Convencionalismo ¨¦tico

Dentro de la ¨¦lite de la sociolog¨ªa espa?ola, a Salvador Giner se le puede considerar un cl¨¢sico, y ello tanto por la naturaleza de su obra, centrada en la historia del pensamiento social, como por la factura de su estilo literario, a la vez conceptual y elegante. Por eso, haciendo gala de experiencia y maestr¨ªa, ahora nos regala con esta sucinta colecci¨®n de ensayos, casi todos ellos reactualizados, cuyo hilo conductor es la deconstrucci¨®n de la ¨¦tica social contempor¨¢nea.

Una cierta vulgarizaci¨®n de Weber nos hab¨ªa hecho creer que conforme avanza el progreso modernizador, cuyo motor es la raz¨®n cient¨ªfico-t¨¦cnica, habr¨ªa de entrar en decadencia la fe religiosa en cualquiera de sus manifestaciones fenom¨¦nicas -iglesias institucionales, sacralidades trascendentes, exigencias morales o ¨¦ticas-, hasta llegar a extinguirse cumpliendo la profec¨ªa de Nietzsche sobre la muerte de Dios. Y a esta errada filosof¨ªa de la historia se le llam¨® proceso de secularizaci¨®n. Bien, pues Salvador Giner viene a sumarse a cuantos constatan que no ha sucedido as¨ª. Por el contrario, no s¨®lo asistimos a la modernizada restauraci¨®n de todas las religiones institucionales -islamismo, juda¨ªsmo, papismo, evangelismo- sino adem¨¢s a la inversi¨®n misma del proceso de secularizaci¨®n.

Si ¨¦ste pod¨ªa entenderse como la profanaci¨®n de lo sagrado, lo que ahora mismo se est¨¢ produciendo es su ant¨ªtesis: la consagraci¨®n de lo profano, seg¨²n la terminolog¨ªa acu?ada por nuestro autor. Y entre los diversos s¨ªntomas que lo demuestran aparecen las nuevas sacralidades modernas, a algunas de las cuales se dedican los distintos cap¨ªtulos de su libro: la religi¨®n civil -entendiendo por ¨¦sta la dimensi¨®n ¨¦tico-ritual de la cultura pol¨ªtica-, el nacionalismo -la sacralizaci¨®n etnoc¨¦ntrica de la colectividad-, el ecologismo -la nueva teodicea pante¨ªsta que sacraliza la piedad c¨®smica-, el cientifismo tecnol¨®gico, la idolatr¨ªa del becerro de oro y los mass media...

Y para explicarlo, Giner

propone una versi¨®n del dualismo weberiano entre carisma y raz¨®n -o racionalidad sustancial versus racionalidad instrumental- como esencia doble de la realidad: como doble alma de la modernidad. El carisma -valor supremo que sus seguidores atribuyen a una figura extraordinaria- es siempre una end¨®gena construcci¨®n social, mientras que la raz¨®n -c¨¢lculo de las alternativas que permiten transformar una situaci¨®n determinada- es un di¨¢logo con la realidad ex¨®gena. Lo cual plantea un dilema de elecci¨®n tr¨¢gica (Simmel) entre un oportunista realismo racional y un rigorista convencionalismo ¨¦tico, por el que Giner opta interpret¨¢ndolo a la manera de la democracia deliberativa de Habermas.