Suspenso en competitividad
La empresa espa?ola afronta el desaf¨ªo de la ampliaci¨®n de la UE con graves carencias en I+D, empleo estable y formaci¨®n
La competitividad espa?ola tiene graves problemas. Hay factores end¨®genos, viejos conocidos de nuestra econom¨ªa, como la falta de inversi¨®n en I+D, la inestabilidad del empleo y las carencias en formaci¨®n. A ellos se unen, adem¨¢s, problemas concretos, como el impacto que tendr¨¢ la fortaleza del euro sobre las exportaciones o el del desarrollo del Protocolo de Kioto. Y todo se produce a un a?o de la ampliaci¨®n de la UE a 10 pa¨ªses donde el crecimiento de la productividad ha sido, seg¨²n c¨¢lculos de Goldman Sachs, de dos a cuatro veces superior al de la media de la UE desde medidados de los noventa. Las alarmas han comenzado a sonar.
Estonia, Hungr¨ªa y Rep¨²blica Checa est¨¢n por encima de la media de la UE en Sociedad de la Informaci¨®n. Espa?a es la tercera por la cola
Un vistazo a las tablas que reflejan la competitividad de las distintas econom¨ªas demuestra que Espa?a est¨¢ atrapada, desde hace a?os, en las celdas situadas en los puestos intermedios. En plena era de la globalizaci¨®n, y con los pa¨ªses m¨¢s avanzados compitiendo por arriba en innovaci¨®n y empleo cualificado y los menos desarrollados apostando por debajo por la mano de obra barata, Espa?a parece atrapada en la mitad de clasificaci¨®n. Seg¨²n uno de los informes de referencia en este asunto, el que cada a?o publica el World Economic Forum (WEF), Espa?a estaba situada en 2002 entre los cuatro ¨²ltimos pa¨ªses de la UE en casi todos los conceptos estudiados, desde los relacionados con la innovaci¨®n y la sociedad de la informaci¨®n, pasando por la liberalizaci¨®n de los mercados o la facilidad para la creaci¨®n de empresas y el acceso a cr¨¦ditos, hasta la protecci¨®n del medio ambiente (v¨¦ase cuadro en p¨¢gina siguiente).
En los problemas de competitividad de la econom¨ªa espa?ola se mezclan factores macro y microecon¨®micos aunque, como suele explicar Paul Krugman, son las empresas, y no los pa¨ªses, los que compiten entre s¨ª. El profesor de la Universidad de Harvard Michael Porter, experto en competitividad, abunda en este argumento y explica en sus art¨ªculos que una econom¨ªa "no puede ser competitiva a menos que las empresas que operan en ella lo sean tambi¨¦n". La afirmaci¨®n puede parecer obvia, pero su autor va un poco m¨¢s all¨¢: la importancia de que las empresas que operan en un pa¨ªs -tanto las locales como las filiales de multinacionales- sean competitivas es tal que, tan s¨®lo en este terreno microecon¨®mico, un mayor nivel de desarrollo empresarial puede llegar a suponer hasta un 81% de variaci¨®n en PIB per c¨¢pita de un pa¨ªs.
Pero ?c¨®mo se define exactamente la competitividad de una empresa? Los expertos creen que hay infinidad de factores que hacen que una compa?¨ªa sea m¨¢s competitiva que otra. Pero la mayor¨ªa de ellos coinciden en destacar algunos de esos elementos. El propio Porter explica que una empresa competitiva es la que tiene empleados muy preparados, utiliza mejor la informaci¨®n, saca partido de las infraestructuras a su disposici¨®n, tiene mejores proveedores y sabe conservarlos e invierte en investigaci¨®n y desarrollo (I+D). Emilio Huerta, catedr¨¢tico de Organizaci¨®n de Empresas de la Universidad P¨²blica de Navarra, acaba de coordinar un extenso estudio titulado Los desaf¨ªos de la competitividad. La innovaci¨®n organizativa y tecnol¨®gica en la empresa espa?ola. El informe, publicado por la Fundaci¨®n BBVA, ha estudiado 965 empresas de cincuenta o m¨¢s trabajadores y todos los sectores productivos, y ha llegado a la conclusi¨®n de que las m¨¢s competitivas son las que han realizado inversiones para mejorar su capacidad de innovar, han a planado su organizaci¨®n interna y est¨¢n cuidando sus pol¨ªticas de recursos humanos, lo que incluye "reducir las tasas de eventualidad e invertir m¨¢s en formaci¨®n", explica Huerta.
