Objetivo Pessoa
Ser escritor y avionf¨®bico es una inc¨®moda coincidencia que se da en este bilba¨ªno, premio Nacional de Narrativa por la novela Un tranv¨ªa en S. P. (Alfaguara). ?Soluci¨®n?, tirar de tren y autob¨²s.
"Todo lo que pido es el cielo sobre m¨ª y el camino a mis pies", escribi¨® Robert Louis Stevenson. ?Qu¨¦ pide usted cuando viaja?
La verdad es que no lo s¨¦. Quiz¨¢ encontrar lo que he le¨ªdo acerca del lugar, las evocaciones de otros escritores. Fernando Pessoa y Jos¨¦ Saramago me hicieron esperar un para¨ªso cuando viaj¨¦ con mi novia a Lisboa hace tres o cuatro a?os. En pleno agosto y en autob¨²s desde Bilbao. Creo que tard¨¦ 16 horas en llegar.
Vaya viaje...
Es que tengo p¨¢nico a volar. Es una pesadilla recurrente. S¨®lo vol¨¦ una vez, a Canarias, y recuerdo que so?¨¦ con el avi¨®n veinte d¨ªas antes de salir y durante toda la estancia. As¨ª no hay quien disfrute.
Desde luego, Lisboa debi¨® de parecerle un oasis tras semejante paliza sobre ruedas.
S¨ª. Fue llegar y sentir otro viento, una luz distinta y extra?a. No s¨¦ si es por el mar Atl¨¢ntico o por qu¨¦. Disfrut¨¦ mucho en los tranv¨ªas y me encant¨® recorrer esos barrios de callejuelas y casas con patios interiores. Por cierto que la arquitectura de las viviendas me recordaba a la de Bilbao, mi ciudad.
Qu¨¦ forma de barrer para casa.
No, es que en Lisboa se nota la influencia de los ingleses, como se nota en Bilbao por el comercio de hierro en el siglo XIX y principios del XX.
Creo que si le pregunto por los lugares que visit¨® le pongo en un brete.
Pues s¨ª, porque tengo una memoria fatal. Pero vimos mucho, porque ¨ªbamos en plan turista perfecto: gu¨ªa, c¨¢mara de fotos y mapas que no impidieron que nos perdi¨¦ramos.
El turista de libro es predador. All¨¢ adonde va, compra.
S¨®lo me gusta comprar libros. Me hice con uno de Pessoa que hab¨ªa le¨ªdo en espa?ol. Comprob¨¦ que el traductor se hab¨ªa inventado versos para lograr la rima, lo cual es rid¨ªculo. Pessoa en portugu¨¦s suena tan bien...
?Sentarse a leer es lo primero que hace cuando llega a una habitaci¨®n de hotel?
No, lo primero que hago es asomarme a la ventana, para comprobar las vistas. Lo malo es que en algunos hoteles modernos no se pueden abrir, y es una pena. Tambi¨¦n suelo llegar y tirarme sobre la cama. Un ritual muy com¨²n, me temo.
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