Los ayuntamientos andaluces emprenden un nuevo mandato lastrados por la deuda estructural

Los ayuntamientos andaluces que saldr¨¢n de las urnas el 25 de mayo tendr¨¢n que arrostrar un mismo problema: la vieja deuda que desde el establecimiento del sistema democr¨¢tica lastra sin excepci¨®n la actividad de los principales municipios. Las medidas adoptadas por la Junta de Andaluc¨ªa (la asunci¨®n de la deuda total de los municipios menores de 1.500 habitantes y parcialmente de los de menos de 10.000) no han sido suficientes. La Federaci¨®n Andaluza de Muncipios y Provincias (FAMP) quiere que durante el nuevo periodo el Gobierno y la Junta pongan fin a esta situaci¨®n l¨ªmite.

?Ser¨¢ el periodo comprendido entre los a?os 2003 y 2007 el mandato en el que se enjugar¨¢ definitivamente la carga financiera de los muncipios andaluces? Jos¨¦ Moratalla, presidente de la FAMP y alcalde de Granada, conf¨ªa en que s¨ª. "En nombre de los ayuntamientos andaluces reclamo para este periodo la mayor¨ªa de edad del municipalismo". Y como primera medida exige al Gobierno central que acepte la presencia de los representantes de los ayuntamientos en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Econ¨®mica, el ¨®rgano estatal "donde se reparte el dinero".

Pero aunque el problema es com¨²n a los ayuntamientos de todo el Estado, cada comunidad aut¨®noma tiene sus particularidades. En Andaluc¨ªa los 29 municipios mayores de 100.000 habitantes (de los 770 totales) representan nada menos que el 56% de la poblaci¨®n. De ah¨ª que medidas como la asunci¨®n total o parcial por parte de la Junta de las deudas de las ciudades menores de 10.000 habitantes est¨¦n lejos de solventar una situaci¨®n que Moratalla califica de "llanto permanente".

Parad¨®jicamente, coincidiendo con el periodo electoral, algunos ayuntamientos de capitales de provincia, como el de Ja¨¦n, se han mostrado reacios a ofrecer cifras exactas de la deuda. Pero m¨¢s all¨¢ de la coyuntura, la carga financiera es una espada que pende sobre los municipios desde hace a?os.

Elementos clave

"Los ayuntamientos fueron puntales clave en la construcci¨®n de la democracia. En los primeros a?os la gente se dejaba llevar por la ilusi¨®n y la colaboraci¨®n sin sabe muy qu¨¦ era el nivel de endeudamiento o los l¨ªmites de las operaciones de cr¨¦dito a largo plazo. Han pasado muchos a?os y desgraciadamente muchos ayuntamientos siguen anclados en el voluntarismo. Los ayuntamientos no puede convertirse en operaciones puente para ejecutar determinadas pol¨ªticas", se?ala Moratalla. La audacia con que los primeros ayuntamientos democr¨¢ticos solventaban la insuficiencia financiera ha dado paso una cautela de efectos, en muchos casos, paralizantes.

No obstante, no todo ha sido dejadez por parte de otras instituciones. La Uni¨®n Europea ha sido una aliada perfecta para promover determinados proyectos conjuntos, pero en ning¨²n caso han servido para lograr lo que los alcaldes denominan su "independencia financiera". Las normas coercitivas de control financiero impiden adem¨¢s que los ayuntamientos puedan buscar soluciones por su cuenta m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites legales.

"En el nuevo periodo municipal es preciso que las comunidades aut¨®nomas y el Gobierno se tomen en serio la aspiraci¨®n de los municipios para conseguir la suficiencia financiera", repite Moratalla. Pero al mismo tiempo que la deuda estructural persigue e hipoteca a los municipios, las restantes Administraciones van cediendo competencias a las corporaciones locales.

"Ni una sola competencia sin recursos", reclama el presidente de la FAMP. El pasado ocho de mayo el presidente andaluz Manuel Chaves reconoci¨® en el Parlamento que la nueva versi¨®n del pacto local ha incumplido los plazos previstos y que su replanteamiento tendr¨¢ que esperar a la constituci¨®n de los nuevos ayuntamientos tras las elecciones del 25 de mayo.

A pesar de la lentitud y escasa fluidez con que est¨¢n trabajando las diferentes comisiones constituidas entre la Junta de Andaluc¨ªa y la FAMP para alcanzar un nuevo acuerdo para las corporaciones locales, el presidente de la Junta sostiene que ninguna gran infraestructura o proyecto de calado emprendido por un municipio no cuenta con la colaboraci¨®n financiera la de comunidad aut¨®noma.

De cualquier modo, la tendencia para el futuro m¨¢s cercano es que las Administraciones centrales y auton¨®micas contin¨²en cediendo competencias a los municipios. La ¨²ltima, el control del cumplimiento de la normativa de prohibici¨®n del tabaco a cambio de una ayuda. Pero el trasfondo, la deuda estructural, permanece.