La visi¨®n pr¨¢ctica de la 'ley de Internet'

La Ley de Servicios de la Sociedad de la Informaci¨®n (LSSI) ha sido, probablemente, una de las m¨¢s pol¨¦micas de las aprobadas en esta legislatura. Estaba limitada, en un principio, a trasponer una directiva europea del a?o 2000, que regulaba los principios del comercio electr¨®nico y los derechos de los ciberconsumidores. Pero los legisladores espa?oles incluyeron la sociedad de la informaci¨®n en el nombre, y tambi¨¦n en el esp¨ªritu de la norma. Durante las primeras discusiones sobre la ley, las asociaciones de internautas y defensoras de derechos ciudadanos la descalificaron ya que, aseguraban, la LSSI abr¨ªa la puerta a la censura administrativa, al incluir un art¨ªculo que justificaba la intervenci¨®n de una "autoridad competente" para cerrar una web. Las empresas de comercio electr¨®nico, mientras, consideraban que la ley impon¨ªa muchas restricciones y no solucionaba sus problemas.

Este libro se aleja de la pol¨¦mica, para adentrarse en la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de esta norma, la m¨¢s importante de las que regulan el ciberespacio espa?ol. Como se explica en la propia introducci¨®n, el autor de un libro sobre una nueva ley debe optar entre realizar un an¨¢lisis doctrinal, o m¨¢s bien bajar "a pie de obra". En este caso, hay que tener tambi¨¦n en cuenta que esta ley apenas tiene siete meses de vida.

La autora, abogada experta en derecho de las telecomunicaciones e Internet, opta por realizar una aproximaci¨®n pr¨¢ctica. El primer cap¨ªtulo, de hecho, se titula "lo imprescindible", y en ¨¦l se exponen los aspectos m¨¢s importantes de la LSSI. La lectura de este cap¨ªtulo, de 73 p¨¢ginas, puede ser suficiente para todo aquel que quiera saber en qu¨¦ consiste esta ley, y c¨®mo puede afectarle de forma pr¨¢ctica, pero no necesite profundizar m¨¢s en sus contenidos. Uno de los aspecto m¨¢s interesantes de este cap¨ªtulo es el que se dedica a aclarar el concepto de "autoridad competente", que incluye referencias a las competencias de cada una de las comunidades aut¨®nomas espa?olas.

El libro contin¨²a adentr¨¢ndose en la pol¨¦mica sobre el control de los contenidos, y la autora se detiene especialmente en explicar los aspectos relacionados con el control de los contenidos ajenos, algo de lo que est¨¢ plagado Internet (todos los proveedores de acceso alojan en su seno p¨¢ginas y contenidos de terceros). Es aqu¨ª tambi¨¦n donde se encuentra el pol¨¦mico art¨ªculo 8, que muchos internautas consideraban que atentaba contra la libertad de expresi¨®n. El caso de batasuna.org, alojada en un servidor extranjero y a¨²n en activo -a pesar de su ilegalizaci¨®n-, es especialmente significativo.

La obra contin¨²a adentr¨¢ndose en los aspectos relativos al comercio electr¨®nico. Se explica, as¨ª, c¨®mo debe ser un contrato electr¨®nico para considerarse v¨¢lido, los plazos de entrega y pedido y las condiciones generales que hay que seguir, seg¨²n la norma (cl¨¢usulas, datos disponibles).

El cuarto y ¨²ltimo cap¨ªtulo hace referencia a otro de los aspectos pol¨¦micos de esta ley: la protecci¨®n de datos personales. La legislaci¨®n proh¨ªbe el env¨ªo de correo electr¨®nico no solicitado previamente -lo que se conoce como spam-, y tambi¨¦n fija normas para la recogida y almacenamiento de los datos recogidos.

El libro concluye con varios anexos legales y un modelo de aviso legal para una web, haciendo bueno el t¨ªtulo de "aplicaci¨®n pr¨¢ctica".