El ¨²nico distrito sin metro

Villaverde es uno de los distritos que m¨¢s ha cambiado en los ¨²ltimos a?os. Sobre antiguos pol¨ªgonos industriales como el de Tafesa se han levantado miles de nuevas viviendas, y el Plan de Inversiones que los vecinos arrancaron a la Comunidad en 1997 ha dotado a la zona de equipamientos sociales y culturales antes tan escasos.

Pero todav¨ªa no ha logrado una estaci¨®n de metro. Es el ¨²nico distrito que carece de suburbano y sus habitantes llevan a?os reclam¨¢ndolo. Y es que Villaverde no deja de crecer con nuevos barrios como el de Verona.

Este distrito de origen obrero vota mayoritamente al PSOE. Junto a Puente de Vallecas, Villaverde es la principal cantera del voto socialista. El PSOE recibi¨® el 30% de las papeletas en las ¨²ltimas elecciones municipales frente al 20% del PP y el 7% de IU. En los comicios auton¨®micos, el PSOE consigui¨® el 29% de los sufragios; el PP el 22% y el 6% IU.

En los a?os setenta y ochenta Villaverde sufri¨® una sangr¨ªa laboral con despidos y cierres de empresas. Hoy en d¨ªa es el distrito con mayor tasa de paro de la ciudad, un 10%. Tambi¨¦n es uno de los de menos renta (8.140 euros anuales) y el que tiene la vivienda m¨¢s barata de la ciudad (1.465 euros el metro cuadrado). El n¨²mero de ni?os y de ancianos est¨¢ equilibrado (un 17%).

Junto con Vallecas Villa es el distrito con m¨¢s chabolas de la capital, ya que en sus terrenos se encuentra el asentamiento de El Salobral. Tambi¨¦n es un vecindario con numerosa vivienda social, sobre todo en la zona de San Andr¨¦s, y en uno de sus barrios, el de San Crist¨®bal de los ?ngeles, numerosos pisos tienen graves problemas estructurales.

Hasta la puesta en marcha del Plan de Inversiones de 1997, en Villaverde hubo repetidas movilizaciones vecinales contra la venta de droga en las proximidades del distrito. El n¨²cleo del conflicto era el poblado de realojamiento de chabolistas de Torregrosa, situado en Usera, pero cercano a Villaverde Bajo, que se derrib¨® en 1998.

Cada a?o son m¨¢s los inmigrantes que se asientan en este vecindario. Un 12% de su poblaci¨®n es extranjera, sobre todo ecuatoriana, colombiana y marroqu¨ª. Ellos repiten el camino que hace medio siglo emprendieron miles de extreme?os y manchegos.