Transfuguismo pol¨ªtico en Olula

Dos tr¨¢nsfugas excluidos del PSOE de Olula, Antonio Mart¨ªnez Jim¨¦nez y Antonio M. Pascual, por formar parte de un grupo pol¨ªtico distinto al que hab¨ªan sido elegidos en los ¨²ltimos comicios en 1999, y no residentes en la localidad, es la principal y escandalosa novedad presentada por el PP de Eugenio Acosta para las pr¨®ximas elecciones municipales del 25 de mayo.

Se podr¨ªa calificar, por parte de Eugenio y de su partido, as¨ª como de las dos personas implicadas, de un grav¨ªsimo acto de irresponsabilidad, negligencia y deslealtad pol¨ªtica.

Este cambio y revoloteo de nido en nido responde, llana y simplemente, a un flagrante caso de transfuguismo pol¨ªtico. Pero ?no es tambi¨¦n un tr¨¢nsfuga el pol¨ªtico que olvida sus promesas, el que no cumple sus compromisos, el que no respeta los pactos, el que miente o dice medias verdades, o el que sencillamente es un oportunista? Efectivamente, tambi¨¦n esta acci¨®n se puede calificar como de ser unos chaqueteros, arribistas, abrazafarolas y hacer el egipcio. Esto para nada beneficia la imagen de Olula.

La pr¨¢ctica pol¨ªtica del transfuguismo convierte algo tan digno como la pol¨ªtica en desprecio de los ciudadanos, potenciando su desmovilizaci¨®n y reduciendo la pol¨ªtica a un peque?o crep¨²sculo de cargos p¨²blicos que tejen sus redes internas con total impunidad. Adem¨¢s, se altera verdaderamente el deseo expresado en las urnas, dando lugar a escenarios parlamentarios que son distintos de los que resultaron en las mismas.

Por ello, hay que inducir y hacer hincapi¨¦ en la necesidad de que los ciudadanos, como garantes de la soberan¨ªa y de que son ellos los que, de forma individual, los que deciden con su voto, tomen nota de estos casos y no pierdan la memoria a la hora de expresar su opini¨®n.