Los bienes de Naviera Peninsular salen a subasta el pr¨®ximo viernes en Bilbao

La quiebra de Naviera Peninsular tiene fecha de abril de 2000 y se ha complicado a trav¨¦s de m¨¢s de doce procesos en diferentes niveles judiciales. El pr¨®ximo viernes, una parte de los trabajadores ver¨¢ c¨®mo se subastan parte de los bienes que a¨²n quedan de la naviera. Los seis grandes barcos de la sociedad se vendieron hace tres meses. Fuentes jur¨ªdicas implicadas en el proceso aseguran que ni siquiera la subasta supone una certeza, ya que hay una parte de los trabajadores sobre los que no existe sentencia firme y, por tanto, no pueden optar como acreedores al resultado de la subasta.

La quiebra de Naviera Peninsular se decret¨®, con fecha de abril de 2000, el 15 de febrero de 2001. Desde entonces, ha supuesto todo un largo culebr¨®n tanto social como judicial. Primero, fue la situaci¨®n de las tripulaciones cubanas de los buques de la compa?¨ªa, que se vieron obligadas a permanecer durante cerca de siete meses en puerto y esperando sus salarios. Despu¨¦s se produjeron las reclamaciones de los trabajadores, peticiones que llegaron por v¨ªas separadas.

La quiebra de Naviera Peninsular es especialmente complicada, ya que en el mes de marzo de 2000 la familia Acha, hist¨®rica propietaria de la empresa, se la vendi¨® al grupo catal¨¢n Berg¨¦ por untotal de 2.000 millones de pesetas de los que dejaron 800 millones sin abonar y condicionados a un estudio de viabilidad de la firma.

Sentencia firme

La operaci¨®n de compraventa fue recurrida por la familia Berg¨¦ ante la Jurisdicci¨®n Civil, aduciendo un error en el consentimiento tras analizar la situaci¨®n real de la empresa y ver que se encontraba en quiebra t¨¦cnica. Este recurso se encuentra en marcha y es la clave para el conjunto de la quiebra.

Si los tribunales consideran que los Acha enga?aron al grupo Berg¨¦ en la operaci¨®n, todas las reclamaciones de los trabajadores presentadas en los juzgados de lo Social quedar¨ªan autom¨¢ticamente anuladas.

Los trabajadores, que han ido formando varios grupos de peticionarios, presentaron reclamaciones judiciales en los juzgados de Bilbao contra la familia Berg¨¦ tanto por su salarios no devengados como por las extinci¨®n de la relaci¨®n laboral que manten¨ªan. La decisi¨®n fue en todos los casos favorable a los Berg¨¦. Mientras un grupo de trabajadores asumi¨® el contenido la sentencia, que ya es firme, otros decidieron, en cambio, recurrir.

Los trabajadores que asumieron la sentencia, patrocinados por el sindicato Comisiones Obreras, est¨¢n detr¨¢s de la subasta que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo 23 de mayo en la capital vizca¨ªna. Son los ¨²nicos que cuentan con un fallo que les permite vender los bienes de la compa?¨ªa quebrada y cobrar las deudas. Precisamente, ¨¦se es uno de los principales problemas a que se enfrentan el resto de los trabajadores que mantienen pleitos abiertos y no pueden cobrar al no contar con una sentencia judicial en firme.

Si el primer grupo cobra por la venta de unas oficinas en Bilbao y tres terrenos en Zorrozaurre, el muelle Churruca y Olabega, el resto se podr¨ªa encontrar con que ya no existen bienes suficientes de la compa?¨ªa de los que poder echar mano cuando exista una resoluci¨®n firme para su caso.

Al Supremo

Los trabajadores recurrieron ocho sentencias ante el Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco y pidieron que se hiciera a la familia Berg¨¦ responsable. En cuatro sentencias, este tribunal les dio la raz¨®n. Los abogados del grupo Berg¨¦ a su vez han recurrido estas decisiones ante el Tribunal Supremo por una cuesti¨®n de fondo y solicitando que unifique jurisprudencia, ya que consideran que sobre esta cuesti¨®n existen fallos contradictorias de distintus tribunales superiores de Espa?a. Tambi¨¦n han recurrido estas cuatro sentencias ante el Tribunal Constitucional, en este caso por una cuesti¨®n de forma.

El procedimiento se encuentra en el Supremo a la espera de que admitan a tr¨¢mite los recursos de Berg¨¦. M¨¢s all¨¢ de estas decisiones, las aspiraciones del grupo catal¨¢n est¨¢n puestas esencialmente en el pleito civil que mantienen con la familia Acha. El problema esencial es que la v¨ªa civil es m¨¢s lenta que la social.