Los dirigentes critican el proyecto de Giscard para la futura UE

El presidente de la Convenci¨®n sobre el futuro de Europa, el franc¨¦s Valery Giscard d'Estaing, se llev¨® ayer un buen disgusto ante los 25 l¨ªderes europeos (los 15 m¨¢s los 10 candidatos) al comprobar que algunas de sus principales ideas sobre c¨®mo debe ser y funcionar la UE en los pr¨®ximos a?os distan mucho de contar con el benepl¨¢cito general de los jefes de Estado y de Gobierno. Fue ¨¦l quien se convirti¨® en Atenas en el receptor de unas cr¨ªticas que reflejan las profundas discrepancias sobre si la Uni¨®n debe o no contar con un presidente estable, las competencias y funciones del "ministro europeo de Exteriores" o la posibilidad de que cada pa¨ªs siga teniendo o no un comisario en el Ejecutivo comunitario.

De "frustrante" fue calificado el debate por personas que conocieron al detalle lo ocurrido. La pol¨¦mica m¨¢s fuerte se centr¨® en la creaci¨®n de la figura del presidente de la UE por cuatro o cinco a?os, para poner fin al sistema semestral rotatorio actual. Reino Unido, Francia, Alemania (con menos entusiasmo), Espa?a e Italia lo apoyan. Ayer se les sumaron, con reservas, Suecia, Dinamarca y Hungr¨ªa. Pero los dem¨¢s, y especialmente los pa¨ªses peque?os, lo rechazan frontalmente.

"Uni¨®n de Estados"

En nombre de todos ellos habl¨® el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, quien record¨® que la UE "es una uni¨®n de Estados" m¨¢s que "una uni¨®n de ciudadanos" a la que luego se refiri¨® Giscard ante los periodistas, a quienes record¨® que, aunque los partidarios de la f¨®rmula sean menos, representan a la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n del club. Tambi¨¦n son mayor¨ªa los pa¨ªses que quieren mantener la f¨®rmula de un comisario por pa¨ªs, pese a que el Tratado de Niza prev¨¦ un m¨¢ximo de 27.

El ¨²nico consenso real en el que Giscard se vio respaldado fue en la necesidad de crear el "ministro europeo de Exteriores", pero de inmediato surgieron las discrepancias sobre sus funciones y competencias, o sobre si debe tener un puesto de vicepresidente en la Comisi¨®n, como quiere Romano Prodi, presidente del Ejecutivo comunitario, entre otros. "Con cambiar s¨®lo el nombre, no se arregla absolutamente nada", aseguran altas fuentes diplom¨¢ticas. El brit¨¢nico Tony Blair ya advirti¨® de que "la pol¨ªtica exterior europea es intergubernamental y no puede ser comunitarizada". Su hom¨®logo irland¨¦s, Bertie Ahern, advirti¨® de que se opone a que ese ministro presida el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores.