Mucho para cantar

El hecho de que, la misma noche que la tele da el partido de Champions entre el Real Madrid y el Manchester United, un humilde grupo de rockeros de a pie sea capaz de llenar hasta los topes una sala de conciertos es, en la ¨¦poca que vivimos, todo un ¨¦xito, cuando no un aut¨¦ntico milagro. Si no es que quiere decir que los tiempos est¨¢n cambiando y se vuelven a poner de moda otros valores musicales que poco tienen que ver con la feria de las vanidades comerciales que es el pop ahora mismo. Los madrile?os Pereza -o, lo que es lo mismo, Rub¨¦n y Leyva junto a sus dos nuevos socios- presentaban en Madrid su segundo disco, Algo para cantar, y lograron atestar un recinto de p¨²blico muy joven -y mayoritariamente femenino- que s¨®lo buscaba un poco de diversi¨®n el¨¦ctrica; algo parecido al rock de siempre sin los innecesarios aditivos cool tras los que muchos grupos de hoy se parapetan para ocultar el vac¨ªo de su propuesta. M¨²sica de verdad, canciones redondas -Leyva es un compositor que dar¨¢ que hablar, porque le sobra talento- y sonido despreocupado y fresco son las armas de este cuarteto que encandil¨® al respetable con su refrescante modo de hacer. De entre las viejas canciones del grupo, la gente vibr¨® con la tequilera M¨²sica ligera o la divertida Perdona, mona. Con respecto a las nuevas, muchas y excelentes las hubo que ya se han ganado el fervor de sus fans: Dale a la guitarra, Tu infierno, En donde est¨¦s... Pero adem¨¢s se atrevieron, y muy bien, con Lo est¨¢s haciendo mal, de Los Ronaldos, y una versi¨®n de la Bruja Aver¨ªa, de aquel m¨¢gico programa de televisi¨®n con el que crecieron: La Bola de Cristal.

Muy bien en directo los Pereza. Mejor que en disco, pero eso es algo que les suele pasar a los grupos de rock: que les cuesta enlatar la esencia de su sonido sin que se reblandezca. Tiempo tienen para enderezar el camino, y lo pueden lograr si mantienen en sus actuaciones el mismo nivel que exhibieron en el concierto que es motivo de esta cr¨®nica. Porque Pereza tienen, no algo, sino mucho para cantar.