El Ej¨¦rcito chileno recibe a Pinochet como a un h¨¦roe en claro desaf¨ªo a su Gobierno

El general Augusto Pinochet abandon¨® la silla de ruedas nada m¨¢s pisar tierra chilena ayer en Santiago, donde fue recibido como un h¨¦roe por el Ej¨¦rcito y por miles de sus seguidores. En un claro desaf¨ªo a las instrucciones del Gobierno, la c¨²pula militar en pleno acudi¨® al aeropuerto para dar la bienvenida a quien sigue considerando como su l¨ªder. El presidente electo de Chile, Ricardo Lagos, lament¨® lo sucedido y pidi¨® que "nunca m¨¢s" se repita un alarde militar como el vivido ayer. Las autoridades civiles no acudieron a recibir a un acusado de genocidio que ha obtenido la libertad s¨®lo por razones humanitarias.

Poco despu¨¦s de llegar a su pa¨ªs, Pinochet fue trasladado en helic¨®ptero al hospital militar de Santiago, donde permaneci¨® poco m¨¢s de ocho horas antes de marchar a su domicilio. La exhibici¨®n de buena salud que hizo en el aer¨®dromo ha estimulado a¨²n m¨¢s el deseo de las v¨ªctimas de la dictadura de que el responsable del r¨¦gimen militar sea enjuiciado. Juan Guzm¨¢n, el juez que instruye 60 denuncias contra Pinochet, comunicar¨¢ el lunes si solicita la retirada de la inmunidad de que goza el ex dictador por su condici¨®n de senador vitalicio, paso imprescindible para actuar judicialmente contra ¨¦l. El Gobierno chileno quer¨ªa que Pinochet llegase a Santiago de forma discreta y con una recepci¨®n de bajo rango. La c¨²pula del Ej¨¦rcito, sin embargo, acudi¨® en pleno y con gran ceremonial. Al pie de la escalerilla del avi¨®n estaba el sucesor de Pinochet en la comandancia, el general Ricardo Izurieta. Tambi¨¦n dieron la bienvenida a Pinochet los dirigentes de los partidos de la derecha, con la notable excepci¨®n del candidato en las

pasadas elecciones presidenciales, Joaqu¨ªn Lav¨ªn. Varios centenares de personas se manifestaron en Santiago para protestar por el retorno del general. Mientras, 5.000 seguidores del ex dictador se concentraron ante el hospital militar para saludar a su ¨ªdolo. La prensa rit¨¢nica atribuy¨® ayer la liberaci¨®n de Pinochet a un pacto pol¨ªtico entre los Gobiernos de Espa?a, Chile y el Reino Unido. Los tres desmintieron ese acuerdo.