Los jueces s¨®lo han celebrado la mitad de los juicios r¨¢pidos previstos
La cifra de juicios r¨¢pidos en la capital en su primer mes de funcionamiento es poco halag¨¹e?a y dista mucho de la que hab¨ªan previsto tanto el Ministerio de Justicia como los jueces. La idea era desarrollar un m¨ªnimo de 40 vistas r¨¢pidas diarias, tanto por faltas como por delitos, pero s¨®lo se han tramitado o celebrado una media de 15 al d¨ªa: ocho juicios de faltas y seis o siete por delitos. Las faltas son infracciones penales leves, mientras que los delitos llevan aparejados penas de multa o de c¨¢rcel. "A¨²n es pronto para analizar el impacto real de los juicio r¨¢pidos, una iniciativa que hay que hacer todo lo posible para que salga adelante, pero los datos de Madrid revelan una ineficacia en la asignaci¨®n de los recursos", explica Jos¨¦ Antonio Alonso, vocal del Consejo General del Poder Judicial.
La puesta en marcha de los juicios r¨¢pidos, tras la reforma parcial de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, es una de las medidas m¨¢s profusamente vendidas por el Gobierno que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para "barrer" de la calle a los delincuentes y frenar los altos ¨ªndices delictivos que padece Espa?a.
Desde el pasado 28 de abril, fecha en que empezaron a funcionar estas vistas, Madrid cuenta con seis juzgados de guardia (el doble que antes). Cuatro de estos seis juzgados se dedican en exclusiva a juicios r¨¢pidos: tres a instruir los atestados policiales susceptibles de juicio por delito, y uno a enjuiciar las faltas. Los magistrados que se dedican a instruir los delitos s¨®lo han tramitado y resuelto 200 atestados. Esto significa que cada uno de estos tres jueces ha hecho un promedio de dos o tres juicios diarios. El c¨¢lculo de los jueces de la plaza de Castilla era tramitar a diario unos 24 juicios r¨¢pidos por delito (ocho cada juzgado) y celebrar 16 juicios por faltas. En total se han celebrado 215 juicios de faltas, cuando la previsi¨®n era celebrar el doble."Es cierto que ahora se est¨¢n haciendo pocos juicios r¨¢pidos en Madrid, pero estamos en el inicio de su andadura y la tendencia es al alza", se?ala un magistrado de la plaza de Castilla. Fuentes del Ministerio de Justicia apuntaron el pasado mes de abril que al menos un 30% de los asuntos penales que llegan a la plaza de Castilla (el a?o pasado se registraron m¨¢s de 500.000 asuntos) pod¨ªa tramitarse como vista c¨¦lere.
"La cifra de juicios r¨¢pidos del primer mes est¨¢ muy por debajo de las previsiones", se?alan fuentes jur¨ªdicas, que a?aden: "Hay que tener en cuenta que cada juzgado, integrado por un juez, un fiscal, un secretario y los funcionarios, seguro que desarrolla m¨¢s actividad un d¨ªa normal que un d¨ªa con guardia". Mantener un juzgado de guardia implica un gasto de 1,2 millones de euros anuales.
Las causas de que en la capital madrile?a no terminen de arrancar estas vistas, pese a ser la ciudad por y para la que se idearon los juicios r¨¢pidos, son diversas. "Los magistrados est¨¢n tramitando todos los atestados que remite la polic¨ªa; si los agentes mandasen m¨¢s, se tramitar¨ªan m¨¢s", se?alan fuentes jur¨ªdicas. A esta causa hay que a?adir otras: durante mayo hubo "bastantes d¨ªas festivos", y, adem¨¢s, sigue inactiva los fines de semana y festivos la oficina de reparto penal, cuyo funcionamiento es vital para que se celebren juicios r¨¢pidos de faltas. Este servicio cuenta con luz verde del Ministerio de Justicia, pero, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, la Comunidad de Madrid, que es ahora la competente en materia de Justicia, no lo ha puesto a¨²n en marcha.
Otra de las causas de la exigua cifra de juicios r¨¢pidos se halla en los fallos inform¨¢ticos que ha sufrido la agenda de se?alamientos y citas (la web interna donde la polic¨ªa anota los juicios y citaciones) y en errores policiales a la hora de tramitar los atestados. La polic¨ªa envi¨® en este primer mes un total de 355 atestados para juicios r¨¢pidos por delito. No obstante, s¨®lo 200 de esos atestados siguieron el cauce de juicio r¨¢pido.
