En cueros por Montju?c
6.997 barceloneses acuden a la convocatoria del fot¨®grafo Spencer Tunick
El arte, desde sus or¨ªgenes, encontr¨® siempre en el desnudo una fuente de inspiraci¨®n, aunque nunca una creaci¨®n reuni¨® tanto cuerpo desnudo como la que realiz¨® ayer Spencer Tunick en Barcelona: 6.997 personas desprovistas de cualquier ropaje. Se trataba de la ¨²ltima "instalaci¨®n humana" realizada por este creador dentro de su serie Nude adrift (Desnudos a la deriva). Tambi¨¦n acab¨® siendo la m¨¢s multitudinaria de todas las realizadas por Tunick (Nueva York, 1967) desde que en 1995 fotografi¨® a una veintena de personas frente a la sede de la ONU en Nueva York.
Esta primera acci¨®n le vali¨® una estancia en la c¨¢rcel y que el entonces alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani, calificara su trabajo como pornogr¨¢fico. Tambi¨¦n le aport¨® la pol¨¦mica suficiente para que su fama se extendiera por todo el mundo. "Si hubi¨¦ramos hecho esto en Nueva York, ahora se me considerar¨ªa como un criminal y me encontrar¨ªa en un tribunal. En Barcelona, por fortuna, lo que hago es trabajar junto al Instituto de Cultura del Ayuntamiento", coment¨® el artista una vez terminada su instalaci¨®n, justo en el momento en que la ciudad despertaba.
El artista de EE UU, que bati¨® su r¨¦cord de asistencia, enviar¨¢ una copia de la foto a cada participante
El paso de la madrugada al amanecer fue la hora elegida por Tunick para transformar el asfalto de la avenida de Mar¨ªa Cristina, en el recinto ferial de Montju?c, en una alfombra de cuerpos humanos. El lugar se hab¨ªa mantenido en secreto hasta el ¨²ltimo momento y s¨®lo se comunic¨® por correo electr¨®nico a las 12.000 personas que se hab¨ªan inscrito por Internet unos d¨ªas antes. El objetivo, seg¨²n los organizadores, era evitar mirones. Misi¨®n no cumplida. Decenas de personas, ¨¦stas vestidas, esperaban tras el cord¨®n de seguridad instalado por la Guardia Urbana. Dentro, Tunick calific¨® el acontecimiento de "fiesta", aunque los m¨¢s d¨ªscolos de sus modelos en alg¨²n momento le llevaron a perder los nervios.
Se les hab¨ªa convocado entre las 4.00 y las 5.30. Muchos cerraban con esta fotograf¨ªa su particular fiebre del s¨¢bado noche. Esperaron durante dos horas dentro de un pabell¨®n antes de salir desnudos a la calle. All¨ª, y con una temperatura que rondaba los 15?, trabajaron durante una hora m¨¢s como protagonistas de la instalaci¨®n de Tunick. Parec¨ªa que tambi¨¦n se hab¨ªan despojado de su personalidad para convertirse en una masa de cuerpos desnudos.
"Hubo un momento en que ve¨ªa a todo el mundo desnudo y yo me sent¨ªa vestida, era una sensaci¨®n muy extra?a", comentaba la venezolana Bebel. Algunos se resist¨ªan a vestirse tras finalizar la toma. Se ba?aron en fuentes del recinto, subieron por las escaleras mec¨¢nicas que dan acceso a las instalaciones ol¨ªmpicas, se palmearon el trasero o bailaron. "Lo m¨¢s divertido era la reacci¨®n de conocidos que se ve¨ªan por primera vez desnudos", dec¨ªa Sole. Tunick logr¨® convocar a modelos de todas las edades, desde beb¨¦s hasta abuelos. Eso s¨ª, la mayor¨ªa eran j¨®venes y del g¨¦nero masculino que gritaban a los periodistas que miraban los toros desde la barrera: "?No nos mires, ¨²nete!". Algunos de los informadores obedecieron. No lo hizo Tunick, al que se le core¨® en varias ocasiones "?Spencer, en pelotas!".
El artista tom¨® cuatro fotograf¨ªas. La primera, la de familia, con todos de pie, mirando a c¨¢mara y pronunciado un espont¨¢neo "Luis" para lucir la mejor sonrisa. La segunda, tumbados boca arriba con el fondo del Palau Nacional, sede del Museo Nacional de Arte de Catalu?a. Unos veinte minutos despu¨¦s el creador lanzaba la tercera instant¨¢nea. En esta ocasi¨®n los asistentes ten¨ªan que adoptar la posici¨®n fetal, con las torres venecianas y la plaza de Espanya como paisaje.
La ¨²ltima instant¨¢nea no estaba prevista. Se realiz¨® en el interior del pabell¨®n que se habilit¨® como vestuario. Tunick pidi¨® a los asistentes que se abrazaran en parejas. Barcelona podr¨¢ ver el resultado de este trabajo en octubre, con un v¨ªdeo sobre c¨®mo se tomaron las fotograf¨ªas. Los 6.997 nudistas recibir¨¢n como recompensa una copia de la fotograf¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.