Palabras
El Retiro es una org¨ªa de palabras. Por unos d¨ªas, las hojas de los ¨¢rboles son p¨¢ginas, y la estatuas est¨¢n pidiendo hablar. Al margen de otras consideraciones elementales, tambi¨¦n se puede decir que la Feria del Libro es algo as¨ª como la Pasarela Cibeles de las letras, pero a lo bestia, porque las casetas del Retiro no est¨¢n reservadas a los exquisitos: firman a la misma hora desde un premio Nobel hasta el autor de un manual para clavar puntas sin destrozar la casa. Y todo ello en presencia del respetable. Si a?adimos el piar de pajarillos, la suave brisa y la primavera en flor, limpiamente se colige que nos encontramos ante la feria m¨¢s gozosa y democr¨¢tica de cuantas se celebran en Madrid a lo largo del a?o.
Un gran espect¨¢culo, sin duda, es observar discretamente las diversas actitudes que adopta cada escritor mientras permanece raptado en la caseta-jaula a la espera de compradores de sus obras. Hay algunos que lo pasan fatal, tanto si firman como si no, porque gran parte de los buenos autores suelen ser muy t¨ªmidos y les da v¨¦rtigo la humanidad. Otros, en cambio, son carne de escenario y se les ve esplendorosos toreando los piropos de las se?oras y escribiendo aut¨®grafos inolvidables. Otros pasan desapercibidos para el vulgo, que los confunde con los empleados de la librer¨ªa. Tampoco faltan autores pol¨¦micos que han de aguantar increpaciones, insultos, palabras malsonantes, recuerdos a la parentela y miradas como pu?ales.
Los autores, en general, constituyen un colectivo variopinto y complejo en el que hay amores eternos y odios de similar calibre. Lo malo (lo bueno para el espectador) es cuando coinciden en casetas contiguas dos enemigos irreconciliables, sobre todo si son poetas, porque la l¨ªrica es la patrona del delirio. Cuando dos escritores se abominan puede pasar de todo. Es una pena que en el XVII no hubiera feria del libro. Es seguro que G¨®ngora y Quevedo hubieran acabado sacando la espada de la vaina y escupi¨¦ndose sonetos viperinos inmortales. Como fin de fiesta, un grupo de feministas increp¨® a don Francisco por haber escrito: "Mujer que dura un mes se vuelve plaga". Y don Francisco contest¨®: "La vida empieza en l¨¢grimas y caca". La Feria del Libro, org¨ªa de las palabras y de la libertad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.