'Matrix' recargada en Euskadi
Los nacionalistas dicen que toda la importancia hist¨®rica de Sabino Arana se resume en el pensamiento que expres¨® en su frase m¨¢s conocida. Estoy de acuerdo, y a¨²n dir¨¦ m¨¢s, que ese concepto, "Euskadi es la Patria de los vascos" es Matrix.
Recordando pactos. En el a?o 1903, Arana firm¨® un acuerdo electoral en apoyo de la candidatura a diputado a Cortes del tradicionalista y vaticanista Jos¨¦ Mar¨ªa de Urquijo, tambi¨¦n sostenido por los carlistas. En las elecciones municipales de ese a?o, los socialistas, en coalici¨®n con los republicanos recuperaron sus posiciones en el Ayuntamiento de Bilbao frente al "partido de los ricos" capitaneado por el capitalista V¨ªctor Chavarri. Blasco Ib¨¢?ez, en El Intruso, reflej¨® de forma magistral ese Bilbao trepidante de hace un siglo cuya grandeza est¨¢ en la r¨ªa, en el puerto y en las minas. "S¨®lo que los enemigos de lo moderno no lo ven"; porque prefieren vivir el sue?o de las batallas patrias que reconocer que nada hubiera sido posible sin el esfuerzo de los liberales en la derrota del carlismo.
El gran sue?o se ha convertido en realidad porque 'Matrix' les permite sentirse vascos
Unos a?os m¨¢s tarde, a comienzos de 1919, la enso?aci¨®n hab¨ªa llegado tan lejos que, esta vez, fueron los socialistas de Indalecio Prieto y los republicanos quienes se coaligaron con los mon¨¢rquicos mauristas para apoyar a su candidato Gregorio Balparda y desbancar de la Diputaci¨®n de Vizcaya a la mayor¨ªa nacionalista liderada por Ram¨®n de la Sota junior.
En la revista bilba¨ªna Hermes, entonces tan singular en su apuesta por el cosmopolitismo cultural, se refleja la intensidad de la crisis provocada por la firmeza estatista en la "Comuni¨®n" nacionalista: los l¨ªderes tenidos por prudentes, acuciados por los j¨®venes independentistas, componen su gesto m¨¢s sabiniano para recordar que sus reclamaciones de un "r¨¦gimen inspirado medularmente en el Fuero... no son para ma?ana. Son para hoy. Lo que hoy basta, ma?ana puede ser anacr¨®nico...". Es decir, en vez de tomar nota de la revoluci¨®n rusa, los partidarios del Jaun-Goikoa eta Lagi Zarra se limitaban a repetir que su particular oferta de status de libre asociaci¨®n a la monarqu¨ªa espa?ola, pudiera tener fecha de caducidad. As¨ª que, llegada esta fecha en 1921, el nacionalismo comprob¨® que lo que realmente hab¨ªa puesto en cuenta atr¨¢s era el mecanismo de su primera implosi¨®n.
En Matrix la gente cree que est¨¢ viva porque siente. Pero sus sensaciones, y en ¨²ltima instancia sus sentimientos, provienen de la m¨¢quina a la que se encuentran conectados sin saberlo. El sabor de una chuleta o la atracci¨®n y el odio son respuestas inducidas por las se?ales el¨¦ctricas que le llegan de la red. Y esa apariencia virtual ha suplantado totalmente a la realidad de su propio ser en el mundo. En la red, los individuos se creen ciudadanos pero no son m¨¢s que meros productores de electricidad.
En Euskadi, muchos vascos viven felices paseando entre neol¨ªticos y hablando una lengua materna que la mayor¨ªa de ellos desconoce. Saborean la mejor comida del mundo y se sienten distintos y sobre todo aut¨¦nticos. Habitan en el surrealismo con la mayor naturalidad.
Lo que se oculta debajo de esa realidad aparente es Matrix, la tupida red tejida de intereses y complicidades del nacionalismo. Matrix no se ve y nunca se habla de ella, porque es indecible. Y es que lo m¨¢s terrible de esa enso?aci¨®n colectiva es su pretensi¨®n de realidad. Las met¨¢foras se han invertido. Ser-como-algo se ha convertido en simplemente ser. El sue?o se ha convertido en realidad porque Matrix les permite sentirse vascos, que por lo visto es lo m¨¢s. Para los que estamos fuera, en cambio, la realidad se nos convierte a menudo en pesadilla.
El lehendakari se dirigi¨® a los habitantes de un barrio de inmigrantes y les dijo "Sois como nosotros". Lo que significaba pod¨¦is sentir como nosotros, s¨®lo ten¨¦is que desearlo. Nadie le contest¨®: "Es que no queremos ser como vosotros". Muchos de esos oyentes han optado en estas elecciones por ser-como. Han pedido ser-conectados a Matrix.
Y es que ?qui¨¦n votar¨ªa por la cruda realidad? Bueno, la mitad de la ciudadan¨ªa lo hace, pero aqu¨ª fuera hace m¨¢s fr¨ªo porque cada uno es hijo de su padre y de su madre. Por eso, incluso entre los que han votado constitucionalista no falta quien vuelve la mirada hacia el nacionalismo con ojos de s¨²plica: Anda, ench¨²fame a la red. S¨¦ que estas kokotxas no existen, que s¨®lo son un producto de mi mente.
Gracias a todo esto, la red ha sido recargada en estas elecciones y ya est¨¢ dispuesta a acometer nuevas haza?as virtuales.
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