La 'yihad' llega hasta la otra orilla del Estrecho
El papel religioso de la monarqu¨ªa alau¨ª ya no inmuniza a Marruecos frente a un fundamentalismo que se nutre de la injusticia social y del 'doble rasero' de Occidente
En su ¨²ltimo mensaje p¨²blico, en febrero, antes de la invasi¨®n anglo-estadounidense de Irak, Osama Bin Laden incluy¨® a Marruecos en su lista de reg¨ªmenes ¨¢rabes y musulmanes "ap¨®statas" y "esclavizados por Am¨¦rica". Fue la luz verde del caudillo de la yihad internacional para que sus partidarios en el pa¨ªs magreb¨ª efectuaran all¨ª acciones terroristas contra el r¨¦gimen alau¨ª y contra personas e intereses, p¨²blicos o privados, de los pa¨ªses occidentales implicados en lo que llama "cruzada" contra el mundo isl¨¢mico. Estados Unidos, Reino Unido e Israel, que, seg¨²n la l¨®gica de Bin Laden, vienen a ser una sola y misma cosa, son los adalides de la "cruzada". Pero, como se?ala el egipcio Diaa Rachwan, especialista en el fen¨®meno islamista, Espa?a "ha sido incluida por los yihadistas entre los pa¨ªses enemigos del islam por la actitud belicosa de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en el conflicto de la isla de Perejil y su pleno apoyo a Bush en la guerra contra Irak".
Las desigualdades y la globalizaci¨®n han 'reislamizado' Marruecos
Ni Marruecos ni ning¨²n otro pa¨ªs pueden silenciar hoy el discurso de Bin Laden
Marruecos se ha reislamizado en los ¨²ltimos a?os, y en una direcci¨®n m¨¢s pr¨®xima al rigorismo wahab¨ª de Arabia Saud¨ª que a la interpretaci¨®n tradicional magreb¨ª. La asistencia a las mezquitas, el uso de barbas y velos por chicos y chicas y las presiones para prohibir el consumo p¨²blico de alcohol se han incrementado. Esto se ha traducido pol¨ªticamente por la fortaleza en las universidades y los barrios populares del semiclandestino movimiento Al Adl Wal Ihsan (Justicia y Espiritualidad), del jeque Abdesalam Yas¨ªn. Al poco de su entronizaci¨®n, Mohamed VI anul¨® el arresto domiciliario en el que viv¨ªa Yas¨ªn, pero ese gesto fue tard¨ªo e insuficiente. Que el islamismo pol¨ªtico hab¨ªa arraigado en Marruecos lo demostraron los excelentes resultados en las legislativas de septiembre de 2002 del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD). Esta formaci¨®n, a incluir en el campo de ese islamismo moderado que aspira a llegar al poder a trav¨¦s de las elecciones y la acci¨®n social, se convirti¨® en la principal fuerza de oposici¨®n en Marruecos.
Los islamistas marroqu¨ªes protestaban en los ¨²ltimos tiempos por la dura campa?a de represi¨®n que se hab¨ªa abatido sobre los m¨¢s radicales de ellos y por la colaboraci¨®n del r¨¦gimen marroqu¨ª con el FBI y la CIA en la guerra contra Al Qaeda. Los islamistas, y tambi¨¦n organizaciones democr¨¢ticas de defensa de los derechos humanos, aseguraban que EE UU est¨¢ enviando a detenidos ¨¢rabes y musulmanes a Marruecos para que all¨ª sean interrogados con la mayor dureza.
Pero Marruecos no conoc¨ªa atentados desde agosto de 1994, cuando unos terroristas penetraron en el hotel Atlas de Marraquech y dispararon contra los clientes, matando a dos turistas espa?oles. Nunca qued¨® claro si fue una acci¨®n de islamistas o de, como afirm¨® oficialmente Marruecos, los servicios secretos argelinos. En todo caso, Marruecos respondi¨® cerrando sus fronteras con su vecino oriental. Pero ni Marruecos ni ning¨²n otro pa¨ªs pueden silenciar hoy el discurso de Bin Laden. El milenarismo del saud¨ª se difunde a trav¨¦s de las televisiones, Internet, los tel¨¦fonos m¨®viles y las grabaciones en casetes y discos compactos.
Al Qaeda no es una organizaci¨®n jerarquizada, centralizada, disciplinada y estructurada como un partido marxista-leninista y ¨¦sa es una de las razones de su fuerza. Es una nebulosa multinacional, una coalici¨®n de grup¨²sculos que comparten el odio de Bin Laden a EE UU, Israel y sus aliados, y su deseo de golpearlos donde, cuando y como puedan. En esa red las consignas se transmiten de boca en boca y el dinero a trav¨¦s de la hawala: de mano en mano y en efectivo. Y Al Qaeda es ahora m¨¢s fuerte que antes del 11-S, seg¨²n el Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos (IIEE) de Londres. El IIEE calcula que cuenta con millares de activistas en unos noventa pa¨ªses.
"Al Qaeda ha salido reforzada de la guerra de Irak, en la que ha encontrado nuevos argumentos, nuevos objetivos y nuevos reclutas", asegura el egipcio Rachwan. "Los atentados de Riad y Casablanca", declara el franc¨¦s Olivier Roy, del Centro de Investigaciones Cient¨ªficas, "son una respuesta a las guerras de Afganist¨¢n e Irak".
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