El ex banquero 'estrella' de Cr¨¦dit Suisse, imputado por destruir pruebas

Frank Quattrone, banquero estrella del Cr¨¦dit Suisse First Boston (CSFB), especializado en inversiones en tecnolog¨ªa, fue imputado ayer por obstrucci¨®n a la justicia en sus actuaciones durante el a?o 2000, cuando intervino en numerosas salidas a Bolsa de compa?¨ªas relacionadas con Internet. En diciembre de aquel a?o, Quattrone pidi¨® a sus subordinados que destruyeran documentos mientras las autoridades reguladoras investigaban la mediaci¨®n de la banca de inversiones en las salidas a Bolsa.

Quattrone era uno de los m¨¢s influyentes gurus de la banca en alta tecnolog¨ªa y como tal lleg¨® a ganar casi 100 millones de d¨®lares anuales en aquellos a?os de fren¨¦tica expansi¨®n del sector. Desde su jefatura de la divisi¨®n de tecnolog¨ªa atra¨ªa mucho negocio al CSFB, que dirigi¨® la salida a Bolsa de firmas como Amazon y Nestcape.

Las investigaciones que siguieron al estallido de la burbuja tecnol¨®gica arrojaron luz sobre algunas pr¨¢cticas irregulares de Quattrone, cuyo banco accedi¨® a pagar 100 millones de d¨®lares en 2001 como sanci¨®n por el modo en que Quattrone abonaba comisiones hinchadas a algunos clientes a cambio de dirigir la entrada en Wall Street de sus compa?¨ªas.

Entre mayo y diciembre del a?o 2000, el superejecutivo fue responsable de analistas y de la secci¨®n de inversi¨®n del CSFB, dos posiciones que inevitablemente generan conflictos de intereses. A finales del a?o pasado, CSFB accedi¨® a pagar 200 millones en el marco de una investigaci¨®n de alcance nacional sobre ese conflicto de intereses.

Limpieza rutinaria

La presunta conducta ilegal por la que ahora ha sido imputado se remonta a diciembre de 2000, cuando Quattrone envi¨® un correo electr¨®nico interno en el que ped¨ªa a sus subordinados que destruyeran informaci¨®n sobre determinadas operaciones, record¨¢ndoles que si lo hac¨ªan antes de fin de a?o, ser¨ªa una limpieza rutinaria, pero que si esperaban al 2001 podr¨ªan encontrarse con que se les pod¨ªa acusar de estar borrando pistas. En d¨ªas sucesivos, el departamento legal del banco desautoriz¨® el e-mail de Quattrone y pidi¨® que se conservara todo el material.

Quattrone fue acusado por la fiscal¨ªa de "ilegalmente, voluntariamente y conscientemente influir de forma corrupta para obstruir e impedir la debida marcha de la justicia". El banquero, que dimiti¨® a primeros de marzo de su posici¨®n en el CSFB, se enfrenta a los delitos de obstrucci¨®n a la justicia, destrucci¨®n de documentos y manipulaci¨®n de testigos.

En su comparecencia de ayer ante el juez, Quattrone tuvo que entregar el pasaporte. Su abogado asegur¨® que su cliente es inocente. "Nunca obstaculiz¨® la justicia", dijo John Keker. "S¨®lo un fiscal que ve el mundo a trav¨¦s de ventanas sucias puede convertir un e-mail que confirma la pol¨ªtica de la compa?¨ªa en un delito federal. Estas acusaciones no tienen fundamento y son injustas".