La Europa de los 25 queda sellada en Atenas

La reunificaci¨®n de Europa, el gran objetivo pendiente desde la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, en 1989, qued¨® ayer sellada en el ?gora de Atenas, al pie de la Acr¨®polis. Ning¨²n marco mejor que el lugar donde naci¨® la democracia para firmar el Tratado de Adhesi¨®n de los 10 nuevos socios de la UE (Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, Eslovaquia, Rep¨²blica Checa, Eslovenia, Hungr¨ªa, Chipre y Malta) que se incorporar¨¢n definitivamente al club el 1 de mayo de 2004. Nace la Europa de los Veinticinco. En medio de los solemnes discursos de los l¨ªderes, el ¨²nico pero en esta hist¨®rica unificaci¨®n europea reside en su coincidencia temporal con la mayor divisi¨®n que nunca hab¨ªa sufrido la UE. La sombra de Irak plane¨® sobre el ?gora.

"La Uni¨®n debe desempe?ar un papel de m¨¢xima importancia en el mundo"

"Una sola Europa" fue el lema repetido en Atenas. Ayer, la Uni¨®n Europea dio el paso definitivo para convertirse en la gran potencia econ¨®mica mundial con 453 millones de habitantes, 75 m¨¢s que ahora, casi 40 de ellos de Polonia, el pa¨ªs para el que fue dise?ado especialmente este gran proyecto. Con una renta media algo superior al 44% de la actual UE, Europa se enfrenta a la enorme tarea de asimilar a los nuevos socios y sobre todo a dar el salto hacia una mayor uni¨®n pol¨ªtica y, por tanto, a la profunda modificaci¨®n de sus instituciones y objetivos que culminar¨¢ este mismo a?o con un proyecto de Constituci¨®n Europea.

"Hemos logrado algo ¨²nico", afirmaron ayer en su declaraci¨®n conjunta los Veinticinco. "Haremos de la Uni¨®n un aut¨¦ntico lugar de libertad, seguridad y justicia, y seguiremos respetando y defendiendo cada uno de estos valores fundamentales". Conscientes de la debilidad de una Europa desunida en la escena internacional, los l¨ªderes reafirmaron su convencimiento de que "la Uni¨®n debe desempe?ar un papel de m¨¢xima importancia en el mundo" a trav¨¦s de tres objetivos que marcan la diferencia con otros polos de poder mundial: lograr una econom¨ªa m¨¢s equitativa "que beneficie a todos, y en particular a las personas de las zonas menos favorecidas del planeta"; fomentar "sin cesar el di¨¢logo entre civilizaciones", y "extender el alcance del derecho internacional".

"Nuestra Europa es la Europa de todos", concluye la solemne declaraci¨®n de los jefes de Estado y de Gobierno, no sin antes dejar sentado su inquebrantable compromiso con los principios democr¨¢ticos, m¨¢s v¨¢lido que nunca cuando la UE acoge a pa¨ªses que durante d¨¦cadas estuvieron sometidos al dictado sovi¨¦tico. "Reafirmamos nuestro compromiso de defender las libertades fundamentales de las que depende la democracia. El ideal democr¨¢tico debe ser la piedra angular en la que se sustente nuestra comunidad de valores, no solamente para los ciudadanos de hoy, sino tambi¨¦n para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos".

Los l¨ªderes de los pa¨ªses candidatos, visiblemente satisfechos, expresaron su alegr¨ªa y agradecimiento por haber llegado a la meta europea. "Retendr¨¦ mucho tiempo esta imagen, la de una Europa unida que, adem¨¢s, contribuir¨¢ a la resoluci¨®n de los grandes problemas mundiales", coment¨® el presidente polaco, Alexander Kwasniewski. "Al fin, Europa est¨¢ unificada", proclam¨® el presidente de Hungr¨ªa, Ferenc M¨¢dl. En similares t¨¦rminos se expres¨® el checo V¨¢clav Klaus: "Es un momento extraordinario"; el estonio Arnold R¨¹¨¹tel: "No lo pod¨ªamos imaginar hace s¨®lo unos a?os", o el malt¨¦s Edward Fenech: "Estamos orgullosos de ser miembros de la Uni¨®n".

Las palabras del presidente chipriota, Tassos Papadopoulos, fueron especialmente esperadas, dado que la divisi¨®n de la isla puede arrojar a¨²n graves problemas a su adhesi¨®n final. Pero prefiri¨® destacar que, "para Chipre, es el d¨ªa m¨¢s importante desde su independencia".

El denominador com¨²n de los discursos fue la referencia a esos "valores europeos comunes" y la necesidad de seguir avanzando "pese a la divergencias". Fue lo que dijo el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, o el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, quien dio la bienvenida a unos nuevos socios "despu¨¦s de haber sufrido tanto", dijo, "para reconquistar vuestros derechos y de haber trabajado tanto para poder compartir nuestros logros". Tambi¨¦n el presidente de turno de la UE, el griego Costa Simitis, destac¨® que compartir esos valores "abre una oportunidad para que Europa sea un ejemplo para todo el mundo".

En el turno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el presidente espa?ol se congratul¨® de la jornada de ayer, pero ech¨® una mano a los rezagados Rumania y Bulgaria al "apoyar" sus esfuerzos hacia la UE. M¨¢s significativa fue su alusi¨®n a la pol¨¦mica candidatura de Turqu¨ªa, el pa¨ªs en el que el criticado peso de los militares ha crecido estos meses a ra¨ªz de la invasi¨®n de Irak. Madrid, sin embargo, sigue siendo uno de los valedores de Ankara. Por eso, Aznar afim¨® ayer: "Desear¨ªamos poder confirmar en diciembre de 2004 que Turqu¨ªa cumple los criterios pol¨ªticos" para iniciar las negociaciones de adhesi¨®n en 2005. "Turqu¨ªa est¨¢ en una situaci¨®n dif¨ªcil", se?al¨®, sin embargo, el comisario de la Ampliaci¨®n, el alem¨¢n G¨¹nter Verheugen.

Las 5.000 p¨¢ginas del Tratado de Adhesi¨®n han culminado unas largu¨ªsimas negociaciones que abren la puerta a la cuarta ampliaci¨®n de la UE. El coste de la operaci¨®n ser¨¢ de poco m¨¢s de 40.000 millones de euros para los a?os 2004-2006. Con la prevista incorporaci¨®n de Rumania y Bulgaria en 2007, el complejo acercamiento de Turqu¨ªa iniciado en diciembre al convertirse oficialmente en pa¨ªs candidato y la deseada incorporaci¨®n futura de los Balcanes, el objetivo de una Europa unida quedar¨¢ culminado en los pr¨®ximos a?os.

El Tratado debe ser ratificado en los 15 Parlamentos del club actual. En paralelo, los candidatos siguen celebrando referendos (todos menos Chipre). Malta, Eslovenia y Hungr¨ªa han celebrado sus consultas con resultados positivos.