El Depor recupera su aire demoledor

Un viejo rel¨¢mpago retorn¨® anoche a Riazor. Aquel fogonazo que llegaba sin avisar y en un segundo fulminaba a los rivales se echaba de menos ¨²ltimamente, pero regres¨® en el momento justo, cuando el Deportivo deb¨ªa recuperar su credibilidad de aspirante al t¨ªtulo, en entredicho tras la lastimosa derrota en Mallorca. La tormenta se prolong¨® durante 11 minutos de la primera parte, en los que toda la furia del cielo pareci¨® abatirse sobre el ¨¢rea del Recreativo. Cuatro goles le cayeron en un suspiro al animoso Recre, que hab¨ªa empezado el choque con cierto empaque y mucha decencia futbol¨ªstica. Pero el viejo rel¨¢mpago de Riazor volvi¨® con su esp¨ªritu implacable.

Que el Recre es un equipo peque?o se comprob¨® en sus dificultades para sacar algo de provecho al merodear el ¨¢rea rival. Pero su apuesta ofensiva meti¨® en ciertos problemas al Depor, que actu¨® seg¨²n lo previsible. Con la pelota, enfatiz¨® la diferencia enorme que le separa del Recreativo. Sin ella, vivi¨® algunos momentos de confusi¨®n. Pero el andamiaje de Lucas Alcaraz acab¨® rompi¨¦ndose por la base. La defensa cometi¨® un despiste, dej¨® solo a Valer¨®n tras el saque de una falta botada por V¨ªctor y El Flaco logr¨® lo nunca visto: marcar de cabeza. El gol derrumb¨® psicol¨®gicamente al Recre y desat¨® la voracidad del Depor, al que desde el principio se le ve¨ªa con ganas de dejar el asunto resuelto cuanto antes. Fue entonces cuando reapareci¨® el aire demoledor del equipo, que sac¨® de repente todo su repertorio de golpes, variado y contundente.

El Recre no tard¨® un minuto en encajar el segundo, despu¨¦s de que Valer¨®n y V¨ªctor intercambiasen sus papeles: el primero, m¨¢s en su funci¨®n, dio el pase para que el segundo batiera a Luque. El m¨¦rito de la jugada, sin embargo, correspondi¨® a Romero, que pele¨® en la banda por un bal¨®n que no promet¨ªa nada, se zaf¨® de tres contrarios y se meti¨® en el ¨¢rea despejando el camino para el gol. Caso curioso el de Romero, que empez¨® la noche oyendo silbidos y acab¨® coronado como un de los reyes del partido. A?o tras a?o, Romero desaf¨ªa la sospecha p¨²blica sin perder nunca su puesto en el equipo. No es un virtuoso, desde luego, pero su constancia est¨¢ fuera de toda duda. Y de vez en cuando sorprende con partidos como el de anoche, en el que tambi¨¦n se dej¨® ver en el cuarto gol con un soberbio pase desde la izquierda que Makaay convirti¨® con una volea tan meritoria como la asistencia que hab¨ªa recibido.

Con el partido resuelto a la media hora, todo lo dem¨¢s fue un espect¨¢culo a mayor gloria de Makaay, a cuyos prop¨®sitos personales trat¨® de contribuir todo el equipo. Logr¨® tres goles, uno de ellos de penalti, y va camino de alcanzar estad¨ªsticas astron¨®micas, que no se repiten en la Liga desde los a?os gloriosos de Bebeto, Romario y Ronaldo. La fiesta pudo ser m¨¢s sonada a¨²n para el holand¨¦s, que en la segunda parte pareci¨® con el pie cansado de tanto pegar. Al p¨²blico no le import¨® y hasta pidi¨® con c¨¢nticos al presidente que le suba el sueldo para que no abandone el club.