"La derrota de 1996 ahora ser¨ªa un sue?o"
Luis Carlos Rej¨®n (Baena, C¨®rdoba, 1951) ha logrado, una vez m¨¢s, irritar a todo el arco parlamentario con unas declaraciones que para los diputados andaluces son despectivas con el Parlamento. Niega la mayor y deja traslucir que a¨²n no ha digerido bien los resultados de las elecciones de 1996 cuando, tras la legislatura conocida como la de la pinza, el electorado infligi¨® un duro rev¨¦s, "la derrota" la llama, a IU, de la que era coordinador.
Pregunta. ?De verdad sub¨ªa a la tribuna con dos o tres gracias preparadas y sabiendo un poquito del tema?
Respuesta. Vamos a ver. Hay que distinguir. Uno sube a los grandes debates, como los de presupuestos y los de la comunidad, con una semana de trabajo concienzudo, con mucha documentaci¨®n y preparaci¨®n. Pero hay otros, los de la cotidianidad, donde subes discretamente preparado, y luego hay otros, que son los debates escoba, en los que tienes que sustituir a un diputado. Entonces, en cinco minutos, te haces una faena de ali?o y sales con unas notas que ¨¦l te manda. A eso me refer¨ªa yo en una entrevista cordial, humana y desenfadada en la SER.
"La grandeza del Parlamento no se mide por metros cuadrados de m¨¢rmol"
"Ser¨ªa el primero en alegrarme del repunte de IU; se me quitar¨ªa un poco de angustia"
P. Ahora est¨¢ matizando, pero usted no dijo eso.
R. Es una aclaraci¨®n. Expreso un sentimiento: soy el mismo, no he tenido ninguna embolia a Dios gracias y tengo la misma capacidad de estudio. Y reconozco que me tengo que pegar unas panzadas de estudiar en el Congreso y aun as¨ª subo a la tribuna con un pellizco en el est¨®mago.
P. Y en el Parlamento andaluz ?no?
R. No.
P. ?Nunca?
R. Bueno, hombre, a lo mejor en el debate de presupuestos. Por ejemplo, en el que me tuve que comer la enmienda a la totalidad, pues a lo mejor s¨ª... pero era por otro tema. A lo mejor es que el gato escaldado hasta del agua fr¨ªa huye... A m¨ª la derrota de 1996 me marc¨® en muchos aspectos y pienso si no fui muy ligero en algunas cuestiones...
P. ?En cu¨¢les?
R. En algunas expresiones. Y eso me hace llegar al Congreso con much¨ªsima humildad. No me atrev¨ª a soltarme de brazos hasta el a?o y medio. Adem¨¢s, me estaban haciendo una entrevista sobre mi percepci¨®n subjetiva de las cosas.
P. ?Ha cometido un error?
R. Vamos a ver: ?si yo he dicho lo que pensaba de m¨ª!, ?d¨®nde me he equivocado? Dir¨¢n que es un gesto de soberbia, pero los periodistas parlamentarios han entregado cinco veces los premios al mejor orador y en cuatro me lo han dado a m¨ª. A m¨ª me interesar¨ªa decir: 'All¨ª hab¨ªa un nivelazo'... pues a pesar del nivelazo para m¨ª todo! Pues no, hab¨ªa el nivel que hab¨ªa.
P. ?En el Congreso no le dan premios los periodistas?
R. S¨ª, el lim¨®n. All¨ª hay otra concepci¨®n, otra manera del periodismo y... ya est¨¢, pero a m¨ª no me pasa nada por eso.
P. Tambi¨¦n dijo que el Parlamento se dorm¨ªa en cosas insustanciales, ?tambi¨¦n en la cuarta legislatura?
R. Aquel momento fue el gran momento del Parlamento, pero sin duda ¨¦se fue el gran error, que s¨®lo fue un momento.
P. Antes ha reconocido que la derrota de 1996 le marc¨®.
R. Alguien me dijo una vez que con una paliza como esa otras personas dejaron la pol¨ªtica o se volvieron locos o fueron al psiquiatra. Ni he dejado la pol¨ªtica, ni me he vuelto loco ni he ido al psiquiatra, pero mucho tuve que sudar y que llorar.
