La ciudad m¨¢s lenta
Se dice que las campa?as electorales son demasiado largas, que no interesan a nadie, que aburren a las piedras. Perm¨ªtanme discrepar. Yo me lo paso bomba viendo a Imma Mayol, pico en mano, aprestarse a derribar un t¨²nel de Horta de cart¨®n que parece salido de un taller escolar de P-3, o a Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz subido al Tramvia Blau, o a Clos pilotando un catamar¨¢n, o a Duran Lleida departiendo campechano con la pollera del mercado, que es, de lejos, mi imagen favorita. Si por m¨ª fuera, alargar¨ªa la funci¨®n una semana m¨¢s. Me dir¨¢n que estoy seriamente enfermo. Es posible. Pero dejen que me explique.
A m¨ª ese aire de irrealidad que lo impregna todo me pone. La ciudad queda como suspendida, atrapada en un instante feliz, encerrada en una fotograf¨ªa retocada y coloreada por el narcisismo del fotoshop. Es una ciudad amable, llena de pisos de alquiler barato para j¨®venes y centros de atenci¨®n para los ancianos. Una ciudad confiada, sin miedo a la delincuencia. Una ciudad verde, silenciosa, limpia. Una ciudad m¨¢s lenta que la real, nadie va en ella con prisas.
Jordi Portabella la pinta con unos veh¨ªculos motorizados que nunca superan los 30 kil¨®metros por hora y toda llena de bicicletas. Asegura el edil que impulsar¨¢ la construcci¨®n de 50 nuevos kil¨®metros de carril-bici que a?adir a los 125 ya existentes. Imma Mayol no le va a la zaga. Ella tambi¨¦n propugna el l¨ªmite de los 30 kil¨®metros por hora para el 80% de las v¨ªas urbanas. Pero va m¨¢s all¨¢: promete un plan de calles cerradas a la circulaci¨®n privada durante una franja diaria indeterminada para poder dedicarlas "al paseo y al juego", y el cierre del paseo de Gr¨¤cia y de otras calles centrales "al menos un domingo al mes" para promover "actividades l¨²dicas y de fomento de la movilidad sostenible". ?Lo contentos que se van a poner los taxistas! Les imagino atendiendo enso?ados las explicaciones de unos atentos guardias urbanos que les dicen que hoy "no toca" pasar por ah¨ª porque es domingo y los ciudadanos est¨¢n de actividades l¨²dicas, foment¨¢ndose la movilidad sostenible unos a otros.
Pasemos por alto el programa municipal del PP, que no habla de bicicletas -?c¨®mo se atreve?- y s¨ª de motos -"favorecen la agilidad del tr¨¢fico": ?c¨®mo se vuelve a atrever?- y que aboga por una insensatez tal como un plan de coexistencia entre peatones, veh¨ªculos privados y transporte p¨²blico (Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz ha a?adido a todo ello duras cr¨ªticas al carril-bici de la Diagonal, ese acierto mundialmente alabado). Vayamos, pues, a las propuestas de Trias. En aras de la sostenibilidad, sus prioridades de atenci¨®n son las siguientes: los peatones, la bicicleta, el transporte p¨²blico, la motocicleta y el coche privado. La ciudad lenta, primero. Como Niza. El mismo orden de prioridades, poco m¨¢s o menos, propone Clos. De su extenso y articulado programa sobre la materia me quedo con la promesa de definir "la xarxa vi¨¤ria pacificada", en la que los peatones y las bicicleta deber¨¢n convivir en armon¨ªa con "la actividad comercial y el uso residencial". Esto ¨²ltimo no lo entiendo mucho, tal como est¨¢ redactado, pero ?acaso no suena la mar de bien?
En fin, a m¨ª me gusta esta ciudad balneario que me pinta la campa?a. Todos hermanos, bien avenidos y calmosos en la ciudad quieta. Es bonito o¨ªr contar esta historia. Ya digo, yo le echaba una semana m¨¢s.
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