La presi¨®n urban¨ªstica amenaza el sur de la Costa Brava

Este verano se cumplen 50 a?os desde que el primer grupo organizado de turistas pis¨® por primera vez la playa de Calella de la Costa (Maresme). Empezaba la industria tur¨ªstica en la zona, que pronto se tradujo en la completa transformaci¨®n del litoral. Hoy los expertos advierten de que el continuo crecimiento urban¨ªstico de Blanes, Lloret y Tossa -el sur de la Costa Brava- lleva a la saturaci¨®n. En esta zona, seg¨²n el Colegio de Aparejadores de Girona, s¨®lo en 2001 se firm¨® la construcci¨®n de 1.543 viviendas.

Pese a esta fuerte presi¨®n urban¨ªstica, los miembros de la Plataforma Salvem Pinya de Rosa pueden respirar tranquilos. Tras un a?o de movilizaciones, han conseguido que el Parlament aprobara una proposici¨®n que convertir¨¢ este paraje de Blanes de 55 hect¨¢reas en un espacio natural de inter¨¦s nacional. Se desvanece as¨ª un proyecto para construir, seg¨²n la plataforma, 330 viviendas, un centro comercial y un hotel de lujo en la zona. Protegido este espacio emblem¨¢tico, ahora las miras de los constructores se dirigen a la zona agr¨ªcola de S'Abanell, un espacio de unas 100 hect¨¢reas, de las que de momento 90 no son urbanizables. Pero las autoridades municipales ya han mostrado en m¨¢s de una ocasi¨®n su inter¨¦s en urbanizar al menos una parte. El crecimiento de m¨¢s de 1.500 habitantes que, seg¨²n el padr¨®n, se ha producido en los ¨²ltimos a?os en Blanes, que tiene un t¨¦rmino municipal de apenas 18 kil¨®metros cuadrados, constituye motivo de alarma y por ello los partidos de izquierdas y muchos ciudadanos consideran que debe frenarse el aumento de la construcci¨®n.

En la otra orilla del Tordera, ya en el Maresme, la amenaza urban¨ªstica empieza a ser una realidad y las ¨²ltimas zonas agr¨ªcolas se convierten en un caramelo para las inmobiliarias. En algunos casos, el m¨¦rito de que a¨²n queden espacios rurales no es de ninguna asociaci¨®n ecologista ni de la acci¨®n de los pol¨ªticos, sino del trabajo de los campesinos.

En Malgrat de Mar (Maresme), los miembros de la Cooperativa Agr¨ªcola Progr¨¦s-Garb¨ª recuerdan que en m¨¢s de una ocasi¨®n han visto peligrar su oficio por la construcci¨®n de una carretera o por las edificaciones aisladas que ocupan hect¨¢reas del Pla de Grau. "Algunos ecologistas a veces critican que usemos pl¨¢sticos o determinados materiales. Pero olvidan que somos nosotros quienes preservamos estos espacios y que para conservarlos debemos poder ganarnos la vida en ellos", recuerda el presidente de la cooperativa, Ramon Hern¨¢ndez.?stos no son, sin embargo, los ¨²nicos espacios que se hallan en peligro. La Asociaci¨®n de Naturalistas de Girona (ANG) contabiliza hasta 15 en Blanes, Lloret y Tossas, la mayor¨ªa amenazados por la presi¨®n especuladora.

Un estudio del Laboratorio de Investigaci¨®n en Turismo de la Universidad de Girona (UdG) se?ala la especulaci¨®n como una de las causas de los cambios paisaj¨ªsticos. "Por primera vez, la oferta inmobiliaria es mucho mayor que la demanda, lo que se refleja en un incremento de viviendas vac¨ªas. La construcci¨®n se ha convertido en un refugio del capital al ser una v¨ªa segura", afirma el ge¨®grafo y director del laboratorio, Jos¨¦ Antonio Donaire.

Los resultados de este estudio rompen con dos de los mitos sobre la destrucci¨®n de los ¨²ltimos parajes naturales. "No s¨®lo ha sido el franquismo el culpable de estos cambios, ya que en 1999 estos municipios experimentaron el crecimiento de viviendas m¨¢s alto de su historia. Tampoco es la apertura de nuevos hoteles la culpable porque su n¨²mero se ha reducido en un 25% desde 1989 en toda la Costa Brava", a?ade Donaire.

En contra de la opini¨®n de algunos ayuntamientos, la construcci¨®n de nuevas viviendas perjudica al sector tur¨ªstico. Es aqu¨ª donde entra en juego el debate de la calidad de los servicios a los turistas. "Si pierde la calidad paisaj¨ªstica y natural, la Costa Brava ya no podr¨¢ ofrecer ning¨²n valor diferenciador respecto a otros destinos tur¨ªsticos",opina el profesor de la UdG Josep Maria Espinet.

Ingresos municipales

La sombra cada vez m¨¢s alargada del ¨¢rea metropolitana de Barcelona ha motivado un crecimiento de poblaci¨®n que, seg¨²n un estudio del Centre d'Estudis Avan?ats de Blanes (CEAB), en los ¨²ltimos a?os ha sido del 20,46% en Lloret y del 9,84% en Blanes, aunque las cifras de los padrones municipales, las que dan la poblaci¨®n oficial, superan estos datos. El trabajo del CEAB advierte de los peligros de saturaci¨®n que podr¨ªan sufrir estos municipios de seguir esta tendencia. "El problema es que con el pretexto de la construcci¨®n de la nueva autopista se est¨¢n levantando nuevas urbanizaciones, de forma que pronto se constituir¨¢ una macrociudad de 80.000 habitantes sin la planificaci¨®n sostenible del territorio", sentencia el cient¨ªfico del centro Rafael Sard¨¤.

Pese a que algunos consistorios han empezado a aplicar pol¨ªticas restrictivas, ¨¦ste no es el caso de Blanes, Lloret y Tossa. Por ello, el Colegio de Arquitectos de Girona ha planteado un debate sobre la necesidad de alcanzar el crecimiento cero. Sin embargo, ¨¦sta no es una meta de f¨¢cil alcance. "Las licencias de obras se han convertido en una fuente de financiaci¨®n de los ayuntamientos. Con la construcci¨®n de viviendas, los gobiernos locales obtienen el ingreso del impuesto de bienes inmuebles. Adem¨¢s, con las cesiones de usos p¨²blicos para plazas y otros equipamientos, las nuevas construcciones se han convertido en un instrumento de planeamiento territorial", recuerda Donaire.