Relato ferroviario

Esta ma?ana (16 de Junio), a las 5.55, he ido a la estaci¨®n de ferrocarril de Orihuela a acompa?ar a mi hija, que sal¨ªa en el tren regional procedente de Murcia con destino a Valencia. El tren tiene su llegada a la estaci¨®n de Orihuela a las 6.15 y sale a las 6.16.

Pues bien, para nuestra sorpresa, al llegar nosotros la estaci¨®n estaba cerrada y con las luces apagadas. A medida que se aproximaba la hora de llegada del tren iba aumentando nuestra extra?eza y la de las personas que iban llegando, hasta unas treinta, puesto que no hab¨ªa ning¨²n aviso en el que se advirtiera de que se iba a producir esta extra?a situaci¨®n. Cuando el reloj rozaba las 6.15, todos hemos ido hacia el and¨¦n, comprobando que el tren, que l¨®gicamente no hab¨ªa sido anunciado, se estaba aproximando.

Una vez detenido, y sin que en la estaci¨®n hubiera todav¨ªa se?ales de vida (salvo que se hab¨ªan encendido las luces de la cafeter¨ªa de la estaci¨®n), todos los pasajeros han tenido que subir al tren sin billete.

El interventor ha bajado al and¨¦n, y he aprovechado para preguntarle si sab¨ªa lo que ocurr¨ªa; me ha respondido que no sab¨ªa nada, pero que le hab¨ªan avisado de que la estaci¨®n de Orihuela estaba cerrada, y que ¨¦l mismo iba a dar la salida al tren, lo que ha hecho inmediatamente.

Creo que no hace falta a?adir nada m¨¢s. Cualquiera puede sacar de este relato sus propias consecuencias.