En un primer momento es la polic¨ªa la que, a la vista de un hecho il¨ªcito, decide si un atestado se tramita como falta o como delito. En este primer mes, la polic¨ªa se ha equivocado a la hora de catalogar 155 atestados. De hecho, 83 atestados que la polic¨ªa remiti¨® a la plaza de Castilla como si se tratara de delitos para ser juzgados por la v¨ªa r¨¢pida, luego fueron catalogados por los jueces como faltas, lo que lleva un procedimiento judicial distinto. Este dato resulta alarmante: significa que la polic¨ªa detuvo inadecuadamente a 83 personas que nunca debi¨® detener puesto que el hecho que se les atribu¨ªa era una falta y no un delito. Un detenido va primero a los calabozos de la polic¨ªa y desde all¨ª, normalmente al d¨ªa siguiente, a los de la plaza de Castilla. Aparte de esos 83 atestados, hubo otros 49 que, contra el criterio policial, fueron transformados por los jueces en diligencias previas (para ser investigadas normalmente).
Un dato llamativo es el alto n¨²mero de conformidades que se est¨¢n produciendo por parte de los reos sometidos al procedimiento de juicio r¨¢pido. De los 200 atestados que han sido tramitados y resueltos como juicio r¨¢pido, en 116 de ellos (m¨¢s del 50%) el reo se conform¨® con la pena que le ped¨ªa el fiscal. Para que se pueda celebrar un juicio r¨¢pido es vital que la polic¨ªa localice de inmediato a los implicados y los cite para que acudan ante el juez al d¨ªa siguiente.
Para evitar que la justicia se colapse, como ocurre ahora, la ley que regula los juicios r¨¢pidos otorga la llamada rebaja del tercio de la pena a quien acepta los hechos y se conforme con la pena que le pide el fiscal. Por ejemplo, si un reo acepta los 12 meses de c¨¢rcel que le pide el fiscal, el juez est¨¢ obligado a reducirle un tercio de la pena, o sea, cuatro meses; por tanto, la pena final se quedar¨ªa en ocho meses. Muchos reos, al ver que han sido detenidos en flagrante, se conforman con la pena del fiscal para que el juez se la baje en un tercio.
Pero hay otros reos que no aceptan la pena y prefieren acudir a juicio. Si no hay conformidad, el juez de guardia instruye sobre la marcha la causa y la remite para juicio a un juzgado de lo penal, donde se enjuician delitos con penas iguales o inferiores a cinco a?os de c¨¢rcel, y ¨¦ste debe celebrar el juicio obligatoriamente en los 15 d¨ªas siguientes.
Seg¨²n la estad¨ªstica de este primer mes de juicios r¨¢pidos, 84 reos prefirieron ir a juicio antes que aceptar la pena del fiscal. Aceptar la pena del fiscal significa que el reo sale del juzgado con la sentencia bajo el brazo y que no hay posibilidad de interponer ning¨²n recurso.
Datos p¨ªrricos en la regi¨®n
En la Comunidad de Madrid, la cifra de juicios r¨¢pidos por delitos y faltas ha sido tambi¨¦n p¨ªrrica en el inicio de su andadura. En los 15 d¨ªas que mediaron entre el 28 de abril (primer d¨ªa de funcionamiento de los juicios r¨¢pidos) y el pasado 12 de mayo apenas se celebraron juicios r¨¢pidos en las principales cabezas de partido judicial de la regi¨®n madrile?a. En Alcal¨¢ de Henares se se?alaron un total de 19 juicios de faltas; y no se celebr¨® ning¨²n juicio por delito ni hubo ninguna conformidad, seg¨²n datos facilitados por fuentes del Consejo General del Poder Judicial.
En Fuenlabrada se se?alaron cuatro juicios de faltas y un juicio por delito en el que tampoco hubo conformidad con la pena solicitada por el ministerio fiscal. Y en M¨®stoles se se?alaron 21 juicios de faltas, 8 por delitos y tampoco hubo ninguna conformidad. Fuentes jur¨ªdicas insisten en que los juicios r¨¢pidos son positivos y en que hay que seguir apostando por ellos. Afirman estos medios que los datos actuales de juicios r¨¢pidos son mejores que los cosechados en esos primeros 15 d¨ªas.
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