Modelo 'cortoplacista'
"El secreto est¨¢ en invertir y considerar la empresa como un proyecto a largo plazo. Un modelo basado en una inversi¨®n escasa y en la eventualidad en el empleo", a?ade el catedr¨¢tico, "es cortoplacista, y tiene consecuencias. Y cuando llegue la ampliaci¨®n [de la UE] ser¨¢ a¨²n m¨¢s dif¨ªcil de mantener".
El efecto que puede tener la ampliaci¨®n de la UE a 10 nuevos pa¨ªses, prevista para mayo de 2004, sobre la econom¨ªa espa?ola ha sido ampliamente debatido y cuantificado: podr¨ªa llegar a suponer hasta una ca¨ªda del 2% en 2007, seg¨²n el estudio La ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea: efectos sobre la econom¨ªa espa?ola, realizado entre otros autores por Carmela Mart¨ªn, catedr¨¢tica de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid y directora del Grupo de Econom¨ªa Europea. El impacto de la ampliaci¨®n se produce, en primer t¨¦rmino, por la p¨¦rdida de fondos estructurales. Esta misma semana, el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, advert¨ªa en la Junta Directiva de la CEOE de que los empresarios espa?oles deber¨ªan aumentar sus inversiones en I+D. Y es que, seg¨²n les record¨®, en 2007 se acabar¨¢n las ayudas de la UE y se cerrar¨¢ este grifo.
Hay un segundo problema de pura competitividad relacionado con la inversi¨®n directa de las multinacionales en los pa¨ªses del Este. "Si coincidimos en los productos, y ellos est¨¢n produci¨¦ndolos con un tercio de nuestros costes, Espa?a sufre el riesgo de quedarse desplazada muy r¨¢pidamente", explica Carmela Mart¨ªn. Competir en costes tiene, adem¨¢s, otros riesgos. "La necesidad de sueldos bajos revela falta de competitividad y afecta a la prosperidad [de un pa¨ªs]", explica Porter en el informe del WEF.
Los pa¨ªses del Este, adem¨¢s, est¨¢n mejorando muy r¨¢pidamente la calidad de lo que producen. Seg¨²n explica Jennifer Blanke, economista del programa de Competitividad Global del WEF, algunos de los pa¨ªses que formar¨¢n parte de la UE superan a los europeos en determinados conceptos. As¨ª, por ejemplo, Estonia, Hungr¨ªa y la Rep¨²blica Checa est¨¢n por encima de la media de la UE en Sociedad de la Informaci¨®n, lo que significa que tambi¨¦n superan a Espa?a, que es el tercer pa¨ªs por la cola en este concepto. En I+D son Eslovenia o Hungr¨ªa. En ayudas estatales, Estonia. En medio ambiente y condiciones para las empresas de reciente creaci¨®n, Eslovenia o Hungr¨ªa. Todos ellos superan a Espa?a, seg¨²n la clasificaci¨®n del WEF.
Uno de los sectores m¨¢s amenazados, como explica Mart¨ªn, es el del autom¨®vil. La globalizaci¨®n y la reconocida sobrecapacidad de las f¨¢bricas respecto a la demanda real pone en riesgo el futuro de las plantas actuales. En el informe que ha dirigido el profesor Huerta se incluye, como modelo de idea competitiva nacida y desarollada en Espa?a, la de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza). La direcci¨®n de la f¨¢brica, de acuerdo con el Comit¨¦ de Empresa, implant¨® en 1988 un tercer turno de trabajo y rompi¨® la estructura fija del empleo -donde cada operario realizaba la misma tarea, una y otra vez- optando por un modelo de trabajo en equipo en el que una decena de personas realizan una decena de tareas. Despu¨¦s de dos a?os de implantaci¨®n progresiva de este nuevo m¨¦todo de trabajo, la f¨¢brica emplea ahora a unas 8.200 personas, y acaba de recibir una inversi¨®n de 420 millones de euros para fabricar el nuevo Opel Meriva. "La competencia es muy fuerte, as¨ª que hay que seguir alertas", explica el portavoz de la f¨¢brica, Juan Manuel Garicano. "Pero invertir siempre produce beneficios".
