De 'Superl¨®pez' a Kodak y Gillette
El espionaje industrial cuesta a las empresas miles de millones de d¨®lares al a?o y es cada vez m¨¢s f¨¢cil apropiarse de los secretos de los rivales a trav¨¦s de las t¨¦cnicas convencionales de esp¨ªas y las nuevas tecnolog¨ªas. EE UU aprob¨® una ley contra el espionaje industrial en 1996 para reforzar la lucha contra este delito.
Entre los casos de espionaje m¨¢s conocidos, y en especial para el p¨²blico espa?ol, est¨¢ el de
Jos¨¦ Ignacio L¨®pez Arriort¨²a, Superl¨®pez, que fue acusado por General Motors de haberse apoderado il¨ªcitamente de documentos y de haber revelado secretos a su nuevo empleador, el grupo Volkswagen. Aunque el caso se cerr¨® con un acuerdo entre las dos empresas,
Superl¨®pez hab¨ªa sido sido absuelto en un tribunal de Alemania. M¨¢s tarde EE UU lleg¨® a pedir su extradici¨®n a Espa?a, que la deneg¨®. L¨®pez de Arriort¨²a vive en su pueblo de Amorebieta (Vizcaya).
No tuvo la misma suerte Harold Worden, que en 1997 fue declarado culpable de robar informaci¨®n secreta sobre un modelo de m¨¢quina fotogr¨¢fica, el 401, que desarrollaba Kodak. Worden hab¨ªa trabajado durante 30 a?os en Kodak y cuando se retir¨® se llev¨® documentos por lo que, al momento de ser detenido, ya hab¨ªa obtenido 26.700 d¨®lares. Worden acord¨® con Kodak declararse culpable de robo menor y fue sentenciado a un a?o de prisi¨®n y una fianza de 30.000 d¨®lares.
Tambi¨¦n en 1997, Steven Louis Davis fue arrestado y condenado por vender los dibujos de la nueva m¨¢quina de afeitar de Gillette a sus rivales Warner-Lambert y Bic.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.