La negociaci¨®n de EE UU y la UE sobre transg¨¦nicos acaba en fracaso
Las negociaciones entre Estados Unidos y la Uni¨®n Europea para que Bruselas ponga fin a la moratoria europea contra los productos gen¨¦ticamente modificados, como le exige Washington, han acabado en fracaso esta semana en Ginebra (Suiza). Finalmente, el Gobierno estadounidense cumplir¨¢ su amenaza y denunciar¨¢ por este contencioso a la UE ante la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), que podr¨ªa pronunciarse sobre este caso durante la primavera pr¨®xima.
"Estamos decepcionados, pero no soprendidos, de que estas negociaciones no hayan producido ning¨²n cambio en la moratoria vigente los ¨²ltimos cinco a?os, que es ilegal y no cient¨ªfica", indic¨® el portavoz del Departamento de Comercio estadounidense, Richard Mills, en un comunicado.
En Bruselas, la Comisi¨®n defend¨ªa su posici¨®n diciendo que no est¨¢ violando las reglas del comercio internacional: "La UE est¨¢ haciendo uso de su derecho leg¨ªtimo a asegurar que los productos gen¨¦ticamente modificados llegan al mercado tras haberse analizado los riesgos cuidadosamente".
La moratoria europea sobre transg¨¦nicos, impuesta por la UE en octubre de 1998, establece trabas a la importaci¨®n de productos transg¨¦nicos, incluidos el ma¨ªz y la soja. Esta medida va en contra de los intereses de Estados Unidos, donde el 75% de las cosechas de soja, el 71% del algod¨®n y el 34% del ma¨ªz est¨¢n gen¨¦ticamente modificados.
La batalla transatl¨¢ntica sobre el futuro de estos productos lleg¨® a su punto m¨¢s ¨¢lgido a finales de mayo pasado, cuando el presidente de EE UU, George W. Bush, acus¨® a la UE de no luchar lo suficiente contra hambre en ?frica al frenar, con su pol¨ªtica, el desarrollo de semillas biotecnol¨®gicas que, a su juicio, podr¨ªan incrementar "de forma determinante" las cosechas.
Riesgo para la salud
Estas declaraciones sentaron muy mal en Bruselas, que insisti¨® en que su preocupaci¨®n por el efecto que estos productos pueden tener para la salud est¨¢n fundamentadas y que los pa¨ªses europeos destinan a ayuda exterior una mayor parte de su presupuesto que Estados Unidos.
Mientras en Europa una gran parte de los consumidores rechaza los transg¨¦nicos, los granjeros estadounidenses aseguran que la barrera impuesta por la UE a estos productos supone para ellos una p¨¦rdida de ventas de ma¨ªz equivalente a 300 millones de d¨®lares al a?o.
Aunque finalmente la OMC decida que la moratoria europea no cumple las reglas, todo apunta a que Bruselas pondr¨¢ nuevas medidas para aumentar el control sobre los transg¨¦nicos, como un etiquetado especial. Washington ya ha advertido de que tampoco aceptar¨¢ estas exigencias.
En esta batalla, Estados Unidos dice contar con el respaldo de Canad¨¢, Egipto y Argentina, aunque el Gobierno de El Cairo no ha sido muy claro al respecto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.