El problema real
La ampliaci¨®n al Este es una amenaza, aunque no el problema. Espa?a gasta menos del 1% del producto interior bruto (PIB) en I+D, mientras que la media de la UE est¨¢ en el 1,9%. Tambi¨¦n es muy inferior la inversi¨®n en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n: un 1,9%, muy lejos del 3,2% de la media de la UE, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Banco de Espa?a. Y caminamos hacia atr¨¢s. En 2000 la cifra espa?ola era del 2,1%. En 2001, del 2,0%. Todo ello, aun cuando invertir en nuevas tecnolog¨ªas tiene un impacto directo en la cuenta de resultados. Seg¨²n indica el informe dirigido por Huerta, las empresas que han realizado inversiones importantes en tecnolog¨ªa han aumentado la cualificaci¨®n de sus trabajadores (28%), y han mejorado "mucho" la calidad de sus productos (53%).
?C¨®mo se puede mejorar la competitividad de la empresa espa?ola? Huerta sugiere medidas concretas como incentivos a la formaci¨®n y, en general, destaca el papel de los gestores en cualquier cambio interno, y por eso cree que son ellos los que deben tomar la decisi¨®n de mejorar la participaci¨®n de los trabajadores en la empresa y la informaci¨®n que se les ofrece. "La soluci¨®n es invertir como lo hacen los pa¨ªses m¨¢s avanzados, es decir, en tecnolog¨ªa, capital humano y formaci¨®n", explica Carmela Mart¨ªn.
La financiaci¨®n de esa inversi¨®n es, sin embargo, uno de los mayores problemas que afronta la empresa espa?ola. En el estudio del WEF hay un dato sorprendente: Espa?a pasa del puesto 6? al 20? en la percepci¨®n de las empresas de la facilidad de acceso a cr¨¦ditos. La crisis de los mercados de capitales y las dificultades de acceso a pr¨¦stamos bancarios de las empresas en crisis hace que la tarea de la competitividad est¨¦, cada vez m¨¢s, cuesta arriba. "Las empresas de una naci¨®n", concluye Porter, "deben pasar de competir bas¨¢ndose en sus ventajas comparativas -sueldos bajos o recursos naturales- a las ventajas competitivas que surgen de mejorar los productos y los procesos".
2,4 puntos de ca¨ªda en las exportaciones para los pr¨®ximos dos a?os
Los elementos microecon¨®micos de la competitividad est¨¢n profundamente relacionados con las decisiones de la pol¨ªtica macroec¨®nomica. Y en este asunto hay un tema que preocupa actualmente a los expertos, y que tiene que ver con el impacto que puede tener la apreciaci¨®n del euro con la competitividad de Espa?a en la uni¨®n monetaria, y tambi¨¦n fuera de ella.
La inflaci¨®n espa?ola est¨¢ aumentando por encima de la media de la Uni¨®n Europea -pero ets incremento no est¨¢ motivado por un aumento de la productividad-, lo que produce una progresiva p¨¦rdida de competitividad con el resto de los pa¨ªses de la UE. Hasta hace unos meses, este problema se compensaba por la debilidad del euro, lo que permit¨ªa una ganancia en el comercio con terceros pa¨ªses. Pero la fortaleza actual del euro puede da?ar tambi¨¦n la competitividad con estos terceros, adem¨¢s de las cuentas de resultados de muchas empresas espa?olas con intereses trasatl¨¢nticos. ?Hasta qu¨¦ punto?
El euro se ha apreciado un 23% frente al d¨®lar en los ¨²ltimos 15 meses, pero como Espa?a comercia principalmente con Europa, la apreciaci¨®n nominal -sin tener en cuenta los precios- ser¨ªa del 3,3% frente a pa¨ªses desarrollados, y del 10% frente total mundial. Si se tiene en cuenta que la inflaci¨®n ha sido m¨¢s alta en Espa?a, la apreciaci¨®n real ser¨ªa del 6% frente a pa¨ªses desarrollados, y de en torno al 11% o 12% respecto al total. ?sta ser¨ªa, por tanto, la medida de la p¨¦rdida de competitividad.
?Y cu¨¢l podr¨ªa ser el efecto? Estimaciones realizadas con los modelos disponibles para la econom¨ªa espa?ola indicar¨ªan que el impacto sobre las exportaciones podr¨ªa alcanzar los 2,4 puntos de ca¨ªda en los pr¨®ximos dos a?os.
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