?Qui¨¦n cuenta los muertos?

Entre los objetivos irrenunciables del plan de guerra en Irak estaba en lugar destacado "minimizar las bajas civiles". Los responsables de la preparaci¨®n y ejecuci¨®n de la guerra, desde el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, hasta el jefe militar de la operaci¨®n, el general Tom Franks, lo han advertido en numerosas ocasiones. Tras 24 d¨ªas de contienda, a falta de apagar la resistencia m¨¢s desorganizada, el balance de bajas civiles conocido en la segunda guerra del Golfo es de 1.254 personas.

?sa es la ¨²ltima cifra que proporcion¨® el Gobierno iraqu¨ª el pasado 3 de abril, antes de huir. El entonces ministro de Exteriores, Naji Sabri, asegur¨® que los heridos eran 5.112 desde el 20 de marzo. Antes de la guerra, un informe de la ONU preve¨ªa que al menos 500.000 personas ser¨ªan "seriamente heridas" por la guerra, cuyo efecto ser¨ªa "devastador". Tambi¨¦n esperaban un mill¨®n de desplazados a los pa¨ªses vecinos y al menos dos millones dentro de Irak.

Estas previsiones parecen haber sido pulverizadas por la precisi¨®n y rapidez del plan de guerra. Pero 1.254 muertos y 5.112 heridos no ser¨¢n los n¨²meros que queden para la historia. En Bagdad ya no queda nadie para actualizar esas cifras, que no incluyen, por ejemplo, a los 11 civiles muertos por dos bombas antib¨²nker el pasado domingo, los tres hombres tiroteados en un control de los marines el viernes o los episodios de violencia callejera posteriores.

Hay que sumar tambi¨¦n la situaci¨®n en los hospitales de todo Irak. S¨®lo en Bagdad, las cifras de los primeros d¨ªas de combate urbano hablan de 100 ingresos cada hora. El viernes, el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja calific¨® la situaci¨®n de los hospitales de "esc¨¢ndalo", por los saqueos y la huida del personal. Ayer se difundieron fotograf¨ªas de m¨¦dicos examinando cad¨¢veres amontonados en camiones frigor¨ªficos en Bagdad.

El caso del c¨¢mara de Tele 5 Jos¨¦ Couso, que falleci¨® repentinamente despu¨¦s de que el cirujano afirmara que hab¨ªa salido bien del quir¨®fano y ten¨ªa esperanzas, ilustra el tipo de bajas que se pueden quedar fuera del recuento.

Por ¨²ltimo, la coalici¨®n militar no ofrece cifras concretas de bajas enemigas. En Bagdad, el Ej¨¦rcito estadounidense habl¨® de "unos 1.000" muertos en la primera incursi¨®n el jueves 3 de abril, otros mil en la segunda, el viernes 4, y desde entonces (siete d¨ªas de combates hasta el jueves pasado, m¨¢s el caos posterior) no hay nuevas cifras. En total, EE UU afirma que al menos 2.320 personas murieron s¨®lo durante la toma de Bagdad. El Pent¨¢gono los cuenta como combatientes, pero en un Ej¨¦rcito desarrapado como el que defend¨ªa Bagdad esa distinci¨®n se hace dif¨ªcil y a?ade confusi¨®n.

Esta misma semana, el capit¨¢n de la Marina Frank Thorp afirmaba en en Qatar que la coalici¨®n no puede "ver al enemigo como una tarjeta de resultados", citado por Reuters. El capit¨¢n era preguntado por qu¨¦ en el parte de guerra de cada d¨ªa no se inclu¨ªa un cap¨ªtulo de v¨ªctimas iraqu¨ªes. "Ah¨ª fuera, en la situaci¨®n de combate, el jefe de campo est¨¢ centrado en c¨®mo lo est¨¢n haciendo sus tropas. No vamos a pedirle que haga un informe espec¨ªfico sobre las bajas enemigas". Seg¨²n Thorp, permanecer en el campo de batalla para contar los muertos "consume demasiado tiempo" y es, "francamente, demasiado arriesgado".

La cifra m¨¢s exacta de bajas civiles en Irak se atreve a aportarla hasta ahora una organizaci¨®n llamada Proyecto de Recuento de Muertos en Irak. En su base de datos, disponible en la p¨¢gina de Internet www.iraqbodycount.net, detallan cada uno de los incidentes en los que, a trav¨¦s de la prensa, se ha conocido que hab¨ªan muerto civiles. La web es citada incluso por Cruz Roja Internacional como referencia. Cotejan cada suceso en varias decenas de medios, hasta establecer un m¨ªnimo y un m¨¢ximo de bajas seg¨²n las fuentes. El total contabilizado tras 21 d¨ªas de contienda (hasta el jueves pasado) era un m¨ªnimo de 1.160 y un m¨¢ximo de 1.413 civiles muertos.

Este recuento se hace siguiendo un m¨¦todo que el profesor Marc W. Herold, del Departamento Econom¨ªa de la Universidad de New Hapshire Durham, puso en marcha para la guerra de Afganist¨¢n (octubre-noviembre 2001). En aquella ocasi¨®n, el Pent¨¢gono estim¨® "docenas" de bajas civiles. Herold analiz¨® las acciones militares una por una, hizo su propio recuento y esas docenas se convirtieron en una horquilla entre 3.100 y 3.600 muertos.

Los n¨²meros que publica iraqbodycount.net "son s¨®lo muertos directos por los bombardeos", aclara Herold. "En Afganist¨¢n, entre un 15% y un 25% de la gente que ingres¨® en los hospitales muri¨®", a?ade. "Adem¨¢s, no sabemos nada del oeste de Irak, ni de las otras ciudades, ?ni siquiera de Um Qasr!", dice Herold.

En Basora, conductores de ambulancias citados por Reuters afirman haber transportado entre 1.000 y 2.000 cad¨¢veres en estas tres semanas. Contando los muertos directos, m¨¢s los heridos, m¨¢s los muertos por las carencias m¨¦dicas y alimenticias tras la guerra, m¨¢s las consecuencias de las minas y de las bombas que quedan sin explotar, la cifra, que, nunca ser¨¢ definitiva, llegar¨¢ "hasta las 14.000 personas", seg¨²n Herold.