Transmite solidez

El nuevo Avensis demuestra el esfuerzo de Toyota por adaptar su berlina media a los gustos europeos. No tiene una est¨¦tica especialmente atractiva ni una personalidad arrolladora, pero incluye detalles ingeniosos: regulaciones de los asientos por palancas en vez de ruedas giratorias, botones de goma en el volante, la posibilidad de compartimentar los huecos para objetos (apoyabrazos, posavasos...) con piezas de pl¨¢stico plegables para que vayan sujetos... Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es la sensaci¨®n de solidez que transmite.

Una buena versi¨®n b¨¢sica

La versi¨®n b¨¢sica para Espa?a monta el motor 1.8 16v. de gasolina con 129 CV, que ofrece un rendimiento y unas prestaciones bastante satisfactorias para una familia media. Es una mec¨¢nica limpia y moderna, aunque no incluye la inyecci¨®n directa de gasolina del motor 2.0 16v. Pero cuenta con la distribuci¨®n variable e inteligente de Toyota (VVT-i), que aporta una respuesta muy homog¨¦nea en todos los reg¨ªmenes y unas emisiones bajas.

Con este propulsor y un cambio manual de cinco marchas bien escalonadas, el Avensis se recupera desde bajo r¨¦gimen con suficiente br¨ªo y acelera de forma progresiva hasta las 6.400 revoluciones. S¨®lo exige reducir en las subidas cuando se va cargado, pero tiene bastante empuje en cuarta, llanea con soltura y viaja desahogado. Adem¨¢s, los consumos son ajustados a ritmos tranquilos, por debajo de 8 litros, aunque despu¨¦s suben a 10 o 11 en ciudad y conducci¨®n r¨¢pida.

El aspecto m¨¢s mejorable es la sonoridad del motor, porque, a pesar de estar bien aislado en lo dem¨¢s (aerodin¨¢mica, rodadura...), tiene un rumor de fondo molesto y es m¨¢s ruidoso de lo deseable.

M¨¢s robusto que confortable

El nuevo Avensis tiene unas suspensiones m¨¢s eficaces que el anterior, pero todav¨ªa est¨¢ por detr¨¢s de los mejores coches de su tama?o. Lo mejor es la sensaci¨®n de robustez que transmite, sobre todo en zonas bacheadas: no se sienten ruidos ni chirridos en el interior, el volante y los pedales no acusan la menor vibraci¨®n... Y todo esto, aparte de demostrar la legendaria calidad de fabricaci¨®n de Toyota, hace que los ocupantes se sientan protegidos.

El comportamiento din¨¢mico, en cambio, no est¨¢ tan logrado. Es muy ¨¢gil y manejable, y obedece muy bien al volante, tanto en ciudad como al maniobrar y en las zonas viradas. Sin embargo, se muestra demasiado sensible y algo nervioso en los trazados r¨¢pidos y sobre todo en las onduladas autov¨ªas espa?olas: no da la sensaci¨®n de aplomo deseable y obliga a estar atento a la carretera. Por lo dem¨¢s, los frenos con ABS paran con precisi¨®n y equilibrio incluso en situaciones comprometidas, pero no puede montar el control de estabilidad ESP ni como opci¨®n, una carencia incomprensible, porque el resto de la gama lo incluye de serie.