Lecciones de Basora

La acometida brit¨¢nica en el centro de Basora es un logro extraordinario en s¨ª mismo. Pero tambi¨¦n es importante para la campa?a general aliada destinada a derrocar a Sadam Husein y ganar la batalla de Bagdad.

Los mandos aliados esperan que la toma de Basora, segunda ciudad de Irak, demuestre que el Gobierno est¨¢ perdiendo r¨¢pidamente el control de los grandes centros de poblaci¨®n y que el destino de Sadam Husein est¨¢ sellado. Esperan que todo ello incentivar¨¢ la resistencia a Husein en Irak, incluyendo Bagdad.

La toma de la ciudad tambi¨¦n puede servir de lecci¨®n t¨¢ctica al esfuerzo estadounidense por desalojar al Gobierno en la capital iraqu¨ª, donde los defensores todav¨ªa resisten a los soldados y marines estadounidenses. Las fuerzas que defienden Bagdad est¨¢n bajo intenso fuego estadounidense, pero intentan responder, y el domingo consiguieron colocar minas frente una de las posiciones de la Tercera Divisi¨®n de Infanter¨ªa.

Un gran asalto brit¨¢nico a Basora no formaba parte del plan aliado original. La idea inicial era que las fuerzas brit¨¢nicas protegieran el flanco derecho de un avance estadounidense hacia el norte, en direcci¨®n a Bagdad, y dejar de lado Basora y otras ciudades. Las fuerzas aliadas entrar¨ªan en ellas y ser¨ªan recibidas como libertadores por los iraqu¨ªes.

Pero esa estrategia debi¨® ser modificada tras quedar claro que los paramilitares y las fuerzas de seguridad de Husein controlaban estrechamente las ciudades para prevenir los levantamientos shi¨ªes que los aliados esperaban. Husein, musulm¨¢n sunn¨ª, persigui¨® con frecuencia a los shi¨ªes, especialmente despu¨¦s de que se rebelaran contra su r¨¦gimen en 1991, tras la guerra del Golfo.

Se han llevado a cabo, por ejemplo, ejecuciones p¨²blicas de funcionarios del partido Baaz acusados de no haber sido lo suficientemente resueltos a la hora de preparar la defensa de la ciudad, seg¨²n fuentes brit¨¢nicas. El hecho de que fuerzas paramilitares utilicen las ciudades como base para atacar las l¨ªneas de suministro aliadas tambi¨¦n obliga a los aliados a librar combates de guerrilla urbana por todo el sur.

El asalto brit¨¢nico a Basora ha sido paciente y met¨®dico. Las fuerzas brit¨¢nicas comenzaron con operaciones limitadas para atacar a los l¨ªderes del Gobierno y los resortes del poder en Basora. A medida que los combates daban su fruto, algunos ataques desembocaron en la toma de posiciones permanentes en las afueras de la ciudad. Gradualmente, ¨¦stas se extendieron hacia la ribera este del canal de Shatt al Basra.

Mientras los brit¨¢nicos entraban y sal¨ªan de la ciudad, desarrollaron contactos y recabaron informaci¨®n que despu¨¦s utilizaron en la elecci¨®n de objetivos para los ataques a¨¦reos. El cuartel general del partido Baaz fue reducido a escompros por una bomba guiada por sat¨¦lite.

El pasado s¨¢bado, los brit¨¢nicos efectuaron un ataque a¨¦reo sobre la vivienda de Al¨ª Hasan al Maji, a quien Husein puso al mando de la zona sur del pa¨ªs. Primo del presidente iraqu¨ª, Majid es conocido como Al¨ª el Qu¨ªmico por haber dirigido el uso de armas qu¨ªmicas contra los kurdos en los a?os noventa. El domingo, oficiales brit¨¢nicos explicaron que hab¨ªan sido informados por una buena fuente de que Majid estaba en la casa en el momento del bombardeo y que hab¨ªa muerto como consecuencia de la explosi¨®n.

Durante los ataques, los brit¨¢nicos han intentado ganarse a los habitantes de la ciudad. Las fuerzas brit¨¢nicas controlaron carreteras importantes de entrada y salida de la ciudad, pero no impusieron un bloqueo. Los residentes de Basora pudieron salir y regresar con alimentos. Y las fuerzas brit¨¢nicas protegieron a los iraqu¨ªes que desafiaron a Husein.

Hubo un momento que las fuerzas iraqu¨ªes leales al Gobierno dispararon proyectiles de mortero contra soldados del Ej¨¦rcito regular que abandonaban la lucha. Los brit¨¢nicos respondieron con una descarga de artiller¨ªa.

Finalmente, el domingo, despu¨¦s de dos semanas de ataques limitados, los mandos brit¨¢nicos concluyeron que la resistencia del Gobierno era fr¨¢gil y que hab¨ªa llegado el momento de lanzar un ataque de envergadura. Los brit¨¢nicos atacaron en varios frentes. Soldados de los Royal Scots Dragoon Guards, Royal Fusiliers y Black Watch entraron en la ciudad. Las fuerzas brit¨¢nicas recibieron al apoyo de helic¨®pteros. Tres comandos brit¨¢nicos de los Royal Marines con base en la pen¨ªnsula de Fao atacaron desde el sur. En total, 10.000 efectivos participaron en el ataque.