Apelaci¨®n al di¨¢logo
Las palabras del Obispo de C¨®rdoba, Francisco Javier Mart¨ªnez, en favor del di¨¢logo entre la Iglesia y la Diputaci¨®n sobre Cajasur necesariamente tienen que dar a pensar. En primer lugar, se producen despu¨¦s de que se anunciase su relevo y que se har¨¢ efectivo el 1 de junio. Le ascendieron nombr¨¢ndole Arzobispo de Granada, pero este movimiento se interpret¨® como una patada hacia arriba, y m¨¢s ben¨¦volamente, como un movimiento que se enmarcaba dentro de un pacto no escrito que implicaba, adem¨¢s, la marcha del sacerdote Miguel Castillejo al frente de Cajasur.
Este segundo paso no se ha consumado a¨²n. Todo hace indicar que unos y otros se preparan ya para la marcha del pol¨¦mico cura, cansado como est¨¢, al parecer, del peso que le supone a diario llevar la m¨¢xima responsabilidad en dicha entidad a la que, por lo que se ve, se ha entregado en cuerpo y alma.
Con vistas a ese momento, el PP sigue tomando posiciones de control interno, tal y como se puede interpretar el reciente nombramiento del secretario provincial de este partido, Jos¨¦ Antonio Nieto, curiosa forma as¨ª de dar cuenta de ese principio que machaconamente repiten de no querer politizar las cajas.
Y no se olvide uno del detalle personal, ya que nos encontramos a las puertas de las bodas de oro sacerdotales de Castillejo, acontecimiento que celebrar¨¢ por todo lo alto en la Catedral de Sevilla el pr¨®ximo 28 de junio y con un almuerzo posterior de car¨¢cter multitudinario que le ofrecer¨¢n generosamente los integrantes de la llamada Hermandad de la Sagrada Familia, una asociaci¨®n de empleados de la Caja y que aparece en los informes que investiga la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.
El PP, con el cura
A destacadas corrientes internas de la Iglesia, y no s¨®lo de seglares, este tipo de movimientos no les pasan desapercibidos. Vamos, que chirr¨ªan hasta el punto de que comienzan a visionarse t¨ªmidamente algunas deserciones que cada vez son m¨¢s evidentes. Eso s¨ª, Castillejo tiene la seguridad de que los del PP no le dejar¨¢n en la estacada por lo que seguir¨¢n defendi¨¦ndole hasta el final, desenlace que, en cualquier caso, aparece en el horizonte m¨¢s pronto que tarde.
Mientras se dilucida el final de este mago de las finanzas, la Federaci¨®n de Cajas de Ahorros de Andaluc¨ªa perfilar¨¢ esta semana los ¨²ltimos detalles de su manual de buena conducta para aplicar al gobierno interno de estas instituciones en nuestra comunidad. Un instrumento que se hace, desde luego, imprescindible, y de urgente aplicaci¨®n, tras los desatinos ya cometidos con anterioridad por otros protagonistas actuales y pasados del sistema financiero andaluz.
En el sector quieren igualarse a los bancos en lo que se refiere a la transparencia y el buen hacer en esta actividad, normas que ya vienen fijadas en la Ley Financiera. Otra cosa es que ese deseo, expresado p¨²blicamente por el presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ram¨®n Quint¨¢s, que no tiene otra finalidad que introducir un control m¨¢s eficaz y democr¨¢tico de su gesti¨®n, se pueda extender a Cajasur, dada su singularidad.
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