De la taberna de 'chez' Martin a los pisos de lujo

No est¨¢ muy claro de d¨®nde viene el nombre de Chamart¨ªn. Unos dicen que este antiguo pueblo anexionado a Madrid en 1848 contaba con una taberna, muy frecuentada por arrieros, regentada por un franc¨¦s apellidado Martin. Seg¨²n esta versi¨®n, el habla popular convirti¨® el chez Martin (casa de Mart¨ªn, en el idioma del pa¨ªs vecino) en Chamart¨ªn. Tambi¨¦n hay quien dice que Martin era un noble galo al que Alfonso VI don¨® estas tierras en plena Reconquista para que las repoblara con cristianos. Chamart¨ªn ser¨ªa, en ese caso, "la aldea de Mart¨ªn", ya que en franc¨¦s el prefijo "cha" hace referencia a una peque?a aldea.

Sean o no atinadas estas teor¨ªas, lo cierto es que este distrito de 141.600 habitantes tiene ahora muy poco de pueblo. Y cuando se desarrolle la Operaci¨®n Chamart¨ªn, que incluye el enterramiento de las v¨ªas f¨¦rreas y la prolongaci¨®n del paseo de la Castellana hasta el nudo de Manoteras, con 12 o 14 rascacielos y 20.000 pisos y oficinas, se convertir¨¢ en una city a la madrile?a.

Con una renta per c¨¢pita de 18.234 euros, ¨¦ste es el distrito m¨¢s rico de la ciudad. Y el segundo que m¨¢s vota al PP. En las ¨²ltimas elecciones municipales los populares obtuvieron el 43% de los votos frente al 14% del PSOE y el 2% de IU. En las auton¨®micas, el PP logr¨® el 46% de los sufragios; los socialistas, el 12%, e IU, el 2%. ?ste es uno de los distritos, junto con Salamanca y Retiro, donde PSOE e IU est¨¢n m¨¢s hu¨¦rfanos de votantes.

Los pisos de Chamart¨ªn son tambi¨¦n los segundos m¨¢s caros de la capital, a 3.971 euros el metro cuadrado. Curiosamente, algunas de las zonas ahora m¨¢s residenciales, como la de la Ciudad Jard¨ªn, formada por una colonia de hotelitos, se construyeron, a comienzos del XX, como barrios obreros al amparo de las leyes de casas baratas. Tampoco nadie podr¨ªa pensar que hace menos de un siglo, en lo que ahora es el parque de Berl¨ªn hab¨ªa gente malviviendo en cuevas.

El rinc¨®n m¨¢s popular del distrito es el barrio de Prosperidad, donde viven un buen n¨²mero de inmigrantes dominicanos, ecuatorianos y colombianos. Un 9% de la poblaci¨®n del distrito es de origen extranjero. Se trata, en muchos casos, de empleadas de hogar internas que est¨¢n empadronadas en la casa donde trabajan. S¨®lo as¨ª se explica que m¨¢s de una d¨¦cima parte de los moradores de barrios de ¨¦lite como el Viso y Ciudad Jard¨ªn sean inmigrantes latinoamericanos.

Es precisamente en la Prosperidad donde funciona, desde hace tres d¨¦cadas, una experiencia de aprendizaje participativo y autogestionario: la Escuela Popular de La Prospe. Desde hace dos a?os tiene su sede en Luis Cabrera, 19, en un antiguo centro de ense?anzas art¨ªsticas. El edificio pertenece al Gobierno regional, que lo cedi¨® a la escuela para que ¨¦sta no se quedase en la calle tras perder el largo litigio que mantuvo con el arzobispado por su anterior sede de la calle del General Zabala.

En La Prospe se imparten clases gratuitas de espa?ol para inmigrantes y de graduado escolar y se organizan todo tipo de actividades (charlas, talleres, obras de teatro, grupos de aprendizaje colectivo sobre temas diversos...). Las decisiones se toman en asamblea y el mantenimiento del centro se realiza a trav¨¦s de las peque?as cuotas pagadas por profesores y alumnos. La experiencia se basa en las teor¨ªas de educaci¨®n participativa de pedagogos como el brasile?o Paulo Freire.

Chamart¨ªn es el vecindario con menor tasa de paro de la ciudad. S¨®lo un 6%.

Pero s¨ª est¨¢ envejecido, ya que dos de cada diez habitantes tienen m¨¢s de 65 a?os. Los ni?os suponen el 15% de su poblaci¨®n. Y la ense?anza privada concertada reina frente a la p¨²blica: a ella acuden ocho de cada diez escolares.

?ste es un distrito con atascos y problemas de tr¨¢fico. Uno de sus puntos negros es el estadio Santiago Bernab¨¦u en los d¨ªas que juega el Real Madrid. Pero tambi¨¦n cuenta con buenas comunicaciones por metro, con una estaci¨®n de ferrocarril y con dos estaciones de autobuses, en plaza de Castilla y en la avenida de Am¨¦rica. Adem¨¢s, desde la parada del suburbano de Colombia existe acceso directo al aeropuerto de Barajas.

?ste es un vecindario con numerosos ¨¢rboles y peque?os jardines, pero con muy pocos parques. Los ¨²nicos que merecen tal nombre son el de Berl¨ªn y el del Canal, junto al dep¨®sito de agua de la plaza de Castilla. Lo que s¨ª abundan son las embajadas y las oficinas. El distrito dispone tambi¨¦n de algunos equipamientos culturales de relevancia, como el Auditorio Nacional, la Residencia de Estudiantes y el Museo de Ciencias Naturales.

Una calle del distrito, la de F¨¦lix Boix, se convierta cada domingo en un peque?o Bucarest, donde se re¨²nen centenares de inmigrantes rumanos. Buena parte de ellos acuden a la ¨²nica iglesia ortodoxa rumana de la capital, ubicada en un colegio de monjas, el de Nuestra Se?ora de la Consolaci¨®n, en la plaza de Madres Mol¨¢s. Otros acuden cargados de fardos para mandar ropa, comida y peque?os electrodom¨¦sticos a sus familiares a trav¨¦s de una empresa de env¨ªos abierta en la zona. Y tambi¨¦n hay quienes se acercan al barrio para realizar todo tipo de trapicheos como la venta de tel¨¦fonos m¨®viles y videoc¨¢maras robados.

Antes o despu¨¦s, casi todos los madrile?os acaban pasando por Chamart¨ªn, ya que en este distrito se encuentra el Registro Civil. Hasta Napole¨®n pis¨® este vecindario, seg¨²n relat¨® Gald¨®s en sus Episodios nacionales.