'La Juve' desangra al Bar?a

Restablecida la igualdad, el encuentro se puso en franquicia para los azulgrana, que obligaron al Juventus a jugar al l¨ªmite. En el contencioso, los italianos perdieron a Davids por expulsi¨®n y los azulgrana se aseguraban un mejor control. Antic sorprendi¨® entonces al recurrir a Riquelme en detrimento de Overmars, y el Barcelona se par¨®. El campo se le hizo peque?o, perdi¨® agresividad, clarividencia y sopresa, y la Juve se acomod¨® ante el juego frontal que se le presentaba. El partido quedaba por fin parado a su gusto, y lo resolvi¨® sin demasiado esfuerzo en el segundo tramo de la pr¨®rroga, en una contra, como es norma de la casa. De nada le sirvi¨® al Barcelona jugar con superioridad num¨¦rica. Zurrados como ya iban los futbolistas, perdieron el pulso y, como en cada partido, echaron en falta un rematador. La Juve, temperamental cuando fue requerida por el Barcelona, se clasificaba al final tal como hab¨ªa planificado, con su juego pr¨¢ctico, fr¨ªo, calculador, a veces incluso deshumanizado, para desespero de un Barcelona que, desvencijado, se queda con un trimestre por delante para intentar arreglar la casa de una vez por todas. La humanidad del equipo azulgrana ¨²nicamente le sirvi¨® para ganarse una salida honrosa de la Copa de Europa, que tal como est¨¢ el club, no es poca cosa. Que toquen un r¨¦quiem al menos por los futbolistas.