guerra" que sea susceptible de ser escuchado por este Gobierno irresponsable y torpe.
En los centros de trabajo, en nuestro h¨¢bitat natural, por compromiso y responsabilidad, el 10 de abril, Huelga general.
Rafael Recuenco Montero es secretario general de UGT-P.V.
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