La UE aprueba la armonizaci¨®n fiscal que evitar¨¢ evasiones de impuestos

El Consejo de Finanzas de la UE (Ecofin) vivi¨® ayer una jornada esquizofr¨¦nica marcada por la costosa luz verde a una hist¨®rica armonizaci¨®n fiscal que se ha negociado durante seis a?os y por la amonestaci¨®n a Francia una vez constatado que sufre un d¨¦ficit excesivo. El acuerdo fiscal naci¨® en un tortuoso parto porque s¨®lo fue posible gracias a la incre¨ªble concesi¨®n de ¨²ltima hora a Italia para que pague en c¨®modos plazos y sin intereses una multa de 648 millones de euros por sobrepasar las cuotas lecheras. El C¨®digo de Conducta adoptado anula 66 reg¨ªmenes fiscales especiales, entre ellos, tres de Gibraltar.

El llamado paquete fiscal incluye tres partes: una directiva sobre el ahorro, otra sobre intereses y c¨¢nones y un c¨®digo de conducta. La primera afecta a los ahorradores individuales. A partir de enero de 2005, seg¨²n la primera directiva, 12 de los 15 Estados de la UE (todos menos B¨¦lgica, Luxemburgo y Austria) se comprometen a intercambiar informaci¨®n sobre las cuentas que cualquier ciudadano de la UE abra en un pa¨ªs diferente al suyo, con el fin de que las haciendas nacionales perciban los impuestos al nivel id¨¦ntico al que se produce en el pa¨ªs de origen.

Luxemburgo, B¨¦lgica y Austria, hoy los m¨¢s opacos en ese terreno, no intercambiar¨¢n informaci¨®n, pero aplicar¨¢n una retenci¨®n en origen que a partir de 2011 equivaldr¨¢ al 35% de los intereses de esos dep¨®sitos (el porcentaje ser¨¢ menor en los a?os previos). Se trata, precisamente, de una f¨®rmula similar a la que la UE est¨¢ a punto de cerrar con Suiza, que a su vez era la condici¨®n del tr¨ªo para aceptar el paquete fiscal. Por tanto, los tres podr¨¢n mantener el secreto bancario, pero al menos entregar¨¢n parte de los beneficios de las cuentas all¨ª abiertas a los pa¨ªses de origen. S¨®lo levantar¨¢n el secreto si a la vez lo hace Suiza. Similares acuerdos al de Suiza firmar¨¢ la UE con M¨®naco, Andorra, San Marino, Liechtenstein y EE UU.

Con la directiva sobre intereses y c¨¢nones, los pa¨ªses de la Uni¨®n eliminan entre ellos buena parte de los grav¨¢menes derivados de las relaciones financieras entre las sociedades matrices y sus filiales dentro de Europa. Espa?a gozar¨¢ de un periodo de transici¨®n de seis a?os.

Centros de coordinaci¨®n

Por ¨²ltimo, el C¨®digo de Conducta establece la supresi¨®n con plazos, pero en todo caso antes de 2012, de 66 reg¨ªmenes fiscales especiales, un listado del que en su d¨ªa cayeron los vascos por su modificaci¨®n tras las sentencias del Tribunal de la UE. S¨ª figuran tres de Gibraltar, 40 en Holanda, B¨¦lgica y otras zonas donde existen los llamados Centros de Coordinaci¨®n, ideados para atraer el domicilio fiscal de sociedades, y 23 de territorios de ultramar o asociados. Esas zonas se regir¨¢n igual que el resto de la UE y en el caso de Gibraltar las autoridades de la colonia tendr¨¢n que supervisar el cumplimiento de esta armonizaci¨®n fiscal.

La parte negativa de este complejo y gran acuerdo ("al final la UE llega donde se propone", declaraba ufano el comisario de Mercado Interior, Fritz Bolkestein) vino de la mano del ministro italiano de Finanzas, Giulio Tremonti, que lo bloque¨® hasta el ¨²ltimo minuto. S¨®lo cedi¨® cuando los dem¨¢s aceptaron que los 24.000 ganaderos italianos que deben una multa de 648 millones de euros por superar las cuotas lecheras entre 1995 y 2001 devuelvan esa cantidad en 14 a?os y sin intereses. Hasta se quej¨® Tremonti porque ¨¦l exig¨ªa un plazo de 30 a?os. "Un esc¨¢ndalo", repet¨ªa una fuente oficial de la Comisi¨®n.

De otro lado, la amonestaci¨®n a Francia fue finalmente algo m¨¢s dura de la que hab¨ªa propuesto la Comisi¨®n. Constatado que Par¨ªs incumpli¨® el Pacto de Estabilidad en 2002 con un d¨¦ficit p¨²blico del 3,1% del PIB, Bruselas apremiaba a Francia a reducir ese porcentaje este a?o en m¨¢s del 0,1% del PIB que pretende el Gobierno de Raffarin, pero no le precisaba ning¨²n porcentaje concreto ni para este a?o ni para 2004.

El vicepresidente espa?ol, Rodrigo Rato, advirti¨® al inicio de la reuni¨®n que hab¨ªa que exigir a Francia una reducci¨®n anual equivalente al 0,5% del PIB. Lo mismo opinaban los ministros de Holanda y Dinamarca. La f¨®rmula se endureci¨® un poco y se le exige a Par¨ªs que este a?o m¨¢s de lo que prev¨¦ y al menos un 0,5% en 2004, de forma que empiece 2005 por debajo del 3% y mantenga la deuda por debajo del 60%. As¨ª qued¨® aprobado, pero con el voto en contra de Dinamarca y Holanda, cuyo ministro de Finanzas, Gerrit Zalm, difundi¨® una declaraci¨®n en la que acusa a Francia de gozar de "un trato diferente".