Los partidos se niegan ahora a reducir su gasto electoral pese a ingresar por ello 15 millones
El PSC frustra un acuerdo a la baja al negarse a compartir el 'mailing' con el resto
Los partidos pol¨ªticos catalanes se han pasado por el sobaquillo el acuerdo para reducir los gastos electorales que con gran pomposidad presentaron en febrero de 2001. El pacto preve¨ªa que las formaciones gastar¨ªan menos en el pr¨®ximo ciclo electoral y que a cambio recibir¨ªan m¨¢s fondos p¨²blicos para su financiaci¨®n. Desde entonces los partidos se han repartido 15 millones de euros adicionales, pero se niegan a limitar sus gastos. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) incluso frustr¨® ayer un acuerdo a la baja al negarse a compartir el mailing electoral con el resto de los partidos, lo cual hubiera comportado un ahorro de 2,7 millones de euros en las auton¨®micas.
El 26 de febrero de 2001, el presidente del Parlament -el principal hacedor del pacto-, Joan Rigol, y los m¨¢ximos dirigentes de todos los partidos comparecieron conjuntamente para presentar el acuerdo y mostrar la cara m¨¢s amable del llamado oasis catal¨¢n. Ayer, se puso de manifiesto el reverso del oasis: a la hora de la verdad, a las puertas del ciclo electoral, el pacto ha quedado en casi nada, pese a que los partidos ya se han embolsado los 15 millones de euros adicionales previstos para hacerlo efectivo.
En el momento de suscribir el pacto para limitar el gasto electoral se parti¨® de la premisa de que los partidos sufr¨ªan un problema de financiaci¨®n y que para avanzar hacia la transparencia deb¨ªa aumentarse la dotaci¨®n p¨²blica. Este ¨²ltimo punto es el ¨²nico que se ha cumplido: el acuerdo fue en 2001, pero el Ejecutivo aport¨® retrospectivamente 1,8 millones de euros adicionales correspondientes a 2000, que los grupos parlamentarios se repartieron en funci¨®n del n¨²mero de esca?os.
Los "fondos adicionales" no han cesado de aumentar a?o tras a?o, seg¨²n fuentes parlamentarias. Los 1,8 millones de euros de 2000 se convirtieron en 3,01 millones para 2001, en 4,51 millones para 2002 y en 6,01 millones para 2003. En total se han repartido 15,33 millones de euros. Si no hubieran firmado el pacto, los grupos parlamentarios se habr¨ªan repartido 20,64 millones de euros. Gracias al pacto -que ahora no cumplir¨¢n-, 35,99 millones.
Los secretarios de organizaci¨®n de todos los grupos, salvo el del PSC, presentaron ayer las medidas concretas que est¨¢n dispuestos a aplicar para llevar a la pr¨¢ctica el acuerdo de 2001. Entre los puntos no hay ninguna menci¨®n a reducir el gasto en el pr¨®ximo ciclo electoral. Tampoco se establece ning¨²n mecanismo que permita asegurar que el gasto que declaran los partidos sea real.
Fuentes parlamentarias explicaron que Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) se quedaron solos a la hora de defender una reducci¨®n efectiva del gasto electoral y de comprometerse a abrir sus contabilidades electorales a la Sindicatura de Cuentas sin restricciones. Ambas posibilidades fueron rechazadas por los partidos mayoritarios. El ¨²nico compromiso adoptado es que los partidos entregar¨¢n a la sindicatura "la documentaci¨®n contable solicitada" para poderla depositar en el "Registro de Documentaci¨®n", algo a lo que ya est¨¢n obligados con el Tribunal de Cuentas. Hoy por hoy la sindicatura no dispone de mecanismos de control para comprobar que los partidos gastan lo que dicen que gastan, uno de los puntos clave del debate.
La ¨²nica medida prevista para reducir el gasto simb¨®licamente qued¨® ayer frustrada por la negativa del PSC a secundarla. Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), Uni¨® Democr¨¤tica (UDC), el Partido Popular, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya Verds estaban dispuestos a compartir el mailing electoral, lo cual hubiera supuesto un ahorro al erario p¨²blico de 2,7 millones de euros. De haber prosperado, los electores hubieran recibido un ¨²nico sobre con la propaganda y las papeletas de todos los partidos parlamentarios.
El PSC no estuvo dispuesto ni siquiera a asumir esta propuesta. "Lo que hace falta es cambiar la normativa, no plantear propuestas que no ofrezcan garant¨ªas de trato igualitario", afirm¨® a trav¨¦s de un comunicado Joan Rangel, secretario de organizaci¨®n de los socialistas. Todos los dem¨¢s partidos censuraron la actitud del PSC, que impedir¨¢ aplicar esta m¨ªnima reducci¨®n del gasto.
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