Jon Mikel Euba retrata la violencia psicol¨®gica en la trilog¨ªa 'Kill'em all'

Kill'em all es el t¨ªtulo de la trilog¨ªa de v¨ªdeos que el artista y cineasta vasco Jon Mikel Euba presenta en la Fundaci¨®n T¨¤pies, de Barcelona, hasta el pr¨®ximo 15 de junio. Se trata de montajes en los que aparece un grupo de j¨®venes en unas secuencias casi sin acci¨®n. Para la interpretaci¨®n de las piezas el artista da libertad al espectador, aunque admite su inter¨¦s por la representaci¨®n psicol¨®gica de la violencia.

El autor filma a los j¨®venes en el interior de un coche aparcado en un claro de los bosques que rodean Bilbao, un espacio solitario y marginal. La acci¨®n es m¨ªnima: los personajes no se mueven. Quiz¨¢ est¨¦n dormidos o muertos, como apunta el profesor de Comunicaci¨®n Audiovisual Gabriel Villota Toyos. En uno de los v¨ªdeos, unos individuos sacan a los chicos del autom¨®vil y extienden sus cuerpos en la hierba para manipularlos. Imagen y sonido no coinciden en toda la proyecci¨®n.

"Yo no tengo nada que decir, mi trabajo habla por s¨ª mismo", contesta Euba cuando se le pregunta por el significado de su obra. Para su grabaci¨®n, se bas¨® en una greguer¨ªa de Ram¨®n G¨®mez de la Serna, que afirma: "Dos en un auto: idilio. Tres: adulterio. Cuatro: secuestro. Cinco: crimen. Seis: tiroteo con la polic¨ªa". El imaginario hollywoodiense ha ahondado tambi¨¦n en esa relaci¨®n entre la criminalidad y el autom¨®vil, esbozada por G¨®mez de la Serna, a trav¨¦s de multitud de pel¨ªculas cuyos protagonistas son g¨¢nsteres o que retratan la brutalidad actual de ciertos guetos urbanos.

Como un espejo

Villota Toyos constata que los personajes del artista bilba¨ªno act¨²an como un espejo que permite que el p¨²blico vea aquello que quiere ver. La neutralidad expresiva de los actores remite a los int¨¦rpretes dirigidos por Robert Bresson en sus filmes, anota el especialista en comunicaci¨®n audiovisual, porque lo importante "no es lo que muestran, sino lo que esconden". Kill'em all tiene una lectura sociopol¨ªtica evidente, a juicio del experto, aunque no sea expl¨ªcita ni taxativa. Al aproximarse a los v¨ªdeos de Euba, el profesor apunta una larga serie de conexiones con otros creadores, influencias variopintas que van desde las pel¨ªculas de Andy Warhol hasta los aires de libertad que abanderaron los grupos de m¨²sica punk en la d¨¦cada de 1970.

Entre las afinidades que se pueden descubrir en la trayectoria del artista, Villota Toyos cita la filmograf¨ªa de cineastas tan dispares como Roberto Rossellini, Eloy de la Iglesia y Lars Von Trier. Asimismo, contrapone la trilog¨ªa proyectada en la Fundaci¨®n T¨¤pies a producciones comerciales como El proyecto de la bruja de Blair, que en su opini¨®n son falsamente originales.

El profesor inserta la inquietud creativa de Euba en la tradici¨®n iniciada por las figuras hist¨®ricas que idearon las primeras performances. Adem¨¢s, encuentra en ¨¦l preocupaciones similares a las de una emergente generaci¨®n de nuevos artistas vascos como Txomin Badiola, autor a quien el Macba dedic¨® recientemente la retrospectiva Malas formas. "Tanto Badiola como Euba", concluye Villota Toyos, "huyen del acabado perfecto porque su inter¨¦s se centra en evidenciar el proceso art¨ªstico".