El logaritmo es una hip¨¦rbola, pero menor
No solemos interesarnos por los n¨²meros en todo el a?o hasta que al cuarto toca elecciones. Y entonces nos encontramos con que los n¨²meros son relativos, como supo un sabio hermano del redescubridor del logaritmo, que, invitado a que midiera cierto verso escrito en la pizarra, respondi¨®: "En el encerado, unos 75 cent¨ªmetros, en el papel una cuarta (lo digo m¨¢s o menos porque no me he tra¨ªdo el metro)". Lo mismo parece haberles ocurrido a ciertos pol¨ªticos, se han debido de dejar el metro en la metrera. As¨ª, nuestro Arzalluz, que es como el s¨¢bado noche, pura fiebre, amaneci¨® con unas d¨¦cimas extra que le han permitido gritar que hay masa cr¨ªtica como para esa explosi¨®n nuclear llamada Ibarretxe, digo plan. Poco le importa que una vez m¨¢s las urnas hayan dicho que vivimos en un pa¨ªs cortado por la mitad con tal de poder meter en el saco los votos de ese desconsuelo llamado Madrazo.
Pero lo cierto es que, una vez producido el trasvase de la extinta Batasuna, el nacionalismo ha tocado techo. Y aunque quiera sumar los votos de los nacionalistas morigerados con los de ese "pacto natural" llamado IU (?lo de natural vendr¨¢ por bajo en calor¨ªas?) y los de "los radicales y muy radicales" o sustituir ¨¦stos por ¨¦se no le van a salir las cuentas.
M¨¢s listo, el Cantautor con estribillo de sopa se ha sumado los votos que han conseguido en Navarra, pero sin sumar en la otra columna los de los constitucionalistas de all¨ª. Todo vale para poder argumentar que su mitad es m¨¢s mitad. Aunque quien est¨¢ que se sale es Tres en Uno Azkarraga (re¨²ne en s¨ª lo ejecutivo, legislativo y judicial y por eso ve esa suma en todo quisqui) que a fin de no expatriarse la voluntad Batasuna acaba de acu?ar un concepto que a buen seguro sentar¨¢ c¨¢tedra en el ¨¢mbito de la Politolog¨ªa: el de lista anulada con mayor¨ªa absoluta. Si hasta ahora el voto nulo no contaba para nada, en el mundo seg¨²n Azkarraga el concepto de voto nulo ser¨ªa no s¨®lo equiparable al de voto v¨¢lido, sino que le ser¨ªa preferible en cuanto alcanzara determinada magnitud. Lo que no sabemos es si los votos nulos autorizar¨¢n a que se den por elegidos candidatos inexistentes o en negativo, algo as¨ª como el candidato hecho de antimateria. Arzalluz tambi¨¦n iba por ah¨ª pero no quiso llegar tan lejos; se ha limitado a llorar que tanto chico no malo se haya quedado sin representaci¨®n. Ahora bien, si los votos nulos rondan el 10%, ?por qu¨¦ no se preocupan de los abstencionistas, que son m¨¢s, el 28% y tambi¨¦n se quedan fuera del sistema?
Se me ocurre que podr¨ªan o bien sumarlos en abstracto a su talega -el que calla, otorga- o bien darles algunas alcald¨ªas, por ejemplo las que tienen en litigio con el PSE y PP y que podr¨ªan ser ocupadas por unos alcaldes fantasma o en suspenso, que es lo que significa la abstenci¨®n. Pero no todas las restas suman. Resulta que durante toda la campa?a les han estado diciendo a los ilegalizados que ten¨ªan todo el derecho a tener representaci¨®n y ahora, cuando los ilegalizados vienen a cobrarse lo prometido, no saben c¨®mo quit¨¢rselos de encima; y lo peor de todo es que no pueden echarle la culpa a Madrid, porque para lo municipal queda un poco lejos. Y as¨ª se ven increpados, amenazados y zarandeados en muchos pueblos.
La violencia era aquello tan lamentable que les ocurr¨ªa a los dem¨¢s; ahora que puede cebarse en ellos claman al cielo. Pero si hacen frente a los violentos no conseguir¨¢n sino enajen¨¢rselos m¨¢s, con lo que dif¨ªcilmente podr¨¢n sumarlos al Plan Ibarretxe. Por eso, y antes de que las mesnadas de Otegi se conviertan en un reducto enquistado y todav¨ªa m¨¢s fuera de lo real, PNV y EA estar¨ªan tratando de atraerles a otra aventura ideol¨®gica que podr¨ªa seducirles m¨¢s: negociar la autodeterminaci¨®n de t¨² a t¨² con el Estado, empresa en la que se halla embarcado un redentorista, poco importa que irland¨¦s, llamado Pepe Reid, o el P. Reid. As¨ª, mientras les engatusan con un plan B podr¨ªan sumarles al Plan I., la cosa es mantener agitado el cotarro, pese a que una vez m¨¢s los vascos hayan dicho que quieren ser como son, de dos mitades. Pero, ya se sabe, las matem¨¢ticas son esa ciencia exacta que no se compadece con la realidad ni siquiera al cuadrado.
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