V¨ªctimas
Estoy completamente seguro de que los miembros del PP reciben los huevos que impactan contra las fachadas de sus sedes con inmensa alegr¨ªa. Seguro que consideran bienvenidos los insultos, las broncas, los vidrios rotos y las manchas de tomate que ahora les historian las camisas en cuanto se atreven a aparecer por televisi¨®n. As¨ª, han pasado de verdugos a convertirse en v¨ªctimas. Pobres de nosotros, inocentes ciudadanos que s¨®lo defendemos nuestras convicciones como todo hijo de vecino, que somos partidarios de la paz igual que cualquiera, que perseguimos la seguridad en el mundo y que por eso embarramos a este pa¨ªs en una guerra salpicada de cad¨¢veres de ni?os, qu¨¦ culpa tenemos de nada, si no es de defender nuestros ideales con todas las garant¨ªas con que ampara la Constituci¨®n. Y de repente llegan estos b¨¢rbaros, estos criminales de la oposici¨®n con sus barbas, sus banderas y sus proclamas revolucionarias, y soliviantan a la inocente poblaci¨®n de las ciudades para que salgan a la calle y la emprendan a pedradas con nuestro logotipo; y ah¨ª siguen esos judeomasones, ocultos entre las multitudes, ocupados en dise?ar los cuadros de mando que luego se encargar¨¢n de destrozar nuestro patrimonio, nuestra imagen, nuestra dignidad. Pero en el fondo qu¨¦ bien que nos llamen asesinos y que nos escupan por la calle, porque as¨ª podemos acogernos al antisemitismo, declararnos proscritos, blancos del terrorismo y la injusticia popular. Cuidado, hay que tener mucho cuidado, porque este no es un comportamiento adecuado a la ley ni a las buenas costumbres: no se puede motejar impunemente al pr¨®jimo por el mero desacuerdo con unas ideas, la libertad y el derecho se encuentran por encima de todo, los l¨ªderes de la oposici¨®n -dice el se?or presidente- se est¨¢n encargando de fracturar la sociedad espa?ola en dos peligrosas mitades.
Por lo que parece, resulta ahora que los verdaderos terroristas son los dos concejales de Espartinas que boicotearon un mitin de Javier Arenas con dos pancartas en que se opon¨ªan a la guerra; por lo que parece, el causante del malestar general es el concejal de IU en Mairena del Aljarafe que exigi¨® responsabilidades a Mayor Oreja por la participaci¨®n de nuestro pa¨ªs en el conflicto de Irak. Seg¨²n la l¨®gica de estas mentes preclaras, una patada en la espinilla constituye una afrenta contra la integridad personal mucho m¨¢s grave que un disparo a bocajarro, en el centro del coraz¨®n. Y sin embargo, a nadie se le cae la cara de verg¨¹enza por ejercer el victimismo, proclamar su condici¨®n de perseguido cuando, a la vez, se es c¨®mplice en una masacre mayor y mucho m¨¢s sangrienta. La miop¨ªa de los mandamases del PP est¨¢ metiendo a su partido y a este pa¨ªs en un callej¨®n que ofrece pocas posibilidades de escape: pero que al menos asuman sus responsabilidades y no carguen con ese muerto a los vecinos de enfrente. El partido en el poder es tan libre de defender sus opiniones como cualquier otro partido y otro particular, s¨ª, pero no de obligarnos a compartir esas ideas: si ustedes solicitan guerras, cohetes y d¨®lares, h¨¢ganlo desde la calle G¨¦nova y no desde los ministerios. En caso contrario, at¨¦nganse a las consecuencias.
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