'Boxes', segundos eternos
La escena se vivi¨® en el circuito de A1 Ring, en el pasado Gran Premio de Austria. Michael Schumacher, que marchaba primero, detuvo su Ferrari para repostar. Diecis¨¦is segundos y siete d¨¦cimas permaneci¨® parado en los boxes, una eternidad. Un incendio en la boca del dep¨®sito de combustible provoc¨® tan inusual retraso. El campe¨®n perdi¨® la primera plaza, que pudo recuperar gracias a que el colombiano Juan Pablo Montoya, que le relev¨® en el liderato, rompi¨® el motor de su Williams. Pero ese error en el repostaje le pudo costar a Schumacher el triunfo. No ser¨ªa la primera vez que algo as¨ª ocurre. Cada paso de un coche por el box para cargar combustible y cambiar los neum¨¢ticos est¨¢ estudiado al detalle, segundo a segundo. Un despiste, un m¨ªnimo fallo de los 21 mec¨¢nicos que participan en la tarea, y que desarrollan al a?o cientos de sesiones de entrenamiento, puede ser determinante.
?Qu¨¦ le pas¨® a Schumacher en Austria? Dos vueltas antes de que ¨¦l parara, lo hizo su compa?ero Rubens Barrichello. Cada corredor de un equipo tiene el combustible preparado en un dep¨®sito. Como el sistema de bombeo le fall¨® a Barrichello, los t¨¦cnicos tuvieron que utilizar para su coche el surtidor destinado a Schumacher. Poco despu¨¦s lleg¨® ¨¦ste. En la boca de la manguera hab¨ªa quedado gasolina. Al introducirla en el dep¨®sito del coche, donde se generan temperaturas alt¨ªsimas, se produjo el fuego.
Cada entrada en los boxes es una carrera contra el crono. Al paso por meta previo a la parada, un miembro del equipo avisa al piloto de que en la siguiente vuelta debe detenerse. Lo hace ense?¨¢ndole desde el muro un cartel en el que figura la palabra in (dentro). Poco despu¨¦s, recibe un mensaje por medio de la radio interior, en el que un ingeniero le confirma el aviso. En esos momentos, las ruedas que se van a colocar en el veh¨ªculo siguen protegidas por unas fundas que equivalen a mantas el¨¦ctricas. As¨ª se logra que no se enfr¨ªen, que alcancen una temperatura de 90 grados para no perder adherencia.
Doce segundos antes de detenerse, el veh¨ªculo entra en esa especie de v¨ªa de servicio que es la zona de los boxes. En ese momento, el piloto debe activar, desde el volante, el bot¨®n de limitaci¨®n de velocidad, que reduce ¨¦sta a 80 km/h. Ese es el m¨¢ximo permitido en ese tramo. En el Gran Premio de Brasil, por causas desconocidas, Fernando Alonso entr¨® a mayor velocidad, lo que le cost¨® una sanci¨®n, que le oblig¨® a detenerse de nuevo durante 10 segundos. En cuanto el piloto frena el coche, 21 mec¨¢nicos entran en acci¨®n. El que dirige la operaci¨®n se coloca frente al piloto, con un cartel circular donde se lee brakes on (frenos apretados). Un empleado levanta la parte delantera del veh¨ªculo y otro hace lo propio con la trasera. Con el piloto pisando el pedal del freno, cuatro mec¨¢nicos, desenroscan y quitan la tuerca de la llanta de cada una de las ruedas. Un compa?ero se encarga de sacar el neum¨¢tico y otro de poner el nuevo, antes de que aqu¨¦l coloque de nuevo las tuercas. Si no hay errores, esta operaci¨®n dura 3,8 segundos. Simult¨¢neamente, se abastece al coche de combustible. Tres empleados sujetan la manguera, que debe permanecer estable y que descarga 12 litros de combustible por segundo. En el Renault de Alonso caben 110 kilos, equivalentes a 120 litros. Dependiendo de cada carrera, y de las paradas que se prevean hacer, el dep¨®sito se llena del todo o no. Un mec¨¢nico inserta la manguera conectada al surtidor en la boca del tanque del coche, que tiene un sistema de apertura autom¨¢tico. Desde el primer momento un compa?ero permanece cerca del coche con un extintor en la mano; otro se encarga de mantener estabilizado el veh¨ªculo y un tercero limpia la visera del casco si as¨ª lo requiere el corredor. Si todo sale bien, desde que el piloto entra en los boxes hasta que sale habr¨¢n pasado entre 20 y 28 segundos, dependiendo de la cantidad de combustible que se cargue al monoplaza.
Ninguna escuder¨ªa hace p¨²blica la cantidad de combustible con la que entra en escena ni el tipo de neum¨¢tico (blando o duro, dependiendo del calor) que utilizar¨¢. Y los pilotos respetan el secreto del sumario. De la decisi¨®n tomada y de la rapidez del proceso, como de la mec¨¢nica y del piloto dependen buena parte de las posibilidades de triunfo.
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