P. ?Qu¨¦ fue lo que m¨¢s le cost¨® comprender?
R. Muchas deslealtades y ver que los hooligans, los que m¨¢s te hab¨ªan presionado para un lado, luego aparec¨ªan de hooligans en el otro lado, pero... bueno, esa es la condici¨®n humana. Quiz¨¢s me he castigado mucho, por mi formaci¨®n cristiana, exigi¨¦ndome responsabilidades, diciendo ?tuviste y lo desaprovechaste? ?o no hab¨ªa otra posibilidad? En eso me he debatido mucho y quiz¨¢s mi celo de trabajo, por encima del tiempo y de mi descanso, es como una forma de intentar pagar por si alguna vez hice alg¨²n da?o a IU.
P. No s¨®lo fue usted, sino todo el colectivo.
R. Ya lo s¨¦, pero muchas veces piensas que tienes m¨¢s responsabilidades que otros. Y entonces dices: lo tuve todo y no lo supe administrar. Bien es verdad que hubo decisiones colectivas, pero... En aquel momento lo que propusiera Rej¨®n iba a misa, desgraciadamente. Cuando uno est¨¢ en la cumbre de la ola el resto de la gente te matiza, pero no se pone enfrente.
P. ?Cu¨¢l fue el mayor error de Izquierda Unida en la cuarta legislatura?
R. Avanzamos demasiado, sin suficiente ej¨¦rcito detr¨¢s. Si hubi¨¦ramos sabido explicar lo que est¨¢bamos haciendo, a lo mejor hubiera sido entendido. Entre 1994 y 1996 solamente se pierden 70.000 votos y sacamos 618.000... Incluso la derrota, ahora mismo, es un sue?o, aquellos 618.000 votos... Cre¨ª que si tir¨¢bamos muy para adelante y avanz¨¢bamos pod¨ªamos haber culminado los cuatro a?os, pero Chaves, el jod¨ªo, y lo digo con respeto, nos pill¨® subiendo a la red y disolvi¨®. Yo lo sab¨ªa. El resto de Izquierda Unida pensaba que no. Yo s¨ª lo sab¨ªa, conozco a Chaves y le sigo teniendo aprecio y respeto y sab¨ªa que iba a disolver.
P. Y sabiendo que iba a disolver y teniendo a gente que no se le opon¨ªa ?c¨®mo es que no la convenci¨®?
R. Ya no pod¨ªa. ?ramos prisioneros de nuestros propios hechos. Siempre he propuesto a IU que a ver si los actores de aquella etapa que est¨¢n ya en otra fase nos sentamos a reflexionar en qu¨¦ acertamos y en qu¨¦ nos equivocamos. No por nada, sino por el ma?ana. Creo que falta ese an¨¢lisis. Hemos hecho astilla del ¨¢rbol ca¨ªdo, se echan escombros encima y...
P. Usted es historiador y aunque ahora es muy f¨¢cil acertar ?no hubiera sido mejor dejar pasar los presupuestos de 1995?
R. Ya no s¨¦ lo que hubiera sido lo mejor o lo peor. Esa es posiblemente la duda en la que muchas veces me debato y la que me corroe. No s¨¦ qu¨¦ hubiera sido mejor o peor, porque como a la historia no se puede dar moviola y volver a empezar... Yo aprend¨ª mucho de mi madre. Mi madre muri¨® al mes y medio de aquella derrota y recuerdo que fui a verla a los pocos d¨ªas de superar los malos ratos. Estaba en un contraluz y esperaba ver a una persona hundi¨¦ndose y me dijo: '?Qu¨¦? ?El se?orito! Mira que te dije: la soga larga, la soga larga al bulldog de Chaves, que se ahorcara ¨¦l. Pero t¨² no. T¨² chulo. Lo cogiste por el collar y, claro, te peg¨® dos golpes de cabeza y te has roto la mu?eca. Pues te fastidias'. En fin, quiz¨¢s tendr¨ªa que haber dejado... Pero ya en aquel momento no ten¨ªamos margen de maniobra. Hicimos lo que cre¨ªamos que ten¨ªamos que hacer...
P. ?C¨®mo ve las expectativas de IU para el 2004?
R. Parece que hay un repunte y yo ser¨ªa el primero en alegrarme, no por nada, quiz¨¢s, a lo mejor, se me quitar¨ªa un poco de angustia.
"Hay que arrancar el poder a Madrid"
Pregunta. ?Ha faltado el respeto al electorado?
Respuesta. No, no. Estoy anonadado. Imagine que un diputado de a pie del Congreso dice: "Me he tirado los cuatro a?os durmiendo, s¨®lo apretando el bot¨®n para votar, porque no me dejaban hablar". Ese se?or se fotograf¨ªa. Yo estaba hablando de m¨ª. Cuando veo lo que ha se ha liado tengo que pensar: a) est¨¢n aburridos; b) son est¨²pidos; o c) he pisado un saba?¨®n. Creo que han pasado las tres cosas.
P. ?El Congreso es mejor que el Parlamento andaluz?
R. No. Digamos que porque el Gobierno va m¨¢s preparado o tiene m¨¢s asesores; o porque est¨¢ formado por personalidades m¨¢s fuertes que el Gobierno andaluz... Por ejemplo, no hay color entre Jaime Montaner y Concha Guti¨¦rrez, que me parece magn¨ªfica para otros papeles.
P. Creo recordar que usted llevaba sus discursos escritos, sub¨ªa a la tribuna al menos con un par de libros y con el reglamento del Parlamento...
R. Me lo sab¨ªa de carrerilla.
P. ...que de improvisaciones, excepto lo que llama debates escoba, usted pocas.
R. ?A eso me estaba refiriendo! Simplemente digo el contexto en el que est¨¢ dicha una frase. Digo todo eso con dolor, porque quiero que el Parlamento tenga m¨¢s poder pol¨ªtico. Es quitarle much¨ªsimo m¨¢s prestigio y poder al Parlamento impedirle que elija al director general de radiotelevisi¨®n que todas las malformaciones que puedan hacer de mis declaraciones. ?D¨®nde estaban ellos cuando yo hablaba de la centralidad del Parlamento?, ?cu¨¢ndo hablaba de gobernar desde el Parlamento?, ?cu¨¢ndo ped¨ªa la deuda hist¨®rica? ?Cu¨¢ntos debates prohibieron sobre la utilizaci¨®n de las bases en la guerra de 1991? Hago la cr¨ªtica desde la querencia al Parlamento, no desde el desprecio.
P. La centralidad del Parlamento que usted defendi¨® no fue refrendada en las urnas.
R. Bueno, muy bien. Pero no me r¨ªo del Parlamento y otros s¨ª. La grandeza del Parlamento no se mide por metros cuadrados de m¨¢rmol. Yo me fui porque ya estaba cansado, aunque hab¨ªa otras razones pol¨ªticas. Las peleas me recordaban a las que ama?an los luchadores que parecen que se pegan pero que no se pegan. Sigo leyendo muchos debates y siguen diciendo lo mismo que hace cuatro a?os.
P. Tambi¨¦n en el Congreso.
R. No. Es otro mundo.
P. Parece como deslumbrado con el Congreso.
R. No estoy deslumbrado, s¨®lo hago la cr¨ªtica: no hemos conseguido arrancar el poder de Madrid. Hay que arrancar el poder a Madrid, porque he descubierto que all¨ª est¨¢ el poder. No es que te obnubiles, es que reconoces que, despu¨¦s de tantos a?os de autonom¨ªa, lo ¨²nico que hemos conseguido es una magn¨ªfica descentralizaci¨®n, pero no participar en el poder pol¨ªtico.
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