Competitividad y nuevos desaf¨ªos
El INE ha confirmado la buena marcha de la econom¨ªa espa?ola que crece al 2,1% en el primer trimestre del a?o, consolidando la recuperaci¨®n conseguida desde octubre de 2002.
Resulta espectacular esta situaci¨®n cuando la econom¨ªa europea no crece y cuatro pa¨ªses de la zona euro est¨¢n en recesi¨®n, nada menos que Alemania, Italia, Holanda y Portugal. Adem¨¢s, la mejor noticia es una creaci¨®n de empleo del 1,5%, cuando en el mundo se siguen produciendo ajustes de personal en las empresas.
Sin embargo, el propio Ministerio de Econom¨ªa advierte de una p¨¦rdida de competitividad en este primer trimestre de 1,1% frente a los pa¨ªses de la zona euro y de 1,9% con respecto al ¨¢rea de la OCDE.
"No debemos ser autocomplacientes con la buena marcha de nuestras exportaciones, porque el aumento de las importaciones se?ala dificultades"
No debemos ser autocomplacientes con la buena marcha de nuestras exportaciones, porque el mayor aumento de nuestras importaciones se?ala dificultades en nuestra posici¨®n en el mercado dom¨¦stico, y el conjunto del sector exterior ha restado casi un punto a nuestras posibilidades de mayor crecimiento, por lo que no se ha alcanzado la tasa posible de nuestro crecimiento tendencial.
En efecto, nuestra tasa de paro est¨¢ todav¨ªa en torno al 11%, seg¨²n la EPA, una de las m¨¢s altas de la UE, por lo que debemos poner a nuestro aparato productivo y de servicios en posici¨®n de crecer m¨¢s y de ofrecer m¨¢s empleo para proseguir con la convergencia en rentas con los pa¨ªses m¨¢s avanzados.
Europa y Espa?a tienen nuevos desaf¨ªos que afrontar que se pueden resumir en los siguientes:
Un euro fuerte, que est¨¢ ya dificultando nuestras exportaciones aunque ayudar¨¢ a controlar la inflaci¨®n.
Los efectos sobre nuestras inversiones, actividades y empleo que se derivar¨¢n de las oportunidades que presentan los pa¨ªses de la ampliaci¨®n por sus bajos salarios y costes de Seguridad Social y la disponibilidad de personal con buena formaci¨®n b¨¢sica capaz de desarrollar las nuevas formas de producci¨®n que se situar¨¢n en los mismos. Esta competencia ser¨¢ plena a partir de principios del a?o 2005.
La renegociaci¨®n de los fondos estructurales y de cohesi¨®n en el 2006, de cuyo sistema Espa?a ha venido recibiendo una financiaci¨®n, en condiciones inmejorables, en un equivalente al 1% de nuestro PIB anual y que se ver¨¢ inevitablemente mermada a partir de esa fecha, oblig¨¢ndonos a asegurar la financiaci¨®n interna de nuestras infraestructuras, tan importantes para nuestro desarrollo.
Y, finalmente, las implicaciones que la aplicaci¨®n del Protocolo de Kioto tendr¨¢n para el desarrollo de actividades industriales en nuestro pa¨ªs, con un peso del 10% del PIB, que condicionar¨¢ la creaci¨®n de empleo y aumentar¨¢n nuestras importaciones.
Los Gobiernos de los ayuntamientos y de las comunidades auton¨®mas, que ejecutan el 50% del gasto y de las inversiones p¨²blicas totales y que tienen competencias en materia de regulaci¨®n de actividades empresariales y de mer-cados, as¨ª como de subir y bajar tasas, contribuciones especiales e impuestos deben ser conscientes de la corresponsabilidad que tienen junto al futuro Gobierno de la naci¨®n, en 2004, de apoyar a nuestro aparato productivo y de servicios tanto en materia fiscal como con una regulaci¨®n que permita que los mercados de bienes y servicios funcionen sin intervencionismos.
Los interlocutores sociales, por su parte deben perseverar en la senda de la moderaci¨®n salarial, el perfeccionamiento de la negociaci¨®n colectiva y la mejora de los condicionamientos del mercado de trabajo, lo que redundar¨¢ en una mayor creaci¨®n de empleo estable.
Por ¨²ltimo, la CEOE ha expuesto ya la importancia que da a una apuesta firme desde la sociedad espa?ola, el mundo empresarial y las administraciones p¨²blicas a favor del desarrollo de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y comunica-ci¨®n, as¨ª como de la investigaci¨®n, el desarrollo tecnol¨®gico y la innovaci¨®n. Con ello se lograr¨¢ la mejora de la calidad de vida de nuestra sociedad y un salto en la productividad y competitividad de nuestro tejido empresarial.
Enrique de la Lama-Noriega es director del departamento de Econom¨ªa de la CEOE.
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