El disc¨ªpulo de Gu¨¦diguian

A partir de un gui¨®n de Philippe Lasry, Marc Abdelnour y el propio realizador, Martin Provost hace una comedia de costumbres, llena de t¨®picos y lugares comunes en la misma l¨ªnea de las del director Robert Gu¨¦diguian. En la medida en que tambi¨¦n transcurre en verano, en Marsella, se desarrolla en un medio obrero, y su esposa, Ariane Ascaride, hace un papel secundario, pero los resultados obtenidos todav¨ªa tienen menos atractivo que los logrados por su maestro.

La historia de la joven de 20 a?os que se queda embarazada, todos cuantos la rodean quieren que aborte, pero ella se empe?a en tener al ni?o, no es nada original ni en s¨ª ni mucho menos con el tratamiento de comedia de costumbres que le da Martin Provost. A pesar de la presencia de un personaje ajeno a la embarazada, que sustituye al padre que nunca conoci¨® y con el que tiene un breve romance, que es lo ¨²nico algo original del conjunto.

Rodada por Martin Provost de una manera un tanto tosca y apresurada, como tambi¨¦n acostumbra a hacer su maestro Gu¨¦diguian, el resultado queda m¨¢s cerca de la cuidada serie de televisi¨®n que de la buena pel¨ªcula. Tampoco tiene un especial atractivo la desconocida joven Julie-Marie Parmentier, protagonista absoluta, ni el m¨¢s conocido St¨¦phane Rideau, aunque en buena parte se debe al convencional doblaje que deben soportar y que pasa como una apisonadora sobre la coproducci¨®n.