El PP desembarca en Nou Barris

A primera vista no es un barrio para el PP: muchos bloques de pisos, calles bulliciosas y gente trabajadora. Es Nou Barris, un distrito obrero por antonomasia, luchador por obligaci¨®n y hervidero de nuevas ideas. Un lugar complicado para la derecha, pero que interesa mucho a los populares de Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, quienes lo han hecho uno de sus principales objetivos en esta campa?a electoral.

Y no es casualidad. Nou Barris fue en los comicios de 1999 el ¨²nico distrito barcelon¨¦s donde el PP logr¨® situarse como segunda fuerza pol¨ªtica, relegando a CiU en un inc¨®modo tercer puesto. Sigue siendo un feudo de los socialistas, pero el PP quiere superar en estas dif¨ªciles elecciones el 14% de los sufragios que logr¨® en el tercer distrito m¨¢s poblado de Barcelona. Por este motivo, los populares no han ahorrado esfuerzos para estar presentes en Nou Barris durante esta adversa campa?a electoral. Y ha sido all¨ª donde m¨¢s se ha prodigado en actos en plena calle, algo muy poco frecuente en una campa?a donde el miedo a altercados ha convertido las apariciones del PP en mitines casi secretos, almuerzos restringidos y presentaciones semiclandestinas.

"Tranquila mujer, sus hijas encontrar¨¢n trabajo, el PP seguir¨¢ creando empleo"

Ayer por la tarde, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz se hart¨® de estrechar manos y lanzar piropos a cu¨¢ntas mujeres se le acercaron en su particular recolecci¨®n de votos por el paseo de Valldaura. Comenz¨® sirviendo unas ca?as tras la barra de un bar de la Via J¨²lia y acab¨® jugando a la petanca. Nada serio: partida a una bola. Pero fueron cuarenta minutos de derroche de simpat¨ªa y buen humor. "Sabemos que aqu¨ª les faltan muchas cosas y nosotros podemos cambiarlo, pero antes deben ayudarnos ustedes a nosotros el pr¨®ximo domingo". Este fue el mensaje que m¨¢s veces repiti¨® Fern¨¢ndez a los sorprendidos transe¨²ntes que se encontraban con el candidato y la sempiterna nube de periodistas que le acompa?a.

El candidato parec¨ªa encontrarse a gusto. Entr¨® en bares, cafeter¨ªas, carnicer¨ªas e incluso pregunt¨® por la marcha del negocio a un paquistan¨ª con improbable derecho de voto. No hubo ni gritos de "No a la Guerra" ni los reproches o insultos a los que tuvo que acostumbrarse el candidato durante la precampa?a. Territorio seguro.

Pero la de ayer no era la primera aparici¨®n de Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz y su comitiva por Nou Barris. El pasado jueves, el candidato ya aprovech¨® la fiesta andaluza de las Cruces de Mayo para darse un peque?o ba?o de masas entre los jubilados que asist¨ªan a la celebraci¨®n. Y no acudi¨® solo: se hizo acompa?ar por Javier Arenas, el ministro m¨¢s salao y andaluz del Gobierno de Aznar. ?xito asegurado, aplausos y exclamaciones de "guap¨ªsimo".

El PP tambi¨¦n ha apostado por Nou Barris para su mitin final de campa?a. Ma?ana por la noche los populares intentar¨¢n encumbrar a su candidato por Barcelona en un mitin en Can Drag¨®, donde los populares tratar¨¢n de rompe la forzada discreci¨®n de los ¨²ltimos meses.

Alberto Fern¨¢ndez explic¨® ayer que su apuesta por Nou Barris es fuerte: "En 1999 ya desbancamos aqu¨ª a CiU como segunda fuerza, subimos mucho y ahora queremos demostrar que podemos gobernar el municipio". En su improvisada partida de petanca, el candidato se lo repiti¨® a sus contrincantes, que se quejaban de la falta de espacios p¨²blicos para los jubilados y que el Ayuntamiento no les ha adecuado las pistas de juego tan anheladas por ellos. "Es que no tenemos ni bancos para sentarnos!" se lamentaba uno de ellos. El candidato tomaba nota.

Poco antes de las siete, y con la prudencia del reci¨¦n llegado, Fern¨¢ndez D¨ªaz se despide. Apretones de manos, besos y promesas para todos. "Tranquila mujer, sus hijas encontrar¨¢n trabajo, el Partido Popular seguir¨¢ creando empleo". "Lo de este parque es impresentable, hay que ver cu¨¢ntas jeringuillas y delincuentes hay por aqu¨ª". "No se?or, no nos olvidaremos del barrio, pero nos votar¨¢,?verdad? Muchas gracias". El candidato se va. Sonrisas para todos. A las siete le esperan en la tele.