Yann Martel recupera en 'Vida de Pi' las aventuras cargadas de gran fantas¨ªa

Piscine Molitor Patel, un muchacho de Pondicherry (India), no est¨¢ nada de acuerdo con el nombre que le han puesto sus padres en honor de un amigo al que le gustan mucho las piscinas, as¨ª que se lo cambia por Pi. Su padre es el propietario del zoo de la ciudad y todo va bien hasta que, cuando el chiquillo tiene 16 a?os, deciden emigrar a Canad¨¢.

Apenas iniciada la traves¨ªa, el barco en que viajan con sus animales se hunde durante una terrible tormenta. S¨®lo se salvan Pi, una hiena, una cebra, un orangut¨¢n y un tigre de Bengala, que quedan a la deriva en una balsa, perdidos en el oc¨¦ano Pac¨ªfico. Ah¨ª empieza la gran aventura de Pi, que se inicia el 2 de julio de 1977 y acaba el 14 de febrero de 1978. La lucha por el espacio vital en la balsa, la muerte de algunos de los animales, el hambre y la sed, las tormentas, el enfrentamiento entre Pi y el tigre de Bengala, al que intenta dominar con la mente... Yann Martel lleva al lector en Vida de Pi (Destino) de susto en susto y de sorpresa en sorpresa.

Con esta novela el autor canadiense obtuvo el Premio Booker en 2002. Martel, hijo de diplom¨¢ticos, naci¨® en 1963 en Madrid, donde su padre estaba realizando una tesis doctoral sobre Unamuno. A los tres d¨ªas de su nacimiento lo llevaron a Portugal y desde entonces no ha dejado de viajar: Francia, M¨¦xico, Alaska, Ir¨¢n, Turqu¨ªa, India, pa¨ªs que le fascina, porque, explica, "ofrece una visi¨®n completa de la vida: el idealismo, el sacrificio, la belleza, el horror".

La ¨²nica literatura de n¨¢ufragos que ha le¨ªdo Martel es Historia de un

n¨¢ufrago, de Garc¨ªa M¨¢rquez. "Pero hice una investigaci¨®n acad¨¦mica en el zoo de Toronto y estuve tambi¨¦n en los tres zoos m¨¢s grandes de India y visit¨¦ dos parques naturales". Invirti¨® cuatro a?os en el libro y acumul¨® tanta documentaci¨®n sobre cuestiones mar¨ªtimas que su oficina parec¨ªa un barco. En Vida de Pi exhibe una imaginaci¨®n sin l¨ªmites, que ¨¦l matiza r¨¢pidamente. "Mucha imaginaci¨®n, s¨ª, pero siempre anclada en la realidad". "Quise ver hasta d¨®nde era capaz de llegar el lector. Primero la historia de las fieras, luego el chico y el tigre juntos en una balsa; despu¨¦s el encuentro con el n¨¢ufrago ciego, m¨¢s tarde esa isla incre¨ªble y fascinante. ?Puede creerse todo eso el lector?".

Por lo visto, s¨ª, pues la novela est¨¢ teniendo ¨¦xito en todos los pa¨ªses en que se publica.

Vida de Pi no es ¨²nicamente una novela de aventuras, aunque ¨¦stas son lo m¨¢s interesante del libro. Incluye una reflexi¨®n filos¨®fica y religiosa, temas que apasionan a Martel. "La vida es una interpretaci¨®n de la realidad, de c¨®mo la concebimos. La tragedia de crecer es que perdemos la capacidad de imaginaci¨®n, por eso me interesa tanto la religi¨®n, porque en ella podemos encontrar ese sentido de maravilla".