El jefe del Ej¨¦rcito argentino asume su cese como el regreso de la intriga a los cuarteles

El teniente general Ricardo Brinzoni, jefe del Ej¨¦rcito argentino, se despidi¨® ayer del cargo con un discurso que transpir¨® resentimiento y cr¨ªticas al presidente N¨¦stor Kirchner, sin citarlo, por la decisi¨®n de pasar a retiro a gran parte de la c¨²pula militar. "La intriga cuartelera hacia la pol¨ªtica fue erradicada de la vida argentina. La intriga pol¨ªtica sobre los cuarteles es tan riesgosa como la anterior y parece regresar despu¨¦s de 20 a?os", dijo el general en un acto celebrado en un regimiento de Buenos Aires, acompa?ado de sus colaboradores y en presencia del ministro de Defensa, Jos¨¦ Pampuro.

Horas despu¨¦s, asumi¨® el nuevo jefe militar, general de brigada Roberto Bendini. Brinzoni agit¨® con sus palabras el fantasma de la violencia contra los militares en las d¨¦cadas de los sesenta y setenta, que acab¨® con una guerra sucia de las Fuerzas Armadas contra la llamada "subversi¨®n", y que degener¨® en un golpe de Estado y la violaci¨®n masiva de los derechos humanos de los argentinos durante la dictadura.

El presidente Kirchner firm¨® el martes por la noche el decreto que abre la v¨ªa a la renovaci¨®n m¨¢s profunda de las Fuerzas Armadas desde el fin del ¨²ltimo r¨¦gimen militar, en 1983. Brinzoni recibi¨® de mala manera el cambio, que implicar¨¢ el pase a retiro de algunas decenas de generales, almirantes y brigadieres. "Duele esta despedida", dijo ante la tropa formada. "No por lo personal, sino por las circunstancias inexplicadas que la enmarcan. Pero el dolor se equilibra con la alegr¨ªa de ser relevados por otros soldados tan ¨ªntegros y profesionales como quienes entregamos el testimonio".

No qued¨® ah¨ª la queja por su relevo y el de buena parte de los altos mandos de Argentina. "Como otros lo dieron antes, ahora me corresponde dar un paso al costado, al igual que a un equipo de se?ores generales que hoy, lamentablemente para el Ej¨¦rcito que los capacit¨® y que hab¨ªa depositado fundadas esperanzas en sus cualidades, pasan a la honrosa situaci¨®n de retiro".

El ministro de Defensa escuch¨® estoicamente las palabras de malestar del general, que cre¨ªa hablar en nombre de sus compa?eros de armas. "Todos ellos fueron seleccionados a trav¨¦s de duras exigencias y promovidos con el acuerdo del Senado de la Naci¨®n", a?adi¨® el jefe del Ej¨¦rcito saliente. "Todos ellos han dado repetidas muestras de eficiencia y lealtad a las instituciones de la Republica, aun en instancias pol¨ªticas inestables como las que vivimos recientemente".

La decisi¨®n de Kirchner de renovar ampliamente la jerarqu¨ªa castrense pill¨® por sorpresa al conjunto de la instituci¨®n y no tuvo en cuenta la opini¨®n contraria del ministro de Defensa, Pampuro, que ocupaba la Secretar¨ªa General de la Presidencia en el Gobierno de Eduardo Duhalde.

Comandante supremo

La medida trascendi¨® antes de la investidura del presidente, que ha querido demostrar desde el primer momento que est¨¢ dispuesto a ejercer todo el poder que le otorga la Constituci¨®n. En este caso, como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente N¨¦stor Kirchner ha dirigido un mensaje de renovaci¨®n que pretende comprometer a los uniformados con el futuro y no con el pasado, tal y como dijo en su discurso del domingo, despu¨¦s de recibir la banda presidencial.

Tras las palabras pronunciadas ayer por el jefe del Ej¨¦rcito saliente, hay pocas dudas de que el nuevo presidente, N¨¦stor Kirchner, y el general relevado tienen actitudes distintas de mirar al pasado y al futuro. Brinzoni dijo que "el ¨¢rbol del rencor no da frutos", que "no es posible avanzar mirando por un espejo retrovisor" y que "es necesario superar las facciones y los intereses mezquinos y disolventes que anidan en algunas minor¨ªas de la sociedad". Para Kirchner, Brinzoni pertenece m¨¢s al pasado que al futuro.

El cambio en la jefatura militar se adelant¨® para impedir que el jefe relevado encabezara hoy el acto del D¨ªa del Ej¨¦rcito, que se celebrar¨¢ en el Colegio Militar, con el nuevo jefe, Roberto Bendini, y bajo la presidencia de N¨¦stor Kirchner. El jefe del Estado conoc¨ªa el ¨¢nimo de los militares afectados por el cambio y el contenido del discurso de despedida de Brinzoni. Prefiri¨® no darle la oportunidad de leerlo en tan se?alada fecha.

Bendini, un general que conoci¨® a Kirchner cuando estuvo destinado en la Patagonia, presenta una hoja de servicios brillante, que incluye la participaci¨®n en misiones internacionales de paz, como en la antigua Yugoslavia. Ocupaba el puesto n¨²mero 28 en la lista de generales, con lo que su nombramiento como jefe del Ej¨¦rcito supone un salto de gigante. Es s¨®lo general de brigada, tendr¨¢, pues, que ascender r¨¢pidamente a general de divisi¨®n. y posteriormente, a teniente general. Con su designaci¨®n como jefe m¨¢ximo de la instituci¨®n argentina, gran parte de los generales que le preced¨ªan por antig¨¹edad tendr¨¢n que pasar a